Dos ex funcionarios de Blackwater fueron acusados de homicidio por matar a tiros a civiles afganos el año pasado. Justin Cannon y Christopher Drotleff fueron arrestados el jueves luego de ser acusados por un gran jurado federal.
La noticia se conoció tan sólo pocas horas después de que se anunciara que Blackwater había llegado a un acuerdo por haber disparado a aproximadamente 70 iraquíes. Según se informa, Blackwater pagaría cien mil dólares por cada iraquí asesinado por sus fuerzas, y entre 20 y 30.000 dólares por cada iraquí herido. El arreglo se conoció una semana después de que un juez federal desestimara los cargos de homicidio sin premeditación contra cinco funcionarios de Blackwater involucrados en la masacre de la plaza Nisoor en la que diecisiete civiles iraquíes fueron asesinados.
El gobierno de Barack Obama dio a conocer un informe sobre las fallas de inteligencia que determinaron que no se pudiera prevenir el atentado fallido contra un avión el día de Navidad. El informe sostiene que ya en octubre Estados Unidos había recibido “diversa información de inteligencia” que hubiera permitido identificar al sospechoso, Umar Farouk Abdulmutallab, e impedirle abordar el avión. Abdulmutallab fue finalmente identificado para ser sometido a vigilancia adicional cuando el avión ya había despegado. El informe, que menciona expresamente al Centro Nacional Antiterrorista y a la CIA, afirma que las agencias de inteligencia estadounidenses se habían focalizado demasiado en los planes de Al Qaeda para atacar objetivos de Estados Unidos en Yemen en lugar de centrarse en los que atacarían directamente al territorio estadounidense. En una alocución realizada en la Casa Blanca, el Presidente Obama dijo que había dispuesto cambios para subsanar las fallas de seguridad.
Obama declaró: “Estoy menos interesado en echar culpas que en aprender de los errores y corregirlos para que podamos estar más seguros, porque en último término, la responsabilidad es mía. Como Presidente, tengo la gran responsabilidad de proteger a nuestra nación y a nuestro pueblo y, cuando el sistema falla, yo soy el responsable”.
Yemen realizó su más seria advertencia a la fecha sobre la posibilidad de una intervención militar estadounidense dentro de su territorio. Las especulaciones sobre una campaña militar de Estados Unidos dentro de Yemen han ido en aumento desde que la facción de Al Qaeda en la península arábiga, con asiento en ese país, reivindicó el atentado fallido del día de Navidad. El jueves, el viceprimer ministro yemení, Rashad al-Alimi, declaró: “Si hay intervención directa de Estados Unidos, Al Qaeda resultará fortalecida. No podemos aceptar tropas extranjeras de ningún tipo en territorio yemení”.
Estados Unidos ha incrementado la vigilancia en los aeropuertos tras el atentado fallido de Navidad, lo que ha despertado preocupación en relación con la utilización de perfiles raciales. Una musulmana canadiense denunció haber recibido malos tratos cuando trataba de ingresar a Estados Unidos la semana pasada. Ayat Manna afirma que funcionarios aduaneros la hicieron salir de la fila y la interrogaron en el aeropuerto internacional de Halifax cuando se dirigía a Ohio a visitar a su esposo. Manna dijo que luego de interrogarla durante una hora, le denegaron el ingreso al país. En una entrevista concedida a la televisión canadiense, la mujer dijo que creía que la habían hecho salir de la fila porque tenía su cabeza cubierta con el tradicional pañuelo musulmán.
El caso de Ayat Manna trascendió al tiempo que el alcalde de la ciudad de Nueva York, Ed Koch, despertó una polémica por afirmar que “centenares de millones” de musulmanes son terroristas. Koch realizó estos comentarios el jueves en una entrevista concedida a Fox News.
Ed Koch afirmó: “Por supuesto que la inmensa mayoría de los musulmanes, que son 400 millones, no son terroristas. Pero hay centenares de millones que sí lo son. Quieren asesinar a cada cristiano, cada judío, cada hindú que no se convierta. Y deberíamos poner esa cuestión sobre la mesa”.
La familia del terrorista suicida que atentó contra una base de la CIA en Afganistán la semana pasada reveló nuevos detalles de su pasado. En una entrevista concedida al New York Times, un hermano de Humam Khalil al-Balawi dijo que lo último que su familia supo de él era que estaba trabajando como médico voluntario atendiendo a palestinos heridos de la franja de Gaza. El hermano de Balawi dice que éste “cambió” debido al ataque de tres semanas realizado por Israel contra Gaza, en el que fueron asesinados más de 1.300 palestinos.
En Afganistán, nuevas cifras muestran que la mayoría de los muertos en la guerra que Estados Unidos lidera desde hace más de ocho años son niños. El grupo de control local Afghanistan Rights Monitor afirma que más de 1.050 personas menores de dieciocho años murieron en Afganistán, lo que arroja un promedio de tres menores asesinados por día.
El Pentágono informa que abrió una investigación con motivo de las denuncias recibidas según las cuales dos adolescentes afganos fueron golpeados y torturados mientras estaban presos en la base aérea de Bagram el año pasado. Los adolescentes, Issa Mohammad y Abdul Rashid, tenían 17 años y menos de 16, respectivamente, en ese momento. Afirman que recibieron bofetadas y golpes de puño en la cara, fueron fotografiados desnudos y privados del sueño mientras se los mantenía confinados en aislamiento. Rashid dijo que también lo obligaron a ver pronografía.
Mientras tanto, un tribunal de apelaciones de Washington D.C. comenzó a escuchar los alegatos en el intento del gobierno por evitar que tres prisioneros de Bagram impugnen su detención. El gobierno de Obama está apelando un fallo de un tribunal de menor jerarquía que les otorgó a los prisioneros el derecho de habeas corpus porque fueron detenidos fuera de Afganistán. La Casa Blanca dirigida por Obama continuó con la política del gobierno de George W. Bush de negarse a reconocer los derechos legales de los prisioneros extranjeros detenidos en el exterior.
Un alto funcionario de la ONU dice que cree que las imágenes de video que muestran a soldados de Sri Lanka ejecutando sumariamente a rebeldes Tamil durante los enfrentamientos del año pasado son auténticas. Este video aparentemente muestra a soldados de Sri Lanka asesinando a rebeldes Tamil desarmados, desnudos y con los ojos vendados. Sri Lanka desestimó los videos alegando que eran falsos. No obstante, el jueves el Relator Especial de la ONU sobre Ejecuciones Extrajudiciales, Philip Alston, dijo que el video es auténtico y pidió una investigación independiente.
Alston dijo: “Claramente se concluyó que el video es auténtico. Por lo tanto exhorté al gobierno de Sri Lanka a responder a estas acusaciones y llegué a la siguiente conclusión: en vista del persistente flujo de acusaciones de ejecuciones extrajudiciales cometidas por ambas partes durante las etapas finales de la guerra en contra los Tigres para la Liberación de la Patria Tamil, solicito que se establezca una comisión independiente para llevar a cabo una investigación imparcial sobre los crímenes de guerra y otras violaciones graves de las leyes internacionales humanitarias y de derechos humanos presuntamente cometidos en Sri Lanka”.
En Israel y los Territorios Ocupados, al menos tres palestinos murieron el jueves, cuando aviones de combate israelíes bombardearon la Franja de Gaza. Entre las personas que murieron presuntamente se encontraba un palestino de quince años. Otros varios palestinos resultaron heridos.
Mensajes de correo electrónico revelados recientemente indican que el Banco de la Reserva Federal de Nueva York le pidió a la gigante de seguros rescatada AIG que ocultara detalles sobre los miles de millones de dólares que le pagó a los bancos en el peor momento de la debacle financiera. En lo que algunos han llamado el “rescate financiero oculto”, AIG le entregó prácticamente 13.000 millones de dólares a Goldman Sachs y decenas de miles de millones de dólares más a otras empresas, entre ellas Bank of America, Merrill Lynch, JPMorgan Chase, Morgan Stanley y varios bancos extranjeros. Estos mensajes indican que la Reserva Federal de Nueva York borró una referencia en documentos reguladores de AIG a pagos realizados a Goldman Sachs y al banco francés Societe General. El Secretario del Tesoro Timothy Geithner era el presidente de la Reserva Federal de Nueva York en ese entonces. En una declaración, el Departamento del Tesoro dijo que Timothy Geithner no había participado en la ocultación de AIG.
Un nuevo estudio científico exhaustivo concluyó que la minería de carbón en la cima de las montañas es tan peligrosa para el medio ambiente y para la salud pública que debería ser prohibida. Se dice que este estudio, publicado en la revista científica Science y llevado a cabo por un grupo de doce científicos, es el análisis más completo de la explotación minera en la cima de las montañas hasta la fecha. El estudio indica que entre los efectos de este tipo de minería se encuentran el aumento de los defectos congénitos, del cáncer, de la muerte de peces y de la contaminación del agua. La principal autora de dicho estudio, Margaret Palmer —de la Universidad de Maryland—, dijo: “Generalmente los científicos no se sienten cómodos haciendo recomendaciones sobre políticas, pero esta vez los resultados fueron abrumadores… [La] única conclusión a la que se puede llegar es que la minería en la cima de las montañas debe detenerse”. Este estudio surge tras la controvertida aprobación esta semana de un nuevo permiso de minería para la mina Hobet 45 en Virginia Occidental.
La Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) reveló nuevos estándares para regular el smog. El estándar “primario” para los niveles de smog se establecería entre 0,060 y 0,070 partes por millón. Este estándar concuerda con las propuestas de los científicos de la agencia que el gobierno de Bush rechazó al establecer su normativa en el año 2008. Frank O’Donnell, de Clean Air Watch. dijo que esta medida podría convertirse en “la decisión más importante sobre el medio ambiente que la EPA tome este año”.
Un nuevo estudio del gobierno indica que existe un aumento en el número de abusos sexuales contra los jóvenes encarcelados en prisiones y otras instituciones de menores en Estados Unidos. Según el primer Estudio Nacional de Jóvenes Detenidos, uno de cada diez jóvenes informó haber sufrido abusos sexuales por parte de miembros del personal en los últimos doce meses. En el caso de los jóvenes homosexuales, el índice es aún mayor, llegando a uno de cada cinco. Jamie Fellner, del Programa de Estados Unidos de Human Rights Watch, dijo: “El índice creciente de víctimas es un poderoso testimonio del fracaso de los gobiernos en lo que refiere a la protección de los jóvenes bajo su cuidado”.