Se estima que la cantidad de personas fallecidas en el ataque del gobierno libio contra el levantamiento popular a favor de la democracia ya ronda las mil. Tras perder el control de varias ciudades orientales, las fuerzas libias lanzaron un ataque sostenido en algunas zonas del oeste del país, incluida la capital Trípoli. Las tropas gubernamentales atacan a los manifestantes presuntamente asistidos por mercenarios procedentes de países extranjeros. En un vago discurso transmitido por la televisión estatal, el líder libio Muammar Gaddafi prometió combatir hasta que le quedara la “última gota de sangre” antes que abandonar el país.
Muammar Gaddafi afirmó: “Muammar al Gaddafi no ocupa ningún cargo al que tenga que renunciar como lo hicieron otros presidentes, ya que Gaddafi no es presidente. Es un líder de la revolución”.
Gaddafi también llamó a sus partidarios a atacar a los manifestantes en las calles. Horas después del discurso del mandatario, el Consejo de Seguridad de la ONU emitió una declaración instando al gobierno libio a poner fin a los ataques. El viceembajador de Libia ante la ONU, Ibrahim al-Dabashi, que desertó del régimen de Gaddafi, criticó la medida y dijo que no tiene el alcance necesario. Dabashi reiteró además su llamado al régimen para que detenga los asesinatos de manifestantes inocentes.
Ibrahim al-Dabashi dijo: “No puedo confirmar que haya ataques aéreos, pero sí que hay ataques terrestres. Quiero ser preciso. Quiero establecer la realidad y una vez más hago un llamado al régimen libio para que deje de asesinar al pueblo libio”.
El gobierno de Obama condenó los ataques pero se rehusó a volver a introducir sanciones contra el gobierno de Gaddafi. La secretaria de Estado Hillary Clinton se refirió el martes a la violencia.
La secretaria de Estado Hillary Clinton dijo: “Obviamente vemos los acontecimientos que tienen lugar en Libia con gran preocupación. Nos hemos unido a la comunidad internacional en la terminante condena a la violencia en Libia y creemos que el gobierno de ese país es responsable por lo que está ocurriendo y debe tomar medidas para poner fin a la violencia”.
En Yemen, dos manifestantes fueron asesinados y diez más resultaron heridos en las afueras de Saná, la capital del país, en las últimas horas de la noche del martes. Se afirma que partidarios del gobierno dispararon indiscriminadamente contra una multitud de manifestantes. Al igual que en Egipto, se especula que el gobierno ha utilizado a oficiales de policía vestidos de civil y otros partidarios para desbaratar las protestas de los opositores.
La monarquía de Bahréin, respaldada por Estados Unidos, liberó a al menos cincuenta prisioneros políticos tras más de una semana de protestas. La medida se adoptó al tiempo que Manama, capital del país, fue escenario de la mayor concentración en favor de la democracia realizada hasta la fecha, en la que decenas de miles de personas colmaron la Rotonda de la Perla, en el centro de la ciudad. Tras la represión sangrienta de la semana pasada, un policía bahreiní se unió a la manifestación.
Abu Noah expresó: “Nuestro trabajo es proteger a la gente y no golpearla. Las armas que se han usado contra la gente son armas de la vergüenza; las armas deberían usarse para proteger, no para agredir. Por eso decidimos ponernos del lado del pueblo”.
Se siguen conociendo detalles sobre el respaldo estadounidense a los abusos contra los derechos humanos cometidos por el gobierno de Bahréin. Según el New York Times, la Marina rechazó una oferta de un activista defensor de los derechos humanos bahreiní de hacer un informe sobre la represión de las protestas. El contacto del activista en el gobierno estadounidense recibió la orden de interrumpir toda comunicación con los chiítas bahreiníes, que han hecho campaña contra la discriminación ejercida por la familia sunita gobernante. El destacado activista defensor de los derechos humanos, Nabeel Rajab, también reveló que el ejército presionó a dos senadores de Estados Unidos para que no le dieran albergue y ni siquiera se reunieran con él durante un viaje a Washington.
El gobierno de Obama, según se informa, lanzó una revisión de la ayuda militar y eventual venta de armamento a gobiernos aliados que enfrentan una oleada de revueltas populares. Las leyes de Estados Unidos prohíben la ayuda a unidades militares o de seguridad que estén involucradas en abusos a los derechos humanos. Según el Wall Street Journal, la revisión podría determinar la interrupción de la asistencia a unidades militares específicas que hayan atacado a manifestantes civiles, e incluso la postergación del acuerdo multimillonario de venta de armas a los estados del Golfo Pérsico. En octubre, la Casa Blanca finalizó un acuerdo de 60 mil millones de dólares para vender aviones militares de tecnología avanzada a Arabia Saudita, el mayor acuerdo individual de venta de armamento en la historia de Estados Unidos. Se prevé que este año, los seis países del Consejo de Cooperación del Golfo, que son Arabia Saudita, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Omán, Qatar y Kuwait, así como Jordania, gastarán aproximadamente 70 mil millones de dólares en sus ejércitos.
La lucha para defender los derechos de negociación colectiva de los trabajadores sigue en Wisconsin mientras también se extiende a Ohio e Indiana. El martes, miles de personas protestaron en el capitolio estatal en Columbus, Ohio, contra el Proyecto de Ley Cinco del Senado, que exigiría que los empleados del sector público abandonen la negociación colectiva, financien una gran parte de las primas de seguro de salud y cambien a un sistema de remuneración presuntamente “basado en los méritos”. En un panorama similar al del capitolio de Wisconsin la semana pasada, una multitud de aproximadamente 15.000 personas colmaron el palacio de justicia del estado en Columbus, tocando tambores y coreando “Aniquilen el proyecto”. Mientras tanto en Indiana, los demócratas del Senado estatal hicieron lo mismo que sus homólogos en Wisconsin, saliendo del estado para negarles quórum a los republicanos. Esta acción fue una respuesta a la llamada medida del “derecho a trabajar” de los republicanos que eliminaría la membresía al sindicato como condición de empleo. El gobernador de Indiana Mitch Daniels habló con Diane Rehm de NPR y no pudo explicar cómo despojar a los trabajadores del derecho a la negociación colectiva ayudaría a reducir el déficit estatal. Daniels finalmente reconoció que el principal objetivo de estas medidas es socavar la influencia de los sindicatos.
Diane Rehm expresó: “Aún no sé absolutamente nada sobre cómo la negociación y el poder de negociación de los sindicatos y quitar eso afectará el proceso del presupuesto”.
Gobernador Mitch Daniels dijo: “Bueno, si mi periódico no se equivoca, no está hablando de eso. Está hablando de disminuir los salarios y, usted sabe…”
Diane Rehm respondió: “Pero ya aceptaron lo de los salarios”.
Gobernador Mitch Daniels: “Bien, usted sabe, esto es… creo que está intentando solucionar un problema estructural, que ya le he demostrado a usted o del que ya hemos hablado, Diane. El problema surge de la expropiación forzada, les guste o no, de dinero de… que comenzó con los contribuyentes, de los salarios de los empleados del gobierno, y llegó a una maquinaria política que es lo más poderoso allí. Si lo preocupante es el poder de los intereses especiales y la presión de los intereses especiales en Estados Unidos, los sindicatos del gobierno es por donde se debe empezar”.
Las protestas también se extendieron esta semana a Idaho. Cientos de personas se manifestaron en la capital estatal, Boise y otras diez ciudades contra un plan para despedir a más de 750 docentes y restringir su negociación colectiva.
Un legislador estatal republicano de Georgia presentó una medida que legalmente equipararía el aborto a un asesinato y exigiría una investigación penal de las mujeres que sufren abortos. Este proyecto de ley, HB 1, del representante republicano Bobby Franklin clasificaría la remoción de un feto en cualquier circunstancia que no sea el nacimiento de un feto vivo o la remoción de un feto muerto como “asesinato prenatal”. Los médicos y los hospitales se verían obligados a informar los abortos a las autoridades, que luego tendrían que investigar si el aborto ocurrió sin atención médica.
Cuatro rehenes estadounidenses fueron asesinados por piratas cerca de las costas de Somalia. El barco de las víctimas fue secuestrado el viernes y las negociaciones con la Armada estadounidense estaban en proceso. El portavoz del Departamento de Estado P.J. Crowley condenó el ataque.
P.J. Crowley expresó: “Este acto deplorable realmente subraya nuestra necesidad de un esfuerzo internacional ininterrumpido para afrontar desafíos de seguridad conjuntos que la piratería cerca de las aguas del Cuerno de África representa. Nuestra mayor solidaridad con los familiares de las víctimas en este momento, honraremos su memoria continuando con el fortalecimiento de la sociedad internacional para llevar a estos criminales marítimos ante la justicia”.
En Bélgica, se llevó a cabo una protesta contra el ministro de Asuntos Exteriores israelí Avigdor Lieberman el martes, cuando un manifestante intentó llevar a cabo un arresto ciudadano.
El manifestante dijo: “Sr. Lieberman, este es un arresto ciudadano. Usted está acusado del crimen de apartheid. Por favor, acompáñeme a la estación de policía más cercana. ¡Palestina Libre! ¡Palestina Libre! ¡El apartheid es un crimen! ¡Israel es un Estado del apartheid, es un Estado criminal!”
El ex jefe de personal de la Casa Blanca Rahm Emanuel ganó las elecciones a la Alcaldía de Chicago, evitando una segunda vuelta. Emanuel fue descalificado brevemente el mes pasado luego de que lo decretaron inelegible por no residir el tiempo suficiente en Chicago. Emanuel reemplazará al Alcalde saliente Richard Daley. El martes, Emanuel celebró su victoria con una multitud de seguidores.
Rahm Emanuel dijo: “Somos conocidos como un lugar sumamente frío en pleno invierno. Pero me atrevo a decirles algo, habiendo hecho 110 paradas en 110 plataformas con 20 grados bajo cero y el frío del viento, debido a la gente de Chicago, este es el lugar más cálido de Estados Unidos. Ahora, quiero que recuerden, sigamos trabajando juntos para asegurarnos de que Chicago siga siendo la mejor ciudad de la Tierra”.
El FBI está afrontando una demanda colectiva por espiar a miembros de una mezquita de California. El martes, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) y el Consejo de Relaciones Estadounidenses-Islámicas acusaron al FBI de violar los derechos constitucionales de cientos de miembros de una mezquita de la localidad de Irvine. El ex informante del gobierno Craig Monteilh reconoció que se hizo pasar por un musulmán convertido para que los miembros de la mezquita hicieran ejercicio con él en gimnasios locales. Monteilh dice que agentes del FBI luego lo presionaron para obtener información sobre sus compañeros de ejercicio con la esperanza de presionarlos algún día para que se convirtieran en informantes. Según esta demanda, los agentes del FBI le ordenaron a Monteilh que recabara direcciones de correo electrónico, números de teléfono y otra información personal de los miembros de la mezquita, alegando que el Islam es “una amenaza para la seguridad nacional”.