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Mientras la ofensiva contra los manifestantes contrarios al gobierno del pequeño reino isleño de Bahréin ubicado en el Golfo Pérsico se intensifica, el presidente Obama se reunió el martes con el príncipe heredero Salman bin Isa al-Khalifa, visita que no se anunció de antemano. Hablamos con Nabeel Rajab, presidente del Centro para los Derechos Humanos en Bahréin, con sede en Manama. “Lo que observamos en Bahréin, no nos da ninguna indicación ni ninguna señal que nos permita ser optimistas en torno a la voluntad del gobierno de abrir un diálogo con la oposición para escuchar las quejas y los reclamos del pueblo”, dijo Rajab y señaló que soldados de Arabia Saudita, Jordania y Bahréin continúan deteniendo a los manifestantes y a los médicos que atienden a los heridos en las manifestaciones a favor de la democracia.
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