Titulares02 de mayo de 2008

El camarógrafo de Al Jazeera Sami Al-Haj fue liberado de la Bahía de Guantánamo. Al-Haj fue arrestado en Pakistán en diciembre de 2001, y estuvo preso durante casi seis años y medio en Guantánamo sin que se presentaran cargos o se iniciara un juicio en su contra. Llevó a cabo una huelga de hambre de más de un año para protestar contra su encarcelamiento. Hoy temprano, Al-Haj llegó a su ciudad natal Jartum, en Sudán, donde fue trasladado de inmediato a un hospital. Tras un emotivo reencuentro con su familia, el camarógrafo indicó que le preocupaban los prisioneros que quedaron en Guantánamo.

Sami Al-Haj dijo: “Me siento muy feliz de estar en Sudán, pero también muy triste por la situación de nuestros hermanos que siguen en Guantánamo. Las condiciones en Guantánamo son realmente pésimas y empeoran cada día. Nuestra condición humana, nuestra dignidad humana fue violada, y el gobierno estadounidense infringió todos los valores humanos, todos los valores morales, todos los valores religiosos. En Guantánamo hay animales llamados iguanas y ratas que son tratados con más humanidad”.

Sami Al-Haj fue trasladado a Sudán en un avión militar estadounidense junto a otros dos prisioneros de Guantánamo, quienes le dijeron a Al-Jazeera que les vendaron los ojos, los esposaron y los encadenaron a los asientos durante el vuelo de regreso a su país. Según el director general de Al-Jazeera, Wadah Khanfar, las Fuerzas Armadas estadounidenses intentaron obligar a Al-Haj a espiar a sus jefes de esta cadena.

En Irak, al menos 36 personas murieron el jueves en un doble atentado suicida con bomba, que se produjo durante la celebración de una boda en Bagdad. Otras 65 personas resultaron heridas. Este fue uno de los peores atentados que Irak ha vivido en varias semanas. Por otra parte, doce personas fueron heridas en enfrentamientos nocturnos entre las fuerzas estadounidenses y chiítas en Sadr City.

La violencia también estalló en el norte de Irak, donde aviones de combate turcos reanudaron los bombardeos contra las áreas rebeldes kurdas. Hasta el momento no se ha informado ninguna muerte.

Mientras tanto en Washington, cientos de activistas por la paz se congregaron frente a la Casa Blanca el jueves, para conmemorar el quinto aniversario del discurso del Presidente Bush bajo una pancarta que decía “misión cumplida”. El 1º de mayo de 2003, Bush se paró en la cubierta del portaaviones estadounidense Abraham Lincoln y declaró el fin de las grandes operaciones de combate en Irak. Jeremy Funk, de la organización Estadounidenses Unidos por el Cambio, afirmó que el número de muertos desde ese entonces hace que este sea un aniversario trágico.

Jeremy Funk dijo: “Bien, estamos aquí para marcar un aniversario muy trágico. Este mismo día hace cinco años, el Presidente Bush abordó el Abraham Lincoln, caminó con arrogancia por la cubierta y declaró que se había cumplido la misión y que se habían terminado las grandes operaciones de combate. Aquí estamos cinco años después, y desde ese día, casi cuatro mil soldados estadounidenses más murieron y casi treinta mil más fueron heridos”.

Un grupo de congresistas también conmemoró el aniversario. El senador demócrata Frank Lautenberg dijo que dicho discurso recalca lo incompetente que es el Presidente Bush.

El senador Lautenberg dijo: “Hace cinco años, el Presidente Bush hizo una declaración exorbitante, una declaración que se ha convertido en un símbolo de su incompetencia y del fracaso en Irak. Tras aterrizar en el Abraham Lincoln como si fuera un héroe victorioso, incluso se vistió para la ocasión… se paró bajo a una pancarta que decía “misión cumplida” y declaró que las grandes operaciones de combate en Irak habían terminado. Como casi todo lo que el Presidente ha hecho con relación a Irak, su declaración fue totalmente incorrecta”.

Decenas de miles de personas marcharon por Estados Unidos el jueves, en lo que se ha convertido en una protesta anual del 1º de Mayo por los derechos de los inmigrantes. A pesar de que la protesta fue menor que otros años, se llevaron a cabo grandes marchas en Nueva York, Chicago, Detroit, Houston, Los Ángeles y Milwaukee. Las protestas de este año se centraron en el reciente pico de deportaciones, que aumentaron un 44% el año pasado, llegando a 280 mil.

El 1º de Mayo también fue un día de acción contra la guerra en los puertos de Estados Unidos. El Sindicato Internacional de Estiba y Almacenaje dice que más de veinticinco mil trabajadores del puerto no trabajaron el jueves, en protesta contra las guerras de Irak y Afganistán. 29 puertos de la Costa Oeste fueron afectados. La acción surgió a pesar de un fallo de arbitraje que ordenó a los trabajadores del puerto a presentarse a trabajar.

Una alta funcionaria de regulación ambiental del gobierno dice que el gobierno de Bush la obligó a renunciar por sus intentos de regular la contaminación provocada por la gigante industrial Dow Chemical. Mary Gade era la máxima funcionaria de la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por sus siglas en inglés) en el Centro Oeste del país hasta su renuncia el jueves. El año pasado, Gade utilizó los poderes de emergencia para obligar a Dow a limpiar cuatro áreas contaminadas con un químico dioxina cancerígeno cerca de la sede de Dow en Michigan. Una de las áreas tenía una de las cantidades más altas de dioxina jamás registradas en Estados Unidos. Gade dice que renunció luego de que le quitaron las facultades y le dijeron que renunciara o sería despedida el 1° de junio. El congresista demócrata Rahm Emmanuel, de Illinois, dijo: “Me sorprende que a alguien le sorprenda esto. Este gobierno, desde el primer día, ha elegido a los contaminadores antes que al medio ambiente”.

En la Casa Blanca, el Presidente Bush reveló una nueva propuesta el jueves de gastar 770 millones de dólares adicionales en ayuda de alimentos de emergencia.

El Presidente Bush dijo: “Solicito al Congreso que brinde 770 millones de dólares adicionales para apoyar los programas de ayuda de alimentos y de desarrollo. Estas cifras en conjunto suman alrededor de mil millones de dólares en nuevos fondos para promover la seguridad alimentaria a nivel mundial”.

Demócratas del Congreso criticaron el plan debido a que el dinero de ayuda no sería liberado hasta octubre.

Nuevamente las ganancias trimestrales exorbitantes de la gigante petrolera ExxonMobil provocan pedidos de mayor regulación del Congreso a la industria energética. El jueves, Exxon informó ganancias de 10.890 millones de dólares durante el primer trimestre del año, lo que supera en 17% a las del año pasado. En una declaración, el senador demócrata Charles Schumer de Nueva York, dijo: “Las empresas petroleras están obteniendo ganancias obscenas mientras que las familias estadounidenses sufren restricciones económicas a causa de los altos precios del combustible. Ya es hora de que las grandes petroleras paguen la parte que les corresponde”.

En Nicaragua, el Presidente Daniel Ortega acusa al gobierno de Bush de financiar a la oposición en un intento de derrocar a su gobierno. El jueves, Ortega dijo que la embajada estadounidense está ayudando a organizar protestas para llevar a Nicaragua a un estancamiento.

El Presidente nicaragüense, Daniel Ortega, dijo: “En algún momento daremos los nombres de los agentes de la embajada yanqui que se movilizan permanentemente entregando financiamientos millonarios para pagarles a pseudo-dirigentes sindicales y pseudo-dirigentes políticos para que organicen protestas en contra del gobierno revolucionario. Ellos están preocupados porque el pueblo no va a la calle en contra del gobierno revolucionario. Quieren hacer lo mismo que hicieron contra Salvador Allende”.

Ortega fue electo en 2006 a pesar de las amenazas de Estados Unidos de imponer sanciones económicas y retirar la ayuda si ganaba. El actual Presidente lideró el gobierno sandinista en la década del 80, que fue un objetivo recurrente de la guerra de subversión y económica del gobierno de Reagan.

Y en Nueva Zelanda, tres activistas pacifistas fueron arrestados por dañar la cúpula de una antena de espionaje, en protesta contra la llamada “guerra contra el terrorismo”. Se autodenominaron Anzac Ploughshares, y dijeron que ingresaron a la base por la fuerza porque desempeña un papel importante en la red de escuchas telefónicas internacional del gobierno de Bush. La policía de Nueva Zelanda dice que los daños por haber ingresado por la fuerza son de más de un millón de dólares.