Relacionado
Entrevista realizada el 29 de diciembre de 2009
Por segunda vez en una semana, un destacado activista opuesto a la minería ha sido asesinado en El Salvador. El sábado, Dora “Alicia” Recinos Sorto, de 32 años de edad, fue asesinada a tiros cerca de su casa. Uno de sus hijos también resultó herido en el ataque. Sorto era miembro activo del Comité Ambiental de Cabañas, que ha hecho campaña contra la reapertura de una mina de oro propiedad de la Pacific Rim Mining Company, con sede en Vancouver.
AMY GOODMAN: Empezamos hoy con El Salvador, donde, por segunda vez en una semana, otro destacado activista contra las minas de oro fue asesinado. El sábado, Dora “Alicia” Recinos Sorto, de treinta y dos años, fue asesinada a tiros cerca de su casa. Estaba embarazada de ocho meses y llevaba a su hijo de dos años. Sorto y su marido eran miembros activos del Comité ambiental de Cabañas, que lucha contra la reapertura de una mina de oro propiedad de Pacific Rim Mining Company, con sede en Vancouver. La semana pasada, Ramiro Rivera Gómez, vicepresidente del Comité ambiental de Cabañas, fue asesinado a tiros por hombres fuertemente armados, a pesar de que tenía custodia policial las veinticuatro horas. Otro activista contra las minas de oro, Marcelo Rivera, de un pueblo cercano, fue secuestrado y asesinado en junio.
Para conocer más sobre la situación en El Salvador, me acompaña en Boston Alexis Stoumbelis, directora ejecutiva de CISPES, Comité de Solidaridad con el Pueblo de El Salvador. Alexis, bienvenida a DemocracyNow! ¿Qué el lo que está pasando en El Salvador?
ALEXIS STOUMBELIS: Bueno, gracias por invitarme, Amy.
Como mencionaste, hubo una escalada de violencia que se incrementó muy rápidamente la semana pasada. Lo que la gente de Cabañas está enfrentando ahora es una crisis realmente grave en torno a la oposición a esta mina de oro propuesta por Pacific Rim. Y, en los últimos años, esta oposición a la mina se incrementó. Ramiro Rivera, a quien mencionaste y que fue asesinado la semana pasada, y el marido de Alicia Sorto, que acaba de ser asesinada el fin de semana pasado, eran líderes que estaban abiertamente en contra de un nuevo proyecto minero propuesto en Nueva Trinidad, el lugar donde ellos vivían. Y lo que es realmente sorprendente en el caso de El Salvador en este momento es la eficacia de la resistencia a la mina en los últimos cuatro o cinco años. Y mediante la educación de la comunidad, mediante movilizaciones y mediante cortes de calles el movimiento realmente impidió de modo efectivo que Pacific Rim pudiera poner en marcha un proyecto minero en El Salvador, y este es un triunfo enorme. Pero como vimos, históricamente en El Salvador y en muchos otros lugares en el mundo, cuando la lucha, cuando el movimiento de resistencia se vuelve tan eficaz, aparece este tipo de violencia dirigida. Y entonces, lo que parece haber ahora es un intento muy sistemático de eliminar el liderazgo de un movimiento comunitario de resistencia muy eficaz.
AMY GOODMAN: ¿Puedes darnos una idea del mapa de El Salvador? ¿Dónde está exactamente esta mina de oro? ¿Estaba funcionando? ¿Qué dice la compañía de Vancouver sobre esto?
ALEXIS STOUMBELIS: Bueno, los proyectos mineros están propuestos en la parte norte de la región, en un departamento llamado Cabañas. Y es una parte del país muy rural, muy densamente poblada. La mayoría de la gente que vive allí son agricultores, ganaderos, cuyas mayores preocupaciones son realmente ambientales. Pacific Rim es propietaria de una mina llamada El Dorado, cerca de la comunidad de San Isidro, donde Marcelo Rivera vivía y trabajaba en la organización. Y también propusieron muchos otros proyectos en el área, por ejemplo, en Nueva Trinidad, de donde son Ramiro Rivera y Alicia. Así que las minas en ningún momento funcionaron porque, como las comunidades han sido muy eficaces en la resistencia, el gobierno de El Salvador ha denegado los permisos para que la extracción de oro en sí empiece. Hace algunos años, Pacific Rim hizo perforaciones exploratorias en El Dorado, y la experiencia de las comunidades en ese momento, ver que los ríos se secaban y ver que los cultivos y el ganado morían, fue parte de la motivación inicial para comenzar a organizarse. Y desde entonces, mediante protestas callejeras y cierto tipo de confrontación física con las compañías, que personas como Ramiro Rivera han liderado, Pacific Rim realmente tuvo que abandonar el proyecto y básicamente dejaron de funcionar allí en 2008. Pacific Rim no ha dicho nada aún sobre los dos asesinatos de esta semana, pero está bastante claro que la presencia constante de la compañía allí, a pesar de la oposición generalizada y a pesar de que los permisos han sido denegados hace años, que la presencia constante de la compañía y la permanente presión por esta mina están creando un verdadero clima de violencia allí.
AMY GOODMAN: ¿Puedes explicar cómo Pacific Rim, la compañía minera de Vancouver, se vincula con el TLC-AC, Tratado de Libre Comercio de América Central?
ALEXIS STOUMBELIS: Sí. Este es realmente uno de los temas clave, porque Pacific Rim solicitó permisos mineros y éstos fueron denegados sobre la base del estudio de impacto ambiental que ellos habían hecho y que El Salvador no aprobó. Y eso fue en 2005, 2006. Pero el año pasado, Pacific Rim presentó una demanda a través del TLC-AC, Tratado de Libre Comercio de EE.UU. y América Central, exigiendo al gobierno de El Salvador, como mínimo, 77 millones de dólares por considerar que este es el monto que han perdido en su inversión o la suma de dinero, ganancias potenciales, que podrían haber obtenido si les hubieran otorgado los permisos. Y lo están haciendo por intermedio del TLC-AC, que era, que es el Tratado de Libre Comercio de EE.UU. y América Central; y la única manera en que podían hacerlo, como Pacific Rim tiene sede en Vancouver, era mediante la compra de una subsidiaria en Nevada en 2007. Y a través de esta subsidiaria estadounidense están aprovechando los muy generosos y expansivos derechos corporativos incorporados en el TLC-AC.
El capítulo 10 del TLC-AC es muy similar al capítulo 11 del TLCAN/NAFTA, en torno a los “derechos de inversión”. Se trata de un capítulo que realmente da a las corporaciones transnacionales un vasto acceso legal a los recursos naturales de los países de América Central y México y asigna a los inversores incluso más derechos, literalmente, sobre la tierra y el agua que los que tienen los gobiernos locales o nacionales. De manera que la demanda de Pacific Rim se fundamenta en que no obtuvieron estos permisos, pese a que el gobierno salvadoreño tiene todo el derecho a conceder los permisos mineros o no sobre la base del impacto que vayan a tener. En este caso, la extracción con cianuro que Pacific Rim va a hacer, o propone hacer, plantea un tremendo riesgo para el ambiente y para la salud de la comunidad. Por lo tanto, la cuestión verdaderamente central acá es la soberanía. ¿Tiene El Salvador, tienen otros países de América Central, el derecho a hacer cumplir sus propias normas ambientales, o son las corporaciones transnacionales las que deciden?
AMY GOODMAN: Alexis Stoumbelis, incluso antes de los últimos asesinatos, un gran número de organismos de derechos humanos, entre ellos el suyo, Comité de Solidaridad con el Pueblo de El Salvador (CISPES), el Servicio judío-estadounidense mundial, la Organización Latinoamericana de Solidaridad y muchos otros escribieron una carta a la Secretaria de Estado, Clinton. ¿Qué le exigen?
ALEXIS STOUMBELIS: Bueno, Estados Unidos … El Salvador todavía depende mucho, en muchos sentidos, de Estados Unidos. El Salvador ha sido gobernado por el partido de derecha ARENA los últimos veinte años y fue uno de los aliados más cercanos de Estados Unidos en Latinoamérica durante este período. Lo que se necesita en este momento es que estos asesinatos sean investigados, no sólo a nivel superficial para tratar de encontrar a los autores materiales, sino ir más allá e investigar quiénes fueron los autores intelectuales de los mismos. Estos crímenes son muy sistemáticos. Son objetivos muy específicos. Ya lo hemos visto con Ramiro Rivera, como has mencionado, que tenía custodia policial las 24 horas del día. Así que los responsables, los que toman las decisiones, o hacen que se lleven a cabo, deben tener amplios recursos financieros o institucionales. Así que esto va más allá de un crimen común o de violencia callejera.
CISPES, junto con otras organizaciones de Estados Unidos y Canadá, ha estado presionando al gobierno salvadoreño directamente y al Fiscal General de El Salvador, para que se investiguen estos asesinatos como crímenes políticos y para que se acabe la impunidad que permite que estos asesinatos continúen. Pero también es fundamental presionar a Estados Unidos, que está muy involucrado, demasiado, si cabe, en el gobierno interno de El Salvador, y presionar al [inaudible]-
AMY GOODMAN: ¿Están pidiendo que se envíe un nuevo embajador estadounidense a El Salvador?
ALEXIS STOUMBELIS: Bueno, hay … el Presidente Obama anunció recientemente al nuevo … un nuevo embajador para El Salvador, lo cual es un cambio positivo, o eso esperamos. Pero lo que realmente necesitamos ver el apoyo que Estados Unidos, el respaldo de Estados Unidos para que se respeten y apoyen los procesos internos e independientes de El Salvador para investigar a fondo la corrupción policial; procesos en los que realmente se vayan a, potencialmente, esperamos, poner en evidencia todas las redes que estén detrás de estos asesinatos sistemáticos y dirigidos. Estados Unidos no tiene que intervenir en esas investigaciones, sino que debe respetar el proceso interno e independiente de El Salvador para llevarlas a cabo, suministrando el apoyo que El Salvador solicite.
AMY GOODMAN: ¿Qué importancia tiene la llegada del nuevo Presidente, Mauricio Funes, tras los años de gobierno de ARENA? ¿Y cuáles son sus demandas en este momento, sobre todo tras el asesinato de Dora, embarazada de ocho meses, ataque en el que su hijo de 2 años resultó herido, cuando volvían de la lavandería?
ALEXIS STOUMBELIS: Así es, este es un momento realmente importante en El Salvador. Después de veinte años de un gobierno ultra derechista, los salvadoreños han elegido a su primer gobierno progresista. El FMLN ahora está a cargo de la presidencia y también tiene la mayoría de los escaños en la Asamblea Legislativa. Por lo tanto, por primera vez como nunca antes, tenemos la tarea de hacer que las voces del pueblo se oigan en los niveles más altos del gobierno. Mauricio Funes habló la semana pasada del asesinato de Ramiro Rivera en particular, prometiendo una investigación completa y no permitir que este caso quede impune, lo cual fue algo muy emocionante. Pero se va a necesitar mucho más que esto. Y, como ha sido habitual en El Salvador durante muchos años, la corriente ha venido de los movimientos sociales. Ha venido de las bases. Ha venido de las comunidades afectadas. Y grupos como la Coalición Nacional contra la Minería han estado presionando y continúan presionando al gobierno salvadoreño, al mismo Mauricio Funes, para que tomen una postura más firme y hagan de esto una prioridad, porque como ellos han estado diciendo, mientras estos casos queden impunes, los asesinatos continuarán. El FMLN, como partido político, hizo ayer una fuerte denuncia contra la violencia y se comprometió con la investigación. También se comprometió públicamente contra la minería e introdujo un proyecto de ley en la Asamblea Legislativa, que va a suponer un gran paso adelante para prohibir todo tipo de minería metálica, y sería la primera ley de este tipo en el mundo.
AMY GOODMAN: Alexis Stoumbelis, quiero agradecerte mucho por haber estado con nosotros, por estar hablando con nosotros desde Boston. Alexis Stoumbelis es la directora ejecutiva de CISPES, Comité de Solidaridad con el Pueblo de El Salvador. Sin duda que seguiremos de cerca este caso.
Traducido por Ter García, Pablo Ramos, Ter García, Gabriela Cortéz y Democracy Now! en español