En Virginia, el Gobernador Mark Warner otorgó clemencia a un convicto que se habría convertido en la persona número 1.000 en ser ejecutada en Estados Unidos desde que la pena de muerte fue restaurada en 1976. Menos de 24 horas antes de su ejecución, que estaba programada para hoy, la sentencia de muerte de Robin Lovitt fue conmutada a cadena perpetua. El Gobernador Warner indicó que evidencias usadas en el juicio de Lovitt habían sido inadecuadamente destruidas, haciendo imposible que se realicen exámenes de ADN que, según sus abogados defensores, probarían su inocencia. En una declaración, el gobernador Warner dijo que la comunidad “debe asegurarse de que cada vez que se aplique esta pena máxima, se haga de un modo justo”. Se prevé que el hito de 1.000 personas se alcance el viernes, cuando Carolina del Norte y Carolina del Sur tienes programadas ejecuciones.
Clemencia en Virginia evita ejecución número 1.000
Titular30 Nov. 2005