En Israel, la Corte Suprema aprobó los cortes del suministro de combustible a la Franja de Gaza que están teniendo lugar actualmente. Los cortes fueron impuestos en octubre en lo que Israel describió como una respuesta a los ataques con cohetes palestinos contra localidades israelíes cercanas. Los palestinos y grupos de ayuda humanitaria condenaron esta decisión, a la que calificaron como una violación a las leyes humanitarias internacionales. El domingo, la autoridad local de combustible de Gaza rechazó un suministro de Israel que sólo cubría una cuarta parte de sus necesidades, alegando que aceptar suministros tan escasos significaría apoyar el castigo colectivo. Según informes, la mayor parte de las estaciones de servicio de Gaza están cerradas. Los pacientes internados en hospitales corren peligro debido a que el suministro de combustible para los generadores es insuficiente. Varios pacientes murieron durante las últimas semanas mientras esperaban la autorización de Israel para salir de Gaza y recibir asistencia médica urgente. El conductor de autobús palestino Nabil Rajab dijo que Israel estaba atacando a los habitantes inocentes de Gaza a propósito.
Nabil Rajab dijo: “Creo que todo esto es una conspiración contra los palestinos. No queremos ser víctimas de Israel. Vine a comprar combustible pero no hay. ¿Cómo vamos a vivir? Soy un conductor de autobús y es lo único que queda, hoy se detuvieron nuestros ingresos. ¿Qué vamos a hacer?”.
Israel también se prepara para cortar la energía eléctrica de Gaza, pero la Corte Suprema ordenó que se postergara esta medida hasta que se resuelva una impugnación de varios grupos de derechos humanos.