En Australia, la policía se prepara para una posible tercera noche de disturbios civiles, tras uno de los peores episodios de violencia racista en la historia del país. El domingo, una turba de 5.000 personas recorrió la playa de Cronulla, cerca de Sydney, destruyendo todo a su paso, coreando cánticos racistas y atacando a hombres y mujeres de ascendencia libanesa. Algunos de los atacantes se habían envuelto en la bandera de Australia y cantaban: “No más libaneses”. Más de 30 personas resultaron heridas y 16 fueron arrestadas. También se informó acerca de ataques racistas en la occidental ciudad australiana de Perth. El Primer Ministro Australiano, John Howard, dijo: “La violencia es siempre indignante y debe ser siempre condenada incondicionalmente. Atacar a personas por su raza, apariencia o etnia es totalmente inaceptable y debería ser repudiado por todos los australianos, independientemente de su origen e independientemente de sus opiniones políticas”. Anoche se llevaron a cabo 11 arrestos luego que un grupo de hombres de ascendencia oriental volvieron al pueblo de Cronulla. Según dijo la policía, buscaban vengarse. Legisladores estatales australianos se proponen mantener el jueves una sesión especial para considerar nuevas leyes que permitan a la policía bloquear ciertas áreas y disponer de mayores poderes para realizar búsquedas y confiscar autos.
Australia afronta tercera noche de violencia racista
Titular13 Dic. 2005