Uno de los grupos paramilitares protestantes que provocó más muertes en Irlanda del Norte —la Fuerza Voluntaria del Ulster— renunció oficialmente a la violencia. Durante los últimos cuarenta años el grupo mató a más de 540 personas, en su mayoría civiles. Uno de los fundadores de la fuerza paramilitar, Gusty Spence, realizó el anuncio el jueves.
- Gusty Spence dijo: “Se terminó el reclutamiento, se terminó el entrenamiento militar, se terminaron los ataques y toda la inteligencia se volvió obsoleta. Todas las unidades de servicio activas han sido desactivadas, todas las ordenanzas están fuera de alcance”.
Sin embargo, la Fuerza Voluntaria del Ulster no llegó a comprometerse al decomiso de armas prometido por el Ejército Republicano Irlandés.