Hoy continuaron las protestas en todo el país por el cuarto aniversario de la invasión estadounidenses a Irak. En Nueva York, activistas por la paz participan en un acto masivo de desobediencia civil en Wall Street. En San Francisco, los activistas están planeando una protesta donde simularán estar muertos, que se llevará a cabo en la sede de la Reserva Federal. El sábado, decenas de miles de manifestantes participaron de una marcha frente al Pentágono. Durante el fin de semana, también se llevaron a cabo protestas en la ciudad de Nueva York, Los Ángeles, San Francisco, Seattle, Miniápolis, y muchas otras ciudades.
En Nueva York, los manifestantes marcharon frente a las oficinas de los senadores demócratas Hillary Clinton y Chuck Schumer. La protesta tuvo lugar sólo días después de que la senadora Clinton dijo que mantendría a los soldados en Irak si fuera elegida presidenta. El actor Martin Sheen y miles de personas más participaron en una marcha en Hollywood.
También se llevaron a cabo protestas en todo el mundo en países como Australia, Chile, Turquía, Corea del Sur, Malasia y Grecia. En Madrid, el cineasta ganador del Oscar Pedro Almodóvar se unió a una protesta masiva donde participaron 400.000 personas.
En Washington, las protestas en contra de la guerra comenzaron el viernes por la noche, cuando 222 personas fueron arrestadas frente a la Casa Blanca. Muchos de ellos eran activistas por la paz cristianos que simplemente habían participado en un servicio religioso en la Catedral Nacional.
Los grupos Veteranos por la Paz y Veteranos de Irak Contra la Guerra lanzarán hoy una caravana que recorrerá localidades militares en la costa este, para incrementar la oposición a la guerra por parte de las tropas. Algunas de las paradas de la caravana son Fort Bragg en Carolina del Norte, Fort Jackson en Carolina del Sur, y Fort Stewart en Georgia.
Mientras tanto en San Francisco y Washington, continúan las vigilias frente a las casas de la Presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi. Los manifestantes están instando a Pelosi a que suspenda la financiación de la guerra.
El viernes, el Secretario de Defensa Robert Gates advirtió que Estados Unidos planea seguir estando presente en el Medio Oriente durante décadas. Gates hizo estos comentarios durante la ceremonia de juramento del almirante William Fallon, que se convirtió en el nuevo jefe del Comando Central de Estados Unidos, reemplazando al general John Abizaid. Fallon es el primer oficial de la Armada en liderar el Comando Central.
La oposición a las fuerzas estadounidenses sigue siendo alta cuatro años después de que comenzó la ocupación. Una nueva encuesta realizada por la BBC descubrió que sólo el 18% de los iraquíes tiene confianza en las fuerzas dirigidas por Estados Unidos. El viernes, más de diez mil chiítas iraquíes se congregaron en Sadr City para censurar los planes estadounidenses de construir bases militares en el barrio chiíta.
Un científico australiano calcula que podrían haber muerto un millón de personas en Irak desde que comenzó el conflicto hace cuatro años. El Dr. Gideon Polya dijo: “Utilizando el material informativo más completo y autorizado y los datos demográficos de la ONU se calcula que se produjeron un millón de muertes en exceso tras la invasión en Irak”. En octubre, investigadores de la Universidad Johns Hopkins calcularon que más de 650.000 iraquíes habían muerto desde que comenzó la invasión estadounidense.
Dos iraquíes murieron y otros 350 se intoxicaron el sábado, cuando tres atacantes suicidas estrellaron camiones llenos de cloro contra las oficinas de un líder tribal sunita en Irak.
En Washington, se admitió que la Casa Blanca nunca ordenó una investigación sobre quién había revelado que Valerie Plame era una agente encubierta de la CIA. James Knodell, director de la Oficina de Seguridad de la Casa Blanca, lo admitió el viernes durante una audiencia del Comité de Supervisión y Reforma Gubernamental de la Cámara de Representantes. El presidente del Comité, el demócrata Henry Waxman, le escribió a la Casa Blanca para exigir una explicación de por qué no se ordenó una investigación. En la misma audiencia, Valerie Plame testificó en público por primera vez.
Valerie Plame también describió cómo se enteró de que el columnista Robert Novak había revelado públicamente que era una agente de la CIA.
Crece la presión para que el Fiscal General Alberto Gonzáles renuncie por su participación en la purga política de ocho fiscales estadounidenses. El senador de Nueva York, Chuck Schumer, dice que no le sorprendería que Gonzáles no dure una semana más en el cargo.
Altos funcionarios de la Casa Blanca, entre ellos el principal estratega político Karl Rove y la ex asesora presidencial Harriet Miers, podrían ser citados por Patrick Leahy —el presidente del Comité Judicial del Senado— si no aceptan testificar en la investigación sobre la destitución de los fiscales estadounidenses. El domingo, la senadora demócrata de California, Dianne Feinstein, reveló que el ex jefe de personal de Gonzáles, D. Kyle Sampson, describió a la fiscal destituida Carol Lam como un “verdadero problema” un día después de que Lam anunciara planes de ejecutar órdenes de allanamiento contra Kyle Dustin “Dusty” Foggo, quien en ese entonces era el tercero al mando de la CIA.
Mientras tanto el presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, John Conyers, le envió una carta a Alberto Gonzáles, en respuesta a las acusaciones de que Gonzáles podría haberle aconsejado al Presidente Bush que cerrara una investigación sobre el programa de vigilancia de comunicaciones telefónicas a nivel nacional implementado por el gobierno debido a su participación en el programa. Conyers escribió: “Sería un abuso de autoridad extraordinario si le aconsejó al Presidente sobre este asunto luego de enterarse que su propia conducta sería investigada”. Conyers escribió su artículo tras la publicación en el National Journal de un artículo del periodista Murray Waas sobre este tema.
Estados Unidos e Israel se niegan a levantar el boicot internacional de los territorios palestinos a pesar de la juramentación de un nuevo gobierno de unidad palestino. Estados Unidos dijo que le preocupaba la afirmación del gobierno palestino de que tenía derecho a resistirse a la ocupación israelí. El Primer Ministro palestino, Ismail Haniyeh, realizó los siguientes comentarios la noche del sábado.
El Primer Ministro israelí Ehud Olmert descartó de igual forma las negociaciones de paz con los palestinos. Olmert exhortó a la comunidad internacional a que también boicotee al nuevo gobierno palestino.
Un juez de instrucción británico dictaminó que un piloto estadounidense cometió un acto criminal cuando abrió fuego contra un convoy británico en Irak hace cuatro años. El cabo Matty Hull de 25 años de edad murió cuando un avión A-10 antitanques estadounidense disparó contra su convoy. El funcionario dijo que el piloto estadounidense no tenía autoridad legal para dispararle. La viuda de Matty Hull, Susan Hull, elogió el informe del magistrado.
El Departamento de Estado de Estados Unidos rechazó el informe, alegando que el asesinato fue un accidente trágico.
Una vez más, un líder de la oposición ha sido gravemente golpeado en Zimbabwe. Nelson Camisa, vocero del Movimiento por el Cambio Democrático, fue atacado en un aeropuerto cuando intentaba viajar a Bélgica. El líder del movimiento, Morgan Tsvangirai, había sido arrestado la semana pasada, y fue golpeado mientras estuvo custodiado por la policía. Este fin de semana, el arzobispo sudafricano Desmond Tutu reprendió a los líderes africanos por no haber condenado la actitud del presidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, en relación con los derechos humanos. “Deberíamos estar avergonzados”, dijo Tutu. “¿Cómo es posible que lo que está sucediendo en Zimbabwe no provoque más que alguna expresión de preocupación entre quienes somos líderes en África? ¡Como para pretender entonces condenarlo!”.
Aquí en Nueva York, un gran jurado ha decidido el procesamiento de tres oficiales de policía involucrados en el tiroteo que resultó en la muerte de Sean Bell, quien fue baleado el día de su boda cuando viajaba, junto a dos amigos, en un auto al que la policía disparó 50 tiros. Ninguno de los tres hombres iba armado. Según algunas fuentes, dos de los oficiales serán acusados de homicidio en segundo grado. El tercero será acusado por imprudencia temeraria. Otros dos oficiales que participaron en el tiroteo no han sido procesados. El sábado hubo una protesta por parte de los miembros de People’s Justice Campaign (Campaña por la Justicia del Pueblo), para manifestar su crítica contra la decisión del gran jurado de no procesar por asesinato a los cinco oficiales involucrados.
La familia del periodista estadounidense Brad Will, quien fuera asesinado en México, ha decidido viajar a ese país para reclamar una legítima investigación sobre su muerte. Will murió hace cinco meses, al ser baleado mientras cubría la revuelta popular en Oaxaca. Poco después de su muerte se produjo el arresto de algunos miembros de la policía local y del gobierno, quienes pronto fueron liberados. Nadie ha sido acusado por el asesinato. La semana pasada, la Comisión Nacional de Derechos Humanos de México arremetió contra el gobierno mexicano por no evitar la muerte de veinte personas en Oaxaca, entre ellas la de Brad Will.