En una medida probablemente programada para coincidir con la visita de Netanyahu, el gobierno israelí confirmó la autorización de más de 1.500 nuevas viviendas en dos asentamientos de Jerusalén oriental. Frente a la Casa Blanca, se reunieron activistas solidarios con Palestina para reclamar el fin de la ocupación.
Un manifestante dijo: “Buscamos la liberación y el respaldo de los palestinos. Han sufrido la operación, ocupación y colonización durante más de 40 años e Israel debe liberarlos y liberar Cisjordania, Gaza y Jerusalén oriental”.