Titulares19 de diciembre de 2007

El New York Times reveló que al menos cuatro destacados abogados de la Casa Blanca participaron en conversaciones en las que se discutió el destruir filmaciones que muestran el interrogatorio a dos prisioneros detenidos en cárceles secretas. La CIA dice que destruyó las cintas para proteger a los interrogadores, pero aún hay dudas acerca de si fue parte del encubrimiento para ocultar pruebas de tortura. La Casa Blanca afirmó que se opuso a la medida de la CIA, pero un ex funcionario de inteligencia dice que altos funcionarios de la Casa Blanca expresaron una “fuerte inclinación” a destruir las cintas. Las cintas fueron destruidas en noviembre de 2005, más de un año después del escándalo de maltrato en la prisión de Abu Ghraib en Irak. Los funcionarios que participan incluyen al entonces asesor de la Casa Blanca y más tarde Fiscal General Alberto Gonzáles; a David Addington, el entonces asesor del Vicepresidente Dick Cheney y ahora jefe de personal; a John Bellinger, el entonces principal abogado del Consejo de Seguridad Nacional; y a Harriet Miers, la entonces subjefa de personal del Presidente Bush y más tarde asesora de la Casa Blanca.

La revelación surge al tiempo que un juez federal ordenó una nueva audiencia acerca de si con la destrucción de las filmaciones se incumplió su orden de conservar pruebas. El juez de Distrito de Estados Unidos Henry Kennedy emitió el fallo inicial en una demanda presentada por dieciséis prisioneros de Bahía de Guantánamo en junio de 2005. Las cintas fueron destruidas apenas cinco meses más tarde. La convocatoria del juez Kennedy a una nueva audiencia incumple los pedidos del gobierno de Bush de que se mantenga fuera del caso mientras transcurre una investigación del Departamento de Justicia. Los abogados de los prisioneros de Guantánamo dicen que las cintas podrían contener pruebas de que la evidencia en su contra fue obtenida mediante la tortura.

En una importante victoria para los conglomerados mediáticos, la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC, por sus siglas en inglés) aprobó una medida que elimina una barrera fundamental para la consolidación mediática. El martes, la FCC votó por tres votos contra dos para flexibilizar las normas para las empresas interesadas en ser propietarias de un periódico y un canal de televisión o emisora de radio en la misma ciudad. El presidente de la FCC Kevin Martin promovió la votación, a pesar de la oposición generalizada de legisladores y del público en general. La votación tendrá repercusiones en Nueva York, donde el presidente de News Corp Rupert Murdoch podría ser propietario de un canal de televisión además del New York Post y el Wall Street Journal. El Comisionado Michael Copps no estuvo de acuerdo con la propuesta, afirmando que la votación era un regalo a las empresas.

Michael Copps dijo: “En el análisis final, los verdaderos ganadores hoy son las empresas que están en muchos casos en muy buena situación, y los verdaderos perdedores seremos todos nosotros que dependemos de los medios de comunicación para enterarnos de lo que sucede en nuestras comunidades y para vigilar al gobierno local. A pesar de todo lo que puedan oír sobre la amenaza a los periódicos de Internet y las nuevas tecnologías, la orden de hoy de hecho trata sobre un tema bastante viejo. Las empresas poderosas están utilizando el poder público para escabullirse a través de los cambios de normativa que les permiten obtener ganancias a costa del interés público. Pretenden mejorar sus perspectivas económicas al tener un mayor porcentaje de las empresas de noticias en las comunidades en todo Estados Unidos”.

Las nuevas normas de la FCC probablemente sean revisadas judicialmente, y podrían incluso ser revocadas mediante una votación del Congreso.

En otra noticia de Washington, el Senado de mayoría demócrata aprobó un proyecto general de gastos de 555 mil millones de dólares, que incluye setenta mil millones de dólares adicionales para las guerras de Irak y Afganistán. El martes, los senadores votaron por 71 votos contra 24 en contra de una enmienda propuesta por el senador demócrata Russ Feingold para vincular el financiamiento de la guerra con un plazo para la retirada de los soldados. Ninguno de los senadores demócratas candidatos a la presidencia regresó a Washington a votar. Este hecho surge apenas días después de que el Senado autorizó 189 mil millones de dólares adicionales en financiamiento para la guerra, en una votación de noventa votos contra tres. El proyecto de ley de gastos también ha sido criticado por una serie de características especiales, como el destinar más de 22 mil millones de dólares en subsidios a la industria nuclear.

Mientras tanto, la Cámara de Representantes aprobó un proyecto de ley de energía que incluye el primer aumento de las normas de economía de combustibles en 32 años. En virtud de las nuevas normas, los automóviles tendrán que recorrer un promedio de 48 kilómetros por galón para el año 2020, un aumento del 40%. El proyecto de ley omite los incentivos económicos para la producción de energía renovable propuestos por los demócratas. Los demócratas también fueron obligados a eliminar miles de millones de dólares de impuestos a las principales empresas de energía. La votación definitiva fue de 314 votos contra cien.

La Reserva Federal descartó ayudar a los propietarios vulnerables en su plan de enfrentar la crisis hipotecaria del país. El martes, la Reserva Federal reveló las restricciones que obligarían a los prestamistas a demostrar que los prestatarios pueden pagar sus préstamos. Sin embargo el plan no es retroactivo, y dejaría a muchos deudores hipotecarios sin asistencia. Las ejecuciones hipotecarias han aumentado considerablemente en virtud del auge de los préstamos hipotecarios, en que los prestatarios deben pagar tasas de interés por encima de las permitidas en el mercado que a menudo no pueden pagar. Las empresas hipotecarias han sido muy cuestionadas por presionar en forma agresiva para otorgar préstamos sin tener en cuenta si podían ser pagados.

El gobierno de Bush niega acusaciones de haber apoyado el último ataque de Turquía contra áreas kurdas en el norte de Irak. El Washington Post reveló el martes que las Fuerzas Armadas estadounidenses habían compartido información con Turquía recabada por aeronaves no tripuladas. Se cree que cientos de soldados terrestres turcos se encuentran en el norte de Irak tras los ataques aéreos a pueblos iraquíes. En su visita a Irak, la Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dijo que Estados Unidos no había aprobado las acciones de Turquía.

La Secretaria de Estado, Condoleezza Rice, dijo: “Esto fue una decisión de Turquía, y hemos dejado claro al gobierno turco que continuamos preocupados por las posibles muertes de civiles inocentes o una desestabilización del norte”.

Estaba pactado que Rice se reuniera con altos oficiales kurdos. Sin embargo, el Primer Ministro kurdo Nechirvan Barzani se negó a reunirse, alegando que el ataque turco no podría haber sucedido sin el apoyo de Estados Unidos.

El Primer Ministro kurdo, Nechirvan Barzani, dijo: “Como les dije, Estados Unidos supervisa el espacio aéreo [iraquí], así que no es posible que una violación de este espacio aéreo ocurra sin el conocimiento o la aprobación de los estadounidenses. Estados Unidos tiene la responsabilidad de estos ataques que dañaron a civiles inocentes. Esperamos que estos hechos no se repitan, porque los resultados no serán buenos”.

En Colombia, un grupo rebelde ha anunciado al Presidente venezolano Hugo Chávez que pondrá en libertad a tres rehenes de los más de doce que mantiene cautivos. Chávez había participado en mediaciones con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) hasta que el Presidente colombiano Álvaro Uribe detuvo las negociaciones el mes pasado. La decisión de Uribe abrió una nueva batalla con Chávez y enojó a las familias de los rehenes.

Mientras tanto, Chávez viajó a Uruguay el martes para una reunión del Mercosur. Este bloque latinoamericano de comercio reúne a Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay. La presidenta chilena Michelle Bachelet y su homólogo boliviano Evo Morales también estuvieron presentes. Chávez se refirió al pacto como un paso hacia la unidad regional.

El presidente venezolano, Hugo Chávez dijo: “Venezuela quiere venir a Mercosur a ayudar en primer lugar. Eso es lo que nos mueve, a ayudar modestamente, a agregarnos, a sumarnos con nuestros modestos potenciales, al gran potencial de la unión del sur. Yo creo que del destino de Mercosur depende el destino de Sudamérica.”

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una medida para abolir la pena de muerte. La votación final fue de 104 contra 54. El enviado mexicano de la ONU, Claude Heller, dijo que esta votación debería generar una moratoria a las ejecuciones capitales en el mundo.

Claude Heller dijo: “La finalidad de esta resolución no es interferir o imponer nuestros puntos de vista sobre otros, nuestra intención es fomentar y reforzar la tendencia creciente hacia la eliminación de la pena de muerte”.

Y en Estados Unidos, la campaña del candidato republicano Mike Huckabee respondió a los alegatos que lo acusaban de comparar la homosexualidad con la necrofilia. En un libro para niños de 1998 que también comparaba al ambientalismo con la pornografía, Huckabee escribió: “Ahora es difícil llevar cuenta de la vasta lista de aberraciones que son apoyadas públicamente y a nivel institucional; desde la homosexualidad y la pedofilia al sadomasoquismo y la necrofilia”. Cuando le preguntaron acerca de los comentarios, el director de investigación de la campaña de Huckabee, Joe Carter, dijo: “De ninguna manera está diciendo que la homosexualidad es como tener sexo con personas muertas. No es eso”.