La Reserva Federal tomó medidas drásticas anoche en varios frentes, para evitar una crisis del sistema financiero mundial. El domingo la Reserva Federal ayudó a JPMorgan a comprar el banco de inversión Bear Stearns en un esfuerzo por salvar al quinto mayor banco de inversión de la quiebra. La Reserva anunció un recorte de emergencia de un cuarto de punto porcentual en su tasa de descuento. También aceptó convertirse en el prestamista de último recurso de otros bancos de inversión, en un esfuerzo por evitar que estas empresas vayan a la quiebra. El Wall Street Journal informa que esta fue una de las mayores expansiones de la autoridad de préstamo de la Reserva Federal desde la década del 30. La caída de Bear Stearns ha impactado a la comunidad empresarial. JPMorgan compró la firma por tan sólo 270 millones de dólares, mientras que hace un año Bear Stearns valía veinte mil millones de dólares. Como parte del acuerdo, la Reserva Federal acordó prestarle a JPMorgan treinta mil millones de dólares para asegurar algunas de las inversiones hipotecarias de Bear Stearns. Si los activos pierden valor, los contribuyentes estadounidenses pagarán el precio. La ayuda económica del gobierno es la primera de este tipo desde la Gran Depresión. En respuesta a la compra de Bear Stearns, los mercados bursátiles en Asia y Europa se desplomaron. Mientras tanto el precio del petróleo llegó a niveles sin precedentes, casi 112 dólares el barril.
Mientras que más del 70% de los economistas ahora creen que el país está en una recesión, el Presidente Bush continúa insistiendo en que las bases de la economía son sólidas. Bush habó el viernes en el Economic Club de Nueva York.
El Presidente Bush dijo: “Vengo a hablar con ustedes como un tipo optimista. He visto lo que sucede cuando Estados Unidos afronta dificultades. Creo que tenemos una economía resistente y creo que el ingenio y la decisión del pueblo estadounidense es lo que nos ayuda a lidiar con estos problemas, y sucederá nuevamente”.
También el viernes, el Secretario del Tesoro, Henry Paulson, defendió los esfuerzos de la Reserva Federal por salvar a Bear Stearns.
Henry Paulson dijo: “Considero que tomamos la decisión correcta. Creo que la Reserva Federal tomó una decisión acertada. Les reitero, no sé qué más decir además de lo que recién dije, excepto que tenemos fuertes instituciones financieras. Nuestros mercados son la envidia del mundo. Son resistentes, son innovadores, son flexibles. Creo que nos movemos muy rápido para solucionar los problemas en este país”.
En otros acontecimientos de materia económica, nuevas estadísticas del gobierno confirman lo que muchos propietarios de tiendas de comestibles ya sabían: el precio de los alimentos está subiendo vertiginosamente. En el último año el precio de la leche aumentó un 17%. El precio del arroz, la pasta y el pan se elevó más de un 12%, y el precio de los huevos subió un 25%. Esta es la mayor inflación en los alimentos desde principios de la década del 90.
En noticias mundiales, se teme que más de ochenta personas hayan fallecido en el Tibet tras una ola de protestas antigubernamentales contra el régimen chino. El líder espiritual del Tibet, El Dalai Lama, acusó a China de perpetrar un genocidio cultural. Las protestas comenzaron hace una semana, cuando los monjes budistas salieron a las calles de Lhasa para conmemorar el aniversario del levantamiento de 1959 contra el régimen chino. Luego las protestas se extendieron a otras provincias chinas con presencia tibetana. Cientos de soldados chinos ahora patrullan en Lhasa tras un estallido de violencia el viernes, cuando manifestantes tibetanos incendiaron negocios de dueños chinos. China dio un ultimátum a los manifestantes de que se rindan antes de la medianoche de hoy o afrontarán castigos severos. El Centro para los Derechos Humanos y la Democracia de Tibet informa que cientos de tibetanos ya han sido arrestados. China también impidió que los periodistas extranjeros ingresen a Tibet y bloqueó el acceso a muchos sitios web, entre ellos YouTube, donde se publicaron videos de las protestas la semana pasada. Las manifestaciones tienen lugar menos de 200 días antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Verano en Pekín. Los tibetanos que viven en el exilio han llevado a cabo protestas en todo el mundo. En Nueva York, varios cientos de tibetanos y personas que los apoyan se congregaron frente al Consulado chino el sábado.
Namgyal Hormitsang dijo: “Luchar para lograr la libertad y la independencia de nuestro país durante cincuenta años, con medios pacíficos o no violentos, pero no ha habido muchos resultados, resultados fructíferos. Por lo tanto, considero que si no se resuelve este problema pronto, habrá un enfoque diferente por parte de la juventud, porque los jóvenes se están frustrando”.
Otra manifestante criticó el historial de China en lo que refiere a los derechos humanos.
Ghamo Dongtotsang dijo: “No queremos que los chinos salgan impunes de todas las cosas que están haciendo en su propio país, es decir, no es sólo en el Tibet, en China su propio pueblo no tiene esa libertad. Y también están influenciando, en Darfur se habla sobre la influencia china allí. Es decir que están afectando a personas de todo el mundo y no de forma positiva y eso es lo que pensamos de los Juegos Olímpicos, queremos que se celebren en una nación que valore los derechos humanos básicos”.
En noticias de Irak, el senador John McCain y el Vicepresidente Dick Cheney hicieron visitas por separado y sin anunciar a Irak previo al quinto aniversario de la invasión estadounidense. McCain afirmó que su visita era un viaje de reconocimiento, no una oportunidad para publicitar su campaña. Cheney está realizando una visita de diez días al Medio Oriente que incluye Arabia Saudita, Israel, Cisjordania y Turquía. Cheney comenzó su viaje el domingo, exactamente cinco años después de que predijo que Estados Unidos sería recibido en Irak como un “libertador”, afirmación que luego fue apoyada por John McCain.
Mientras tanto, una nueva encuesta descubrió que más de dos tercios de los iraquíes creen que las fuerzas de la coalición lideradas por Estados Unidos deberían retirarse. Un cuarto de los encuestados afirmaron que habían perdido a un familiar desde que comenzó la guerra.
El Presidente Bush le dijo a soldados estadounidenses en Afganistán que sentía “un poco de envidia” de ellos. En una videoconferencia la semana pasada, Bush afirmó: “Si fuera un poco más joven y no tuviera este trabajo, creo que sería una experiencia maravillosa estar en la línea de combate para ayudar a que esta joven democracia tenga éxito”.
Bush continuó diciendo: “Debe ser emocionante para ustedes… de algún modo romántico, de algún modo, ya saben, enfrentar el peligro. Ustedes realmente están haciendo historia, gracias”.
En noticias de Capitol Hill, la Cámara de Representantes votó para no otorgarle inmunidad a las empresas de telecomunicaciones por participar en el programa de escuchas telefónicas sin órdenes judiciales del gobierno. En una votación de 213 votos contra 197, la Cámara liderada por los demócratas aprobó la medida, a pesar de que el Presidente Bush amenazó con vetarla.
Funcionarios estadounidenses reconocieron que la CIA tiene detenido a un hombre afgano llamado Muhammad Rahim en una prisión secreta en el extranjero. La semana pasada Rahim fue trasladado a la prisión militar en Guantánamo. El gobierno de Bush se negó a decir dónde capturaron a Rahim o dónde estuvo detenido. Es acusado de ser miembro de Al Qaeda y traductor de Osama Bin Laden.
En Richmond, California, 24 activistas fueron arrestados el sábado en una manifestación frente a la refinería de petróleo de Chevron. Los manifestantes criticaron el plan de Chevron de modernizar la refinería, y también la guerra de Irak. En la manifestación, el alcalde de Richmond, Gayle McLaughlin, le dijo a la multitud: “Es hora de limpiar el aire y decir no a la contaminación, no más guerra y no más mentiras”.
Y el domingo fue el quinto aniversario de la muerte de Rachel Corrie. El 16 de marzo de 2003, una topadora de las Fuerzas Armadas israelíes aplastó a Corrie, que murió mientras intentaba impedir la demolición de la casa de un médico palestino en la localidad de Rafah, en Gaza. Testigos dijeron que Rachel estaba de pie directamente en el camino de la topadora, llevaba un megáfono y vestía una chaqueta de color fosforescente. Tenía 23 años. El domingo, la obra “Mi nombre es Rachel Corrie” fue representada por primera vez en Israel. La obra fue representada en árabe en la ciudad israelí de Haifa. Está programado que recorra Israel y los territorios ocupados de Cisjordania.