La Corte Suprema dictó un fallo que impone nuevos límites a las demandas por discriminación en el trabajo presentadas en su gran mayoría por mujeres y personas afrodescendientes. En una votación de cinco votos contra cuatro, los jueces dictaminaron que no se pueden presentar demandas luego de transcurridos más de seis meses. En un acto inusual, la Ministra de la Suprema Corte Ruth Bader Ginsburg expresó su opinión disidente de la magistratura, y exhortó al Congreso a que revoque la decisión. Grupos empresariales como la Cámara de Comercio de Estados Unidos están elogiando el fallo, mientras que los defensores de los derechos de las mujeres lo están criticando. Marcia Greenberger, del Centro Jurídico Nacional de la Mujer, dijo: “[Esto] básicamente dice 'mala suerte' a los empleados que no denuncian inmediatamente los actos de discriminación del empleador, incluso si la discriminación continúa hasta la fecha”.
El gobierno de Bush anunció planes de designar al ex Subsecretario de Estado Robert Zoellick para que reemplace a Paul Wolfowitz como el presidente del Banco Mundial. Zoellick trabajó cuatro años como Representante de Comercio de Estados Unidos, cargo que desempeñó hasta el año 2005. Luego trabajó en el Departamento de Estado antes de retirarse el año pasado, para unirse a la empresa financiera Goldman Sachs. Zoellick previamente se había desempeñado como asesor pago de la empresa energética Enron, antes de que colapsara. Apoyó la invasión estadounidense de Irak desde un principio y suscribió la carta del neoconservador Proyecto para el Nuevo Siglo Estadounidense, que pedía un cambio de régimen en Irak. Los defensores de la salud pública están criticando su designación. El doctor Paul Zeitz, Director Ejecutivo de la Alianza Mundial contra el SIDA, dijo que Zoellick constituía una “elección terrible”. Zeitz dijo: “Ha sido un amigo cercano de la industria farmacéutica de medicamentos de marca, y los acuerdos comerciales por los que abogó impiden que los pacientes tengan acceso a los medicamentos genéricos… Como fundamentalista de mercado, también es muy poco probable que defienda un sector público fuerte y eficiente”.
En Irak, las fuerzas estadounidenses e iraquíes están llevando a cabo una serie de redadas en todo Bagdad, en un esfuerzo por encontrar a cinco ciudadanos británicos que fueron secuestrados de un edificio del gobierno. El martes, cuarenta hombres armados que vestían uniformes de la policía capturaron a estos cinco funcionarios de una oficina del Ministerio de Finanzas, a plena luz del día. En principio se había informado que las víctimas eran ciudadanos alemanes, pero ahora Gran Bretaña sostiene que cuatro de ellos son contratistas de seguridad británicos y que el quinto es un empleado británico de la empresa consultora estadounidense BearingPoint.
En otras noticias de Irak, el Pentágono anunció que el lunes murieron diez soldados estadounidenses. Sus muertes convierten a este mes en el tercero más letal de la guerra de Irak para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos. Abril y Mayo ahora representan el período de dos meses más letal desde que comenzó la invasión, ya que murieron al menos 209 miembros de las Fuerzas Armadas.
Mientras tanto, el Jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos está siendo criticado por informar una cifra significativamente menor al número real de estadounidenses que murieron en la guerra. El general Peter Pace fue entrevistado por CBS News el Día de los Caídos.
Mientras el general Pace hablaba, el número de estadounidenses que murieron había llegado a por lo menos 3.455. En los atentados del 11 de septiembre fallecieron poco menos de tres mil personas.
En otras noticias de Irak, hoy comienza un nuevo consejo de guerra sobre el asesinato de 24 iraquíes que tuvo lugar en Haditha, en noviembre de 2005. El teniente coronel Jeffrey Chessani es el infante de marina de más alto rango de los siete acusados con relación a la masacre.
Un miembro estadounidense de Al Qaeda advirtió que Estados Unidos afrontará un ataque peor que el del 11 de septiembre, a menos que ponga fin a su presencia en tierras musulmanas. En un video publicado el martes, el californiano Adam Yehiye Gadahn, conocido como Azzam al-Amriki, exhorta al Presidente Bush a que retire a todos los miembros de las Fuerzas Armadas y espías estadounidenses de los países islámicos, a que libere a todos los musulmanes de las prisiones estadounidenses y a que deje de apoyar a Israel. Gadahn es buscado en Estados Unidos por cargos de traición.
Una delegación bipartita del Congreso se encuentra en Líbano para apoyar al gobierno libanés en su lucha contra una milicia islámica. Estados Unidos apuró el envío de ayuda militar a Líbano desde que se desataron los enfrentamientos, la semana pasada.
Aumenta la tensión con Rusia sobre los planes de Estados Unidos de instalar un nuevo escudo antimisiles en Europa Oriental. El martes, Rusia afirma que probó con éxito un nuevo misil balístico intercontinental diseñado para superar los sistemas de defensa antimisiles. El ensayo tuvo lugar al tiempo que el Presidente ruso Vladimir Putin advirtió que un despliegue de misiles por parte de Estados Unidos tendría consecuencias.
El Presidente Bush impuso nuevas sanciones al gobierno sudanés por la crisis humanitaria en Darfur. Estados Unidos prohibirá al menos a treinta empresas sudanesas operar en su territorio, e impondrá sanciones a dos funcionarios del gobierno y a un líder rebelde.
El gobierno también dice que procurará que se tomen acciones más severas en el Consejo de Seguridad de la ONU, e incluso se plantea un embargo de armas contra el gobierno sudanés. Alrededor de 200.000 personas murieron y dos millones y medio fueron desplazadas, en lo que el gobierno de Bush describe como un genocidio. El gobierno chino encabeza los pedidos contra las sanciones a su principal socio petrolero.
Un camarógrafo de Al-Jazeera encarcelado en Guantánamo sin cargos en su contra, está solicitando la liberación del periodista de la BBC, Alan Johnston, que fue secuestrado en Gaza hace más de dos meses. Sami al-Hajj ha estado en prisión durante más de cinco años. En una carta publicada por su abogado, Hajj dice: “Mientras Estados Unidos me ha secuestrado a mí y me tiene detenido desde hace muchos años, esta no es una lección que los musulmanes debieran imitar”.
En Nigeria, la gigante farmacéutica Pfizer enfrenta acusaciones penales por su supuesta participación en las muertes de niños a los que se les administró una droga no aprobada en una prueba clínica. Las autoridades estatales acusaron a la empresa de ocho cargos y pretenden el pago de una indemnización de más de dos mil millones de dólares por daños y perjuicios. La demanda sostiene que Pfizer le administró a alrededor de cien niños un medicamento no aprobado denominado Tovan —cuyos efectos secundarios que amenazan la vida son conocidos— sin contar con el consentimiento de sus familiares. Nigeria dice que la prueba provocó un número no especificado de muertes y causó sordera, parálisis, ceguera o daño cerebral a otros niños.
En Irán, tres ciudadanos estadounidenses fueron acusados de espionaje y de poner en peligro la seguridad nacional. Haleh Esfandiari, la directora del Programa de Medio Oriente en el Centro Woodrow Wilson para Académicos, con sede en Washington, fue encarcelada a principios de este mes. También se acusa al consultor de planificación urbana Kian Tajbakhsh y al periodista Parnaz Azima. Los tres afrontan la pena de muerte en caso de ser hallados culpables. El martes, la Secretaria de Estado Condoleezza Rice dijo que las acusaciones son “una perversión del Estado de Derecho”.
En materia de salud, el gobierno de Estados Unidos puso en cuarentena a un hombre que puede haber expuesto a pasajeros al contagio de un tipo mortal de tuberculosis en dos recientes vuelos transatlánticos. Funcionarios intentan notificar a los pasajeros que viajaron este mes por Air France de Atalanta a París o a Estados Unidos a través de Czech Air.
La decisión se trata de al menos la segunda cuarentena de un portador de tuberculosis. Robert Daniels, de 27 años, está detenido contra su voluntad en un hospital de Phoenix bajo vigilancia, reservado para prisioneros enfermos.
Y por último, un ciudadano estadounidense regresó a Estados Unidos luego de pasar un calvario, debido a que estuvo preso en tres países del este de África. Amir Mohamed Meshal, de 24 años de edad, fue detenido en Kenia, trasladado a Somalia, y luego enviado a Etiopía, donde estuvo encarcelado durante tres meses sin acusación. Surgieron cuestionamientos sobre si Meshal fue detenido como parte de un programa secreto de la CIA para encarcelar a detenidos en prisiones extranjeras. El FBI lo había acusado de luchar para un movimiento radical islámico, pero ahora se niega a presentar cargos.