La mayor parte de las comunicaciones con los pueblos sunitas de Husayabah y Qaim fue cortada. Un periodista Iraquí en Husayabah dijo a Al-Jazeera: “La ciudad carece por completo de todo lo indispensable para las necesidades básicas de la vida. No hay combustible y el invierno está por llegar. No hay comida y no hay servicios de ningún tipo, ni siquiera servicios médicos”. El periodista dijo que las ambulancias no pudieron responder a las emergencias debido a que no se permite la movilización dentro de la ciudad. Un residente de Qaim dijo a Reuters: “Destruyeron Qaim, los estadounidenses bombardearon todo, nuestras casas están destruidas, nuestros hijos son victimas y queremos una solución. ¿Qué debemos hacer? Necesitamos una solución”. Los residentes fueron forzados a abandonar la localidad a pie. Associated Press informó que las fuerzas comandadas por Estados Unidos advirtieron por altavoces que dispararían a quienes se marcharan en vehículos. Estados Unidos dijo que la Operación “Cortina de Acero” era necesaria para evitar que combatientes extranjeros ingresen a Irak a través de la frontera con Siria. Mientras tanto, políticos sunitas criticaron los ataques dirigidos por Estados Unidos. El principal dirigente del Partido Islámico Iraquí, Mohsen Abdul-Hamid, dijo: “Rechazamos todas las operaciones militares contra civiles porque dichas acciones llevan a la muerte de gente inocente y a la destrucción de pueblos y ciudades”.
Iraquí: “Los estadounidenses bombardearon todo, nuestras casas están destruidas”
Titular07 Nov. 2005