Los miembros republicanos del Congreso de Estados Unidos están impulsando planes presupuestarios que recortarían billones del gasto público a nivel federal y otorgarían otros billones en recortes impositivos que benefician desproporcionadamente a las corporaciones y a las personas ultrarrico. Esta semana, cientos de líderes religiosos se congregaron en el Capitolio con motivo de la festividad cristiana del Miércoles de Ceniza y expresaron su oposición a estos proyectos de ley. “No hay forma de implementar los recortes impositivos de los que están hablando sin tocar el Seguro Social, Medicare y Medicaid, es matemáticamente imposible”, señala el obispo William Barber, uno de los participantes del evento. Medicare y Medicaid son dos programas públicos de salud que garantizan el acceso a la atención sanitaria a millones de personas pobres, discapacitadas o de edad avanzada en Estados Unidos. Barber también reflexiona sobre el 60 aniversario del “domingo sangriento” de 1965, cuando manifestantes por los derechos civiles fueron brutalmente reprimidos en Selma, Alabama, y enfatiza que la justicia económica siempre fue una demanda central del movimiento de derechos civiles, junto con el fin de la segregación y el derecho al voto.
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