Kenia decretó tres días de duelo por las 67 personas asesinadas en el ataque al centro comercial Westgate en Nairobi. El número de víctimas fatales podría aumentar si se encuentran cuerpos entre los escombros de los tres pisos del edificio. El grupo rebelde somalí al-Shabab se adjudicó la responsabilidad del ataque y lo llamó una medida de represalia por la intervención militar de Kenia en Somalia. Nos acompaña el periodista independiente Jeremy Scahill que informó desde Kenia y Somalia para su libro y película “Dirty Wars: The World is a Battlefield” (Guerras sucias: el mundo es un campo de batalla) de reciente publicación. Scahill sostiene que la decisión del gobierno de Bush de respaldar a Etiopía para que destituyera a la Unión de Cortes Islámicas de Somalia en el año 2006 contribuyó a que al-Shabab se convirtiera en el grupo rebelde dominante que es hoy: “Al-Shabab en gran medida no participaba en Somalia y al-Qaeda casi no tenía presencia allí. Estados Unidos, al respaldar a los hombres fuertes somalíes y al destituir a la Unión de Cortes Islámicas, creó la fuerza contra la que ellos decían estar luchando”.
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