Relacionado
Las Naciones Unidas acaban de convocar a una reunión de emergencia para analizar la sequía que se está produciendo en el cuerno de África, la que —según se informa— ya se ha cobrado decenas de miles de vidas. El miércoles la ONU declaró el estado de hambruna en dos regiones de Somalia, donde 3,7 millones de personas necesitan asistencia humanitaria urgente. Otros 8 millones de personas necesitan asistencia alimentaria en países vecinos, como Kenia y Etiopía. Para el Secretario General de la ONU Ban Ki-moon, se trata de una “combinación catastrófica de conflictos, precios de alimentos elevados y sequía” y solicitó ayuda inmediata. Desde Nairobi se comunica con nosotros Kiki Gbeho de la Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios. También hablamos con Christian Parenti, autor del libro Tropic of Chaos: Climate Change and the New Geography of Violence (El trópico del caos: el cambio climático y la nueva geografía de la violencia). “Lo que está ocurriendo ahora lo predijo hace mucho tiempo la gente que está ahí”, dice Parenti. “Es una combinación de guerra, cambio climático y políticas muy malas, en particular la adopción absoluta del sistema de libre mercado por parte de los gobiernos de la región, lo que significó el retiro del apoyo a la gente que hace pastoreo, es decir, el tipo de gente que se vio parada al lado de su ganado muerto”.