Como sucede con la mayoría de los desastres naturales, los pobres pagan el precio más alto. En el mundo financiero se rumorea que el pago de seguros excederá los 25 mil millones de dólares, pero muchas personas de las zonas devastadas no tienen seguro y carecen de medios económicos para dejar sus hogares. Muchos no tienen automóviles, ni disponían de otros medios para escapar del huracán.
Los pobres son los más afectados
Titular01 Sep. 2005