Después de que Mitt Romney presentara varias veces su experiencia en empresas como un elemento valioso que lo ayudaría a reactivar la economía de EE.UU., los trabajadores de Bain lo hicieron ponerse a la defensiva. Los trabajadores están luchando contra la tercerización de sus puestos de trabajo. Ciento setenta trabajadores de una planta de Sensata Technologies ubicada en Freeport, Illinois —de la cual Bain es el dueño mayoritario— están pidiendo a Romney que los ayude a evitar que sus puestos de trabajo sean enviados a China. La fábrica hace sensores y controles que se utilizan en aviones y automóviles, pero poco a poco la fueron desmantelando y trasladando a China. Además, los trabajadores tienen que capacitar personalmente a quienes los reemplazarán, trabajadores chinos que han sido traídos por la dirección. Nos acompañan dos trabajadores de la planta de Sensata de Freeport, Illinois, Tom Gaulrapp y Cheryl Randecker. Ambos trabajaron en Sensata 33 años y les dijeron que su trabajo se termina a fin de año.
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