En medio de crecientes criticas por parte de los demócratas a la invasión y ocupación de Irak, el Presidente Bush y el Vicepresidente Cheney respondieron con más fuerza que nunca a las acusaciones de que engañaron al país para comenzar la guerra. En una conferencia de prensa en Corea del Sur, Bush dijo: “Era previsible que surgirían criticas, pero cuando los demócratas dicen que yo engañé deliberadamente al Congreso y a las personas, eso es irresponsable”. Mientras tanto, Cheney dijo en una reunión en Washington del Instituto Frontera de la Libertad: “La sugerencia de algunos Senadores estadounidenses de que el presidente de Estados Unidos o cualquier miembro del actual gobierno engañaron intencionalmente a la población estadounidense acerca de la información previa a la guerra es una de las acusaciones más deshonestas y reprensibles que se hayan hecho públicas en esta ciudad. Lo que estamos escuchando son algunos políticos que contradicen sus propias declaraciones e intentan obtener ventaja política en medio de una guerra”. En respuesta, el candidato presidencial demócrata del año pasado, Senador John Kerry, dijo que es difícil nombrar a un funcionario del gobierno que tenga “menos credibilidad sobre Irak que el Vicepresidente Cheney”. El editor de Weekly Standard, William Kristol, muy vinculado con el gobierno de Bush, comentó: “Si la población estadounidense realmente se convence de que Bush nos mintió para comenzar la guerra, su presidencia estará acabada”.
Bush y Cheney rechazan críticas a la guerra
Titular17 Nov. 2005