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Una coalición de milicias armadas opositoras al Gobierno de Siria han tomado control de la mayor parte de la ciudad de Alepo en una ofensiva sorpresa que logró expulsar a las fuerzas gubernamentales de la segunda ciudad más grande del país. La ofensiva es liderada por un grupo armado llamado Hayat Tahrir al-Sham, el cual estuvo afiliado a al-Qaeda hasta 2017. Las fuerzas armadas sirias y rusas han tomado represalias, lanzando ataques aéreos sobre las zonas controladas por los grupos rebeldes. Por su parte, el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Londres, ha registrado 446 muertes en Siria desde el miércoles 27 de noviembre. Esta ofensiva contra Alepo es el giro más significativo en la guerra civil siria desde 2020, cuando las fuerzas rebeldes se vieron obligadas a replegarse en Idlib, y ha sido lanzada en un momento en que los principales aliados del Gobierno de Bashar al-Assad —Rusia, Irán y Hizbulá— están concentrandos en otros conflictos. “Ha sido una ofensiva sorpresa que la gente no esperaba en absoluto”, señala el reportero de Associated Press Kareem Chehayeb.
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