Titulares17 de diciembre de 2010

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, fue puesto en libertad en Londres tras el fallo de un tribunal de apelaciones que le otorgó libertad bajo fianza. Assange permaneció incomunicado durante los pasados nueve días luego de haber sido arrestado por orden internacional para enfrentar acusaciones de delito sexual en Suecia. Al salir del juzgado, se dirigió a una multitud de seguidores.

Julian Assange dijo: “A todas las personas alrededor del mundo que han tenido fe en mí, que han apoyado a mi equipo durante mi ausencia… Espero continuar con mi tarea, continuar defendiendo mi inocencia en este asunto y revelar, cuando la tengamos, ya que aún no la tenemos, evidencia sobre estas acusaciones. Gracias”.

Por el momento, Assange permanecerá en una casa de campo en la que deberá cumplir un toque de queda, utilizar un brazalete electrónico que permite controlar sus movimientos y presentarse ante la policía todos los días. Al irse, Assange declaró que en definitiva, le preocupa que Estados Unidos procure su extradición.

Assange dijo: “No me genera demasiado temor ser extraditado a Suecia, me preocupa mucho más ser extraditado a Estados Unidos. Hoy, mis abogados en ese país me dijeron que hay un rumor, que aún no está confirmado, de que se ha presentado una acusación en mi contra en Estados Unidos”.

Con la libertad de Assange, el Comité Judicial de la Cámara Baja mantuvo una audiencia para tratar asuntos constitucionales en relación a la publicación de documentos clasificados del gobierno. El presidente del Comité Judicial, John Conyers, afirmó sentir preocupación por los ataques que reciben Assange y su grupo.

Conyers dijo: “No hay duda de que WikiLeaks esta muy desprestigiada en este momento. Muchos creen que las publicaciones de WikiLeaks fueron ofensivas, pero estar desprestigiado no es un delito y publicar información ofensiva tampoco. Sin embargo, los continuos llamamientos por parte de políticos, periodistas y otros supuestos especialistas a presentar acusaciones penales u otras medidas extremas me causan algo de consternación”.

El Presidente Barack Obama anunció que Estados Unidos suscribirá la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU luego de años de oposición. Obama reveló el cambio de postura de Estados Unidos durante un discurso ante líderes tribales en la Casa Blanca.

El Presidente afirmó: “Como ya saben, en abril, anunciamos que nos encontrábamos analizando nuestra postura ante la Declaración de Derechos de los Pueblos Indígenas de la ONU, y hoy, les puedo anunciar que Estados Unidos prestará apoyo a esta declaración. Todo a lo que aspira, incluyendo el respeto por las instituciones y ricas culturas de los pueblos nativos, es lo que siempre hemos de procurar cumplir”.

La Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó por abrumadora mayoría la declaración que otorga a los pueblos nativos el “derecho a su autodeterminación” en el año 2007, luego de más de veinte años de debate. Estados Unidos fue el último país clave en firmarla. En declaraciones de video, Susan Masten, del Centro de Recursos Jurídicos para los Pueblos Indígenas, celebró el anuncio de Obama.

Masten declaró: “Gobiernos de todo el mundo reconocen por fin que los pueblos indígenas existen, que existirán por siempre y que tenemos derechos, derechos a la propiedad, derecho a los recursos, y derecho a la autodeterminación. Por lo que quiero felicitar al Presidente Obama por tener una visión en pro de los derechos humanos. Sus actos de hoy son lo más significativo que ha acontecido en relación a derechos humanos a nivel internacional en décadas”.

Tras su aprobación en la Cámara Baja, el Congreso envió al Presidente Obama el polémico acuerdo fiscal bipartito. Poco antes de la medianoche, los representantes aprobaron con 277 votos a favor y 148 en contra, extender las reducciones de impuestos del gobierno de George W. Bush que benefician a los estadounidenses más ricos y reducir el impuesto a la herencia, a cambio de prolongar por un período de trece meses las prestaciones por desempleo y de un conjunto de deducciones de impuestos para estadounidenses de ingresos bajos y medios. Al menos la cuarta parte de los ahorros en impuestos en virtud del acuerdo beneficiará al 1% más rico de la población. El único grupo que sufrirá un aumento de impuestos será el de los trabajadores que perciben los salarios más bajos. Un grupo de representantes demócratas no lograron impedir la aprobación de una cláusula que reduce el impuesto a la herencia, su propuesta de aumentar dicho impuesto fue desechada tras una votación de la medida en particular que tuvo 233 votos en contra y 194 a favor.

En otras noticias que llegan desde Washington, los republicanos se impusieron sobre los demócratas en relación a un proyecto de ley de gastos del gobierno de 1.2 millones de millones de dólares. El jueves, el líder de la mayoría del Senado, Harry Reid, había anunciado que guardaría el proyecto en un cajón ante la amenaza de una maniobra obstruccionista de los republicanos.

El senador Harry Reid dijo: “Durante las próximas 24 horas, el senador McConnell y yo trabajaremos para hallar una resolución continua para financiar al gobierno por un determinado período de tiempo. En eso estamos en este momento. Estoy arrepentido y decepcionado”.

Esto muestra la posibilidad de que los republicanos logren abrir paso a un nuevo proyecto de gastos con recortes más profundos cuando el mes próximo asuman el control de la Cámara Baja y aumenten su presencia en la Cámara Alta.

El pentágono emitió nuevos lineamientos para las operaciones en Afganistán que rechazan el llamamiento del Presidente Hamid Karzai a poner fin a los asaltos nocturnos. El periódico Wall Street Journal informa que el general David Petraeus, comandante en jefe estadounidense en Afganistán, emitió una directiva que, según sostiene Estados Unidos, extenderá la protección a los civiles atacados durante los asaltos. Sin embargo, la medida rechaza las solicitudes que Karzai realizara a jerarcas en Afganistán para poner fin a los asaltos. Un jerarca militar en Afganistán calificó las nuevas medidas de “más que nada administrativas, sin efecto en las operaciones”.

Estas nuevas directrices surgen mientras el Presidente Obama reveló una revisión de la estrategia militar asegurando que Estados Unidos está logrando sus objetivos principales en la guerra en Afganistán.

Obama dijo: “Quiero ser claro: éste sigue siendo un esfuerzo muy difícil, pero puedo informar que, gracias al servicio extraordinario de nuestros soldados y civiles en el lugar, vamos camino a alcanzar nuestros objetivos. Es importante recordar por qué seguimos en Afganistán. Fue en Afganistán que Al Qaeda tramó los ataques del 11 de septiembre que provocaron la muerte de tres mil personas inocentes. Es de las regiones tribales a lo largo de la frontera entre Afganistán y Pakistán que los terroristas lanzaron más ataques contra nuestra patria y nuestros aliados. Y si Afganistán se hunde en una insurgencia aún mayor, eso le daría aún más espacio a Al Qaeda para planear estos ataques”.

El Secretario de Defensa Robert Gates estuvo junto a Obama y se refirió a la revelación de esta semana de que los más recientes Cálculos de Inteligencia Nacional sobre Afganistán y Pakistán difieren notoriamente de las conclusiones del Pentágono. Estos cálculos concluyen que Estados Unidos no puede lograr sus objetivos en Afganistán a menos que Pakistán elimine a los militantes de su lado de la frontera y ponga fin al apoyo encubierto al Talibán en Afganistán.

El Secretario de Defensa Gates dijo: “Pakistán ha comprometido a más de 140.000 soldados a operaciones en refugios extremistas en la frontera en coordinación con las fuerzas afganas y de coalición del lado afgano. Si bien creemos que Pakistán puede y debe hacer más para terminar con el flujo de insurgentes a través de la frontera, es importante recordar que este tipo de operaciones militares en las áreas tribales hubieran sido impensables tan sólo dos años atrás”.

Mientras se publicaba la revisión de la guerra de Afganistán, aproximadamente 135 personas fueron arrestadas frente a la Casa Blanca en una protesta en contra de la guerra dirigida por el grupo Veteranos por la Paz. Los manifestantes fueron detenidos tras encadenarse a la cerca de la Casa Blanca. El veterano de la guerra de Irak Mike Prysner exhortó a continuar con la desobediencia civil para poner fin a las guerras en Irak y Afganistán.

Prysner dijo: “No van a poner fin a las guerras. Porque no es nuestro gobierno. Es el gobierno de ellos. Es el gobierno de los ricos, de Wall Street, de las gigantes petroleras, de los contratistas de defensa. Y el único idioma que entienden es el de cerrar negocios, como siempre. Y eso es lo que vamos a seguir haciendo hasta que se terminen estas guerras. Vamos a luchar hasta que no se arroje ni una bomba más, ni se dispare una bala más, ni un solo soldado más vuelva a casa en silla de ruedas, ni una sola familia más sea asesinada, ni haya un día más del imperialismo estadounidense”.

Entre las personas que fueron arrestadas se encontraba Daniel Ellsberg, quien reveló el estudio conocido como “Pentagon Papers” (Papeles del Pentágono), y la informante del FBI Colleen Rowley.

Mientras el gobierno de Obama promocionaba la guerra de Afganistán en Washington, el Comité Internacional de la Cruz Roja emitió una declaración pública poco usual en la que advirtió sobre la terrible situación en el lugar. La Cruz Roja dice que las condiciones para la entrega de ayuda en Afganistán están en su peor momento en los 30 años transcurridos desde que este grupo ingresó al país por primera vez bajo la ocupación soviética. El portavoz de la Cruz Roja Bijan Farnoudi afirmó que se prevé que el sufrimiento de los civiles afganos aumentará el próximo año.

Farnoudi dijo: “Nuestra evaluación es que es preocupante. Nos preocupa que haya más desplazamientos, nos preocupa que más civiles mueran, nos preocupa que el pueblo tenga más dificultades para acceder a la asistencia médica y nos preocupa que haya más grupos armados. Si dijéramos que prevemos más de lo mismo para el año 2011, estaríamos diciendo poco”.

En Georgia, miles de prisioneros que participaron en una huelga contra las malas condiciones de vida y de trabajo en al menos siete prisiones, presuntamente salieron de sus celdas el jueves tras una acción de una semana de duración. La protesta pacífica fue organizada mediante una red de teléfonos celulares prohibidos. Los prisioneros están pidiendo una mejor atención médica y nutrición, más oportunidades educativas, decisiones de libertad condicional justas, mayor contacto con sus familiares, una remuneración por el trabajo que hacen en prisión y que se ponga fin a los castigos crueles y fuera de lo normal. Surgieron informes de que algunos líderes de la huelga suspendieron temporalmente la misma para negociar con las autoridades carcelarias mientras otros prisioneros continúan con su huelga.

Un tribunal federal de apelaciones rechazó la apelación del gobierno de Obama de un caso que impugnaba la constitucionalidad del uso por parte del gobierno estadounidense de los registros de teléfonos celulares para rastrear los movimientos de los sospechosos o personas de interés en las investigaciones. Los investigadores han logrado identificar los movimientos y ubicaciones de un individuo en base a la tecnología GPS de muchos teléfonos celulares o las torres telefónicas cercanas utilizadas para emitir cierta llamada. El Tercer Tribunal de Apelaciones dictaminó este año que se podían requerir órdenes y un panel plenario confirmó dicho fallo esta semana.

Y se prevé que el fundador de Blackwater Erik Prince anunciará hoy la venta de su empresa militar privada a un grupo de inversionistas con quien mantiene vínculos estrechos. Según el New York Times, Prince llegó a un acuerdo para vender su empresa a un grupo de inversionistas de Los Ángeles. Presuntamente, esta venta fue fomentada por una amenaza del Departamento de Estado de que dejaría de otorgarle contratos a Blackwater mientras que Prince siguiera al mando. No obstante, se espera que Prince mantenga una gran participación en la empresa, con una cláusula que condiciona los pagos sobre el desempeño financiero de Blackwater durante los próximos años. Uno de los principales inversionistas, Jason DeYonker, de Forté Capital Advisors, ayudó a asesorar a Prince durante la fundación de Blackwater y ayudó a negociar los primeros contratos de instrucción del gobierno estadounidense para esta empresa. El otro principal inversionista es la empresa privada del mercado bursátil con sede en Nueva York Manhattan Growth Partners. Bank of America ayudó a financiar el presunto acuerdo de 200 millones de dólares. Prince se mudó de Estados Unidos a Abu Dhabi este año, en lo que los críticos calificaron como una medida preventiva para evitar una posible acusación penal.