El Presidente egipcio Hosni Mubarak enfrenta crecientes reclamos de renuncia tras los violentos ataques efectuados por fuerzas leales a él contra los manifestantes en la plaza Tahrir en El Cairo. Al menos seis personas murieron y casi mil resultaron heridas. Durante todo el día se pudo oír fuego de ametralladoras en la plaza. Los manifestantes heridos son atendidos en clínicas improvisadas. El miércoles, partidarios de Mubarak atacaron la plaza Tahrir montando caballos y camellos y apaleando a los civiles. Democracy Now! habló con Selma al-Tarzi, residente de El Cairo, poco después de que comenzara el ataque.
Selma al-Tarzi dijo: “Es una masacre. Están llegando en vehículos y autobuses del gobierno, vienen de a miles. Tienen cuchillos. Están lanzando bombas Molotov. Están quemando árboles, lanzándonos piedras. Logramos agarrar a varios de ellos. Todos eran policías encubiertos”.
En el día de hoy, el nuevo Primer Ministro egipcio se disculpó por lo que describió como un “error fatal”, pero la violencia de las fuerzas leales a Mubarak continúa. Según se informa, las autoridades egipcias están obligando a la compañía de telefonía celular VodaPhone a enviar mensajes de texto a favor de Mubarak. A pesar de la violencia, muchos manifestantes opositores al Presidente se rehusaron a abandonar la plaza Tahrir.
En Washington, el vocero del Departamento de Estado PJ Crowley afirmó que no estaba seguro de quiénes eran los causantes de la violencia en la plaza Tahrir, donde los manifestantes antigubernamentales se habían reunido pacíficamente durante la semana pasada.
PJ Crowley declaró: “No sabemos quién largó a esos matones en las calles de El Cairo. Fueron identificados como partidarios del gobierno. Pero sea quienes sean, es necesario identificar a los responsables. Esto fue claramente un intento de intimidar a los manifestantes, que han estado comunicando al gobierno la necesidad de un cambio. Como el Presidente [Barack Obama] dijo anoche, debe haber una transición. Debe empezar ya”.
Muchos manifestantes en Egipto instaron a Estados Unidos a adoptar una postura más firme contra su aliado de larga data.
Un manifestante declaró: “Si el Presidente Obama le dijera directamente a Mubarak 'tiene que abandonar el país para que el pueblo decida lo que quiere', se restablecería la paz en Egipto en un segundo. Si dijera eso, todos, todos nosotros, volveríamos. Estoy aquí, no sé por cuántos días. Estoy aquí desde el viernes. Me fui de Sinaí —tengo un restaurante allí— y me vine para estar aquí. Y no vuelvo a mi casa hasta que Mubarak se vaya. Se tiene que ir”.
Los líderes de la oposición, entre ellos, el líder liberal simbólico Mohamed ElBaradei y la Hermandad Musulmana, rechazaron un llamado para negociar con el nuevo Primer Ministro de Mubarak, Ahmed Shafiq. Dijeron a Reuters que sólo la partida del Presidente y el fin de la violencia harían que estuvieran dispuestos a comenzar las negociaciones.
Mientras tanto, el Comité para la Protección de los Periodistas acusa al régimen de Mubarak de orquestar ataques contra los periodistas que están cubriendo las manifestaciones. En el caso más resonado, Anderson Cooper fue repetidamente golpeado en la cabeza y su equipo de producción atacado en una escena que fue filmada en video. Según se informa, también fueron atacados periodistas de CBS News, ABC News, BBC, el Washington Post, Australian Broadcasting, Danish TV2 News y la televisión suiza. La agencia de noticias Associated Press informa que los militares egipcios empezaron a acorralar a los periodistas, aduciendo que es por su propia seguridad. Al menos un grupo de periodistas extranjeros está detenido.
Mientras que la atención internacional está puesta en Egipto, continúan las protestas masivas en todo el mundo árabe. En Yemen, decenas de miles marcharon hoy en lo que se ha descrito como un “Día de Furia” contra el Presidente Ali Abdullah Saleh, quien gobierna en Yemen desde hace 32 años. El miércoles, Saleh anunció que no pretendía extender su presidencia después de 2013, pero los manifestantes quieren que renuncie antes.
En Jordania, activistas se congregaron en Amman el miércoles para protestar contra el nuevo Primer Ministro designado Maruf Bakhit y pedir una verdadera reforma política y económica. El Rey Abdalá nombró a Bakhit esta semana en un intento por evitar las protestas masivas en las calles. El activista jordano Fakher Daas participó en la manifestación del miércoles.
Fakher Daas dijo: “Hoy decimos que los cambios superficiales no son aceptados. No queremos cambios de caras, queremos cambios reales de base y en las políticas. Queremos que se ponga fin a la política económica adoptada por el gobierno bajo la dirección del Fondo Monetario Internacional desde 1989. Queremos que se ponga fin a las leyes represivas, entre ellas las leyes electorales”.
En Sudán, diez periodistas fueron arrestados hoy temprano antes de las protestas en contra del gobierno. Las fuerzas de seguridad rodearon las universidades para impedir que los estudiantes salieran a las calles.
En Cisjordania, la Autoridad Palestina puso fin violentamente a una manifestación el miércoles de activistas que demostraban su solidaridad para con los manifestantes egipcios.
Mientras tanto en Israel, el Primer Ministro Benjamin Netanyahu dijo que la sublevación en Egipto podría obligar a Israel a ampliar sus Fuerzas Armadas.
Netanyahu dijo: “La base de nuestra estabilidad, nuestro futuro, y para mantener la paz o extenderla, particularmente en tiempos de inestabilidad, la base yace en reforzar el poder de Israel”.
En otras noticias, un ciclón de máxima categoría cinco azotó Australia, provocando grandes daños estructurales a las casas y embarcaciones en Queensland. A pesar de ser lo suficientemente grande como para cubrir casi todo Estados Unidos y con vientos más fuertes que el huracán Katrina, las autoridades australianas dicen que el ciclón Yasi no provocó heridas graves ni muertes. Las autoridades subrayaron que las evaluaciones hechas hasta el momento han sido realizadas desde el aire. La magnitud del daño no se sabrá hasta que haya investigadores en el territorio. Los cultivos de caña de azúcar en algunas áreas quedaron totalmente destruidos, la industria teme pérdidas de hasta 500 millones de dólares. Más de 180.000 hogares se quedaron sin electricidad.
El Wall Street Journal informa que 2010 fue un gran año para los banqueros debido a que la compensación de Wall Street llegó a la cifra record de 135.000 millones de dólares. Eso representa un aumento del 5,7% con respecto a 2009.
Mientras tanto, el número de estadounidenses que reciben bonos de alimentación sigue creciendo. 43,6 millones de personas dependieron de los bonos de alimentación en noviembre. El número de personas que recibieron estos bonos aumentó un 14% durante el último año. En Washington, D.C., y Mississippi más de una quinta parte de los residentes recibieron bonos de alimentación.
En Capitol Hill, los senadores republicanos no lograron revocar la ley de asistencia médica del Presidente Obama, de un año de antigüedad, en una votación muy reñida. Los republicanos reconocieron que su intento fue en gran medida simbólico, pero alegaron que obligó a los demócratas a adoptar una postura respecto al tema. Se espera que la Corte Suprema de Estados Unidos emita un fallo sobre la constitucionalidad de esta ley tras una serie de decisiones contradictorias de jueces federales.
Tres representantes demócratas acusaron a Halliburton y a otras once empresas de energía de bombear más de 145 millones de litros de gasoil al suelo en diecinueve estados, en violación de la Ley de Agua Potable Segura. En una carta a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) Henry Waxman de California, Edward Markey de Massachusetts y Diana DeGette de Colorado afirman que Halliburton y otras empresas arrojaron este fluido durante una fase de extracción de gas natural conocida como fracturación hidráulica, o “fracking”.
En noticias relacionadas, un grupo que representa a la industria de petróleo y gas lanzó una campaña contra el documental de Josh Fox Gasland, que está nominado a los premios Óscar. Este grupo, Energy in Depth, afirma que Fox incurre en errores e ignora hechos verificables. Fox sostiene que su documental está 100% basado en los hechos. Energy in Depth es un grupo de la industria formado para combatir la regulación federal de la fracturación hidráulica.
Y el sitio web de revelación de prácticas ilegales WikiLeaks fue nominado al Premio Nobel de la Paz 2011. Un parlamentario noruego nominó a este sitio web, alegando que sus contribuciones a la libertad de expresión y a la transparencia fueron de las más importantes del siglo XXI.