Un juez italiano ordenó un juicio contra 26 estadounidenses y cinco italianos por el secuestro de un clérigo musulmán en Milán llevado a cabo por la CIA. El clérigo, conocido como Abu Omar, fue enviado a Egipto, donde afirma que fue torturado. El caso sería el primer juicio penal por el programa de rendición extraordinaria de la CIA.
La noticia surge en medio de nuevas declaraciones que implican a la CIA en el secuestro de Abu Omar. El ex jefe de inteligencia italiano Gianfranco Battelli le dijo a los fiscales que la CIA le pidió su opinión sobre la posibilidad de secuestrar a un sospechoso de terrorismo, y trasladarlo a otro país. Battelli afirmó que la conversación tuvo lugar apenas días después de los atentados del 11 de septiembre. Battelli no está implicado en el caso, pero su sucesor, Nicolò Pollari, enfrenta acusaciones.
Más soldados estadounidenses se dirigen a Afganistán. El Presidente Bush realizó el anuncio el jueves, durante un discurso ante el Instituto Estadounidense de la Empresa.
Mientras tanto en Capitol Hill, la Cámara de Representantes votará hoy una resolución no vinculante que se opone al despliegue de 21.000 soldados adicionales en Irak. La votación tiene lugar luego de tres días de debate en la Cámara. El jueves, la congresista republicana Cathy McMorris Rodgers argumentó a favor del aumento de soldados.
Se espera que 24 republicanos voten junto con los demócratas en contra del aumento de soldados. Si la resolución es aprobada, será la primera vez que el Congreso haya votado contra la política de la guerra de Irak del Presidente Bush. También el jueves, el congresista demócrata Paul Kanjorski dijo que el Congreso debería votar contra el aumento de soldados.
Mientras tanto, el Líder de la Mayoría demócrata Harry Reid anunció que el Senado realizará una inusual votación el sábado acerca de si retomará la discusión sobre su versión de la medida no vinculante contra el aumento de soldados.
Se espera que se intensifique el debate en las próximas semanas cuando el Presidente Bush envíe al Congreso una solicitud de presupuesto de cien mil millones de dólares para financiar la guerra de Irak. Los líderes demócratas parecen haber escogido una nueva estrategia que permitiría financiamiento para la guerra solamente si se certifica que las unidades de combate están prontas para la batalla, y que se les otorgó a los soldados al menos un año para permanecer en sus hogares antes del despliegue adicional. Quienes apoyan la medida dicen que la estrategia les permitiría a los demócratas mantener el apoyo a los soldados estadounidenses y al mismo tiempo oponerse al aumento de soldados, debido a que las Fuerzas Armadas están sobre exigidas. Los demócratas, entre ellos la Presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi y el congresista John Murtha, apoyan la propuesta.
La noticia surge mientras el saliente Jefe del Estado Mayor del Ejército, el general Peter Schoomaker, dijo que el aumento de soldados en Irak está colocando a las Fuerzas Armadas estadounidenses bajo mucha presión y podría ser mucho mayor que el número anunciado. El general Schoomaker habló el jueves ante el Comité de Servicios Armados del Senado y denominó a la cifra de 21.000 soldados más “la punta del iceberg”. Comandantes estadounidenses han solicitado dos mil quinientos soldados adicionales para incluir en las fuerzas iraquíes. Otros seis mil soldados podrían ser llamados para brindar apoyo a las brigadas de combate estadounidenses. Schoomaker dice que expresó preocupación al gobierno porque el aumento de soldados disminuiría aún más la preparación de las unidades de combate.
Mientras tanto, el Secretario de Defensa Robert Gates habló sobre la creciente controversia acerca de las declaraciones encontradas del Pentágono sobre la participación de Irán en Irak. Gates considera que las bombas colocadas al borde de la carretera provienen de Irán, pero dice que ignora si los envíos son realizados por el gobierno iraní como el Pentágono afirmó en un principio. Gates dijo que el Pentágono es sensible al escepticismo luego de su manejo de la información antes de la guerra de Irak, pero insistió en que no hay un motivo oculto detrás de las nuevas afirmaciones.
En los Territorios Ocupados, el jueves los líderes palestinos dieron los primeros pasos hacia un nuevo gobierno de coalición. En una ceremonia con el Presidente palestino Mahmoud Abbas, el Primer Ministro Ismail Haniyeh de Hamas anunció su renuncia para formar un nuevo gabinete.
El acuerdo de unidad tenía la finalidad de poner fin a meses de violencia entre facciones y al congelamiento de la ayuda que ya lleva un año, y que ha debilitado aun más a la economía palestina. Hamas realizó una promesa vaga de respetar los acuerdos de paz previos con Israel pero el gobierno de Bush ya indica que no será suficiente. El periódico israelí Haaretz informa que funcionarios estadounidenses le dijeron a funcionarios palestinos que Estados Unidos continuará el boicot a su nuevo gobierno. En una entrevista con el Washington Post, la Secretaria de Estado Condoleezza Rice dijo que Estados Unidos no renunciaría a las exigencias de que los palestinos abdiquen a la violencia y reconozcan el derecho de Israel a existir. Los palestinos argumentaron que las condiciones son injustas, porque Israel se niega a renunciar a la violencia contra ellos y a reconocer su derecho a un Estado en todo el territorio de Cisjordania y Gaza.
En España, el jueves comenzó el primer juicio de los atentados del 11 de marzo de 2004 en Madrid. Decenas de víctimas asistieron.
29 sospechosos irán a juicio. El jueves, el supuesto autor intelectual, Rabei Osman Sayed Ahmed, le dijo al tribunal que condena los atentados en forma incondicional y absoluta. Los fiscales afirman que Ahmed es uno de los cuatro sospechosos que recibió un llamado de Osama bin Laden para atacar a los países que apoyaron la invasión de Estados Unidos en Irak.
En otra noticia de Italia, se prevé una protesta multitudinaria para mañana en contra de la expansión de una base militar estadounidense en la ciudad de Vicenza. La embajada de Estados Unidos prevé una participación de más de 70.000 personas.
La protesta tiene lugar en medio de informes de que las Fuerzas Armadas estadounidenses planean construir una base militar en Australia. El periódico australiano Age informa que la instalación jugará un papel integral en ayudar a las Fuerzas Armadas estadounidenses a realizar guerras en Medio Oriente y Asia.
En Nueva York, un juez federal ordenó al Departamento de Policía de Nueva York que deje de filmar a manifestantes inocentes en protestas políticas. El juez dictaminó que la policía violó lo que se conoce como directrices de Handschu, que establecen cómo la policía realiza investigaciones policiales. El departamento de policía de la ciudad había intentado abolir las directrices luego de los atentados del 11 de septiembre.
En Virginia, el ex profesor de la Universidad del Sur de Florida que está en prisión, Sami al-Arian, fue hospitalizado. Al-Arian ingresó en la cuarta semana de huelga de hambre en protesta a los intentos de obligarlo a declarar en otro caso. El profesor pasó los últimos cuatro años en prisión, a pesar de que el jurado no lo declaró culpable en el caso en que se lo acusaba de vínculos con el grupo palestino Yihad Islámica.
Estudiantes de enseñanza terciaria y secundaria de todo el país salieron de clase el jueves en una huelga nacional estudiantil contra la guerra de Irak. En California, alrededor de mil estudiantes de la Universidad de California, Santa Bárbara, bloquearon el tráfico en una autopista. Tres mil estudiantes asistieron a una manifestación contra la guerra en la Universidad de California, Berkeley, y al menos cuatrocientos manifestaron en la Universidad de Columbia en Nueva York. Más de doce institutos de enseñanza participaron en todo el país.
El ex vicepresidente Al Gore anunció una serie de conciertos este verano para llamar la atención sobre el calentamiento global.
Los conciertos de Live Earth se realizarán el 7 de julio en siete países diferentes, entre ellos Estados Unidos.
Y por último, actualizamos una noticia del programa de ayer. Un tribunal británico ordenó al gobierno de Zambia pagar veinte millones de dólares a un “fondo buitre” —- llamado de esta forma porque invierte en activos subvaluados y espera a que los precios se recuperen— que compró una de las deudas de Zambia en apenas cuatro millones de dólares.