Con el índice de aprobación del Presidente Bush más bajo que nunca, la Casa Blanca lanzó una nueva ofensiva de relaciones públicas para defender la invasión a Irak. El viernes Bush atacó a las personas que critican la guerra, durante un discurso del Día de los Veteranos en un depósito del ejército en Pensilvania.
Bush dijo: “Si bien es totalmente legítimo criticar mi decisión o el manejo de la guerra, es sumamente irresponsable reescribir la historia de cómo comenzó la guerra”. Y agregó: “Algunos demócratas y críticos en contra de la guerra afirman ahora que manipulamos la información y engañamos a la población estadounidense sobre por qué fuimos a la guerra”. Durante el fin de semana, personas vinculadas con el Partido Republicano atacaron reiteradas veces a los Senadores demócratas por criticar la guerra a pesar de que al principio muchos de ellos la apoyaron. En octubre de 2002, 29 Senadores demócratas votaron para autorizar al Presidente Bush a atacar Irak. Sólo 21 Senadores demócratas votaron en contra de la guerra.