Crecen los temores de una crisis humanitaria en Libia en medio de una escalada de violencia entre los rebeldes y las fuerzas leales al régimen del coronel Muammar Gaddafi. Grupos antigubernamentales tomaron el control de más áreas a medida que se acercan a la capital, Trípoli. El domingo, los manifestantes se apoderaron de la ciudad de Zawiyah, situada a tan sólo 30 millas de la capital. Mientras los residentes festejaban, un manifestante exigió el enjuiciamiento de Gaddafi por ordenar atacar a quienes participaban de las movilizaciones.
El manifestante dijo: “Es hora de que comparezca [ante] la justicia. Necesitamos justicia. Porque ha muerto gente. Mucha gente. ¿Se imaginan a alguien poniendo el pecho a las balas? Y el cobarde disparó y era mi sobrino que ahora está [muerto] allí”.
La estimación de la cifra de muertos hasta ahora llega a dos mil personas. Mientras tanto, las Naciones Unidas señalan que más de cien mil personas huyeron de Libia a los países vecinos de Egipto y Túnez, en lo que ha sido calificado como una crisis humanitaria. Más de la mitad serían oriundos de Egipto. Un vocero de la Cruz Roja dijo que el problema de los refugiados de Libia se está convirtiendo en una crisis.
Esta persona, que no se identificó, dijo: “Estamos muy preocupados y alarmados por la situación humanitaria mientras la gente sigue cruzando la frontera. Estamos movilizando recursos mientras hablamos, internacionalmente, y estamos enviando personal a través de nuestra oficina regional aquí en Túnez”.
El régimen de Gaddafi está tratando desesperadamente de controlar la información que sale de Libia. Han llegado periodistas extranjeros a Trípoli pero sólo escoltados por el gobierno. El viernes, uno de los hijos de Gaddfi, Saif al-Islam Gaddafi, negó que hubiera violencia generalizada.
Saif al-Islam Gaddafi dijo: “Ahora todo está en calma y Trípoli está a salvo. Hoy, en todo Libia, no hay bajas ni ataques, todo está en paz, todos están felices. O sea que la paz está volviendo a nuestro país”.
La Secretaria de Estado Hillary Clinton se encuentra hoy en Ginebra para asistir a una sesión especial del Consejo de Derechos Humanos de la ONU con motivo de la crisis de Libia. La reunión se celebra luego de que el Consejo de Seguridad de la ONU aprobara por unanimidad la imposición de sanciones al régimen de Gaddafi.
La embajadora ante la ONU Susan Rice dijo: “La resolución 1970 es muy firme. Incluye una prohibición de viajar y el congelamiento de los activos de líderes libios claves e impone un embargo total de armas a Libia. Toma nuevas medidas contra la utilización de mercenarios por parte del gobierno libio para atacar a su propio pueblo, y por primera vez, el Consejo de Seguridad, por unanimidad, remitió una situación atroz de violación de los derechos humanos a la Corte Penal Internacional”.
El sábado, más de cien mil personas se concentraron en Madison, Wisconsin, para manifestarse en contra de la iniciativa del gobernador republicano Scott Walker para eliminar los derechos a la negociación colectiva de la mayoría de los empleados públicos. Se trata de la manifestación más grande acaecida en Madison desde la guerra de Vietnam. Decenas de miles de personas marcharon en manifestaciones de solidaridad en todo el país. En Nueva York, miles se reunieron en una concentración para “Salvar el sueño estadounidense” en las afueras de la municipalidad. Multitudes de varios miles de personas también se congregaron en Chicago, Columbus, Los Ángeles y Denver, entre otras ciudades. En Wisconsin, centenares de manifestantes desafiaron las órdenes de la policía y durmieron en el interior de la sede del gobierno el domingo por la noche, a pesar de la orden de Walker de que abandonaran el lugar. La policía de la sede del gobierno decidió no hacer cumplir la orden de Walker luego de que centenares de activistas sindicales, estudiantes y manifestantes insistieron en permanecer allí.
Maestros de la escuela pública en Providence, Rhode Island, fueron advertidos de que podrían perder sus empleos este año. La junta escolar de Providence realizó la advertencia la semana pasada e invocó como motivo un déficit presupuestal de varios millones de dólares. Casi dos mil maestros podrían ser despedidos.
El Presidente Barack Obama preside hoy una reunión de los gobernadores del país en la Casa Blanca, en medio de un encarnizado debate sobre los recortes de los derechos de los trabajadores y los servicios sociales en nombre de la reducción del déficit. En una reunión de la Asociación Nacional de Gobernadores realizada el fin de semana, los líderes demócratas y republicanos acordaron formar un comité para estudiar formas de introducir modificaciones en Medicaid. El comité estudiará de qué manera los estados podrán modificar los requisitos para acceder a los derechos y otras disposiciones del programa de seguro de salud para los estadounidenses de bajos ingresos. Los republicanos piden transformar a Medicaid, que hoy es un programa de ayuda social, en una subvención global, de un modo similar a como los republicanos y el Presidente Bill Clinton modificaron los programas de bienestar en la década de 1990. Entre los defensores más firmes de este camino está el gobernador de Wisconsin, Scott Walker, quien recientemente fue nombrado nuevo presidente del comité de salud y servicios humanos de la Asociación Nacional de Gobernadores.
Afganistán está atravesando un período que sería el más letal para los civiles desde que Estados Unidos invadió el país hace nueve años. Según los funcionarios afganos, más de 200 personas murieron en ataques y operaciones militares en las últimas dos semanas. Un comité gubernamental afgano sigue investigando la presunta muerte de 65 personas en un ataque liderado por Estados Unidos la semana pasada. El sábado, un asesor e investigador del gobierno dijo que 40 de los fallecidos eran niños.
El principal fiscal de Egipto emitió una restricción de viaje contra el ex Presidente Hosni Mubarak y su familia. Se cree que Mubarak permanece en Egipto tras ser derrocado a principios de este mes. Pero han circulado rumores de que intentará huir al extranjero para evitar ser procesado por corrupción y abusos a los derechos humanos durante su mandato de tres décadas. Mientras tanto, grandes multitudes retornaron a la plaza Tahrir en El Cairo para una serie de protestas. El viernes y sábado, decenas de miles de personas se manifestaron allí para conmemorar el mes del levantamiento e instar al despido de los miembros del gabinete egipcio nombrados por Mubarak. Las Fuerzas Armadas egipcias reprimieron la manifestación, en algunos casos golpeando y atacando a los manifestantes con pistolas Taser.
El senador republicano John McCain y el senador independiente Joe Lieberman viajaron a Egipto este fin de semana para la primera visita de una delegación del Congreso desde el derrocamiento de Mubarak. McCain y Lieberman se reunieron con dos funcionarios del gobierno de transición de Egipto e incluso caminaron por la plaza Tahrir en El Cairo, el punto central del levantamiento. En la conferencia de prensa, McCain utilizó palabras cordiales para referirse a la revolución egipcia.
McCain dijo: “Esta revolución es un repudio a Al Qaeda. Esta revolución ha demostrado a las personas del mundo, no sólo del mundo árabe, que puede haber un cambio pacífico y que la violencia y el extremismo no son necesarios para lograr la democracia y la libertad. Es por eso que estamos particularmente orgullosos de estar aquí, donde se está escribiendo la historia para todo el mundo, no solo para el mundo árabe”.
Los comentarios de McCain aparentemente difieren de su postura durante el punto cumbre del levantamiento egipcio. McCain habló con Fox News días antes de que Mubarak se viera obligado a renunciar y describió los movimientos populares en el mundo árabe como un “virus”.
McCain dijo: “Este virus se está esparciendo por todo el Medio Oriente. El Presidente de Yemen, como ustedes saben, recientemente anunció que no se postularía nuevamente. Este, yo diría, es probablemente el período más peligroso de la historia de… de nuestra participación en el Medio Oriente, al menos de la época moderna”.
Mientras tanto, continúan las protestas en el Medio Oriente. En Bahréin, miles de personas siguen colmando las calles de la capital, Manama. El domingo, manifestantes marcharon hasta tribunales del centro en su incursión más profunda dentro de la ciudad hasta el momento.
Estas protestas tienen lugar mientras el principal líder de la oposición chií de Bahréin, Hassan Mushaimaa, regresó del exilio. Mushaimaa recibió autorización para regresar luego de que las protestas obligaron a la monarquía de Bahréin a emitir indultos reales.
Hassan Mushaimaa dijo: “Con prometer no alcanza, debemos ver algo en el lugar, no solo palabras, porque muchas veces han prometido, pero no hicieron nada por la nación de Bahréin”.
Miles de tunecinos salieron a las calles a celebrar tras la renuncia del Primer Ministro interino Mohammed Ghannouchi. Ghannouchi era un remanente del régimen del ex Presidente Zine El Abidine Ben Ali y afrontó protestas constantes desde que tomó el mando tras la partida de Ben Ali. Al menos tres personas murieron y más de cien resultaron heridas en enfrentamientos el sábado.
Se prevé que el Presidente yemení Ali Abdullah Saleh declarará un nuevo “gobierno de unidad” hoy en medio de las actuales protestas. Decenas de miles de personas se congregaron en varias ciudades para manifestarse en contra del mandato de 32 años de Saleh. Se prevé que los líderes de la oposición rechazarán la oferta de Saleh, que los críticos consideran un último esfuerzo por mantenerse en el poder.
La ola de protestas también se extendió ahora a Omán. El domingo, seis personas presuntamente murieron cuando fuerzas del gobierno dispararon contra los manifestantes que exigían una reforma política. Los manifestantes incendiaron edificios del gobierno y comenzaron una sentada en la ciudad de Sohar. El Sultán Qaboos Bin Said ha gobernado Omán desde 1970.
Y la 83a entrega anual de los Oscar se llevó a cabo anoche en Los Ángeles. La película “Inside Job”, sobre la crisis financiera del país, recibió el premio a mejor documental. En su discurso de aceptación, el director Charles Ferguson recibió aplausos tras pedir el encarcelamiento de los ejecutivos financieros.
Ferguson dijo: “Discúlpenme, debo comenzar señalando que tres años después de la terrible crisis financiera provocada por fraudes masivos ni un solo ejecutivo financiero ha sido encarcelado y eso está mal”.