En Texas, el fiscal de distrito del condado de Starr dijo que retirará los cargos contra Lizelle Herrera, una mujer latina de 26 años que fue detenida el jueves 7 de abril tras ser acusada de causar la “muerte a una persona mediante un aborto autoinducido”. Además, se le fijó una fianza de 500.000 dólares. El sábado 9 de abril por la noche fue liberada, horas después de que activistas de la organización La Frontera Fund del Valle del Río Grande realizaran una manifestación frente a la cárcel de dicho condado. Hablamos con la fundadora de La Frontera Fund, Rockie González, quien dice que Herrera acudió a profesionales médicos que luego la entregaron a las fuerzas policiales. González dice que si bien los detalles del caso son escasos y confusos, la detención de Herrera, que fue muy difundida, puede intimidar aún más a las personas embarazadas y disuadirlas de buscar atención médica en esta época de leyes antiaborto como la ley SB 8. “La gente va a tener miedo de compartir información potencialmente vital con profesionales médicos por temor a una detención”, dice González.
Para conocer más sobre este tema, vea (en inglés) la conversación que tuvimos con Rockie González.