Funcionarios de la salud han declarado que Dallas es una zona libre de ébola, después de que los Centros para la Prevención y Control de Enfermedades anunciaran que las 177 personas que estaban en observación por haber estado expuestas durante las últimas tres semanas, fueron dadas de alta. La preocupación por el ébola en esa ciudad de Texas empezó el 30 de septiembre cuando un hombre proveniente de Liberia, Thomas Eric Duncan, fue llevado en ambulancia al hospital Texas Health Presbyterian Hospital. Allí le diagnosticaron la enfermedad y finalmente falleció el 8 de octubre. Duncan sigue siendo la única víctima de ébola dentro de Estados Unidos. Dos enfermeras que lo atendieron contrajeron el virus, pero se recuperaron. Mientras tanto en África Occidental, la ONU informó que la propagación del virus se ha vuelto más lenta en algunas de las áreas más afectas de Liberia, Guinea y Sierra Leona. Pero los funcionarios de la salud locales advierten que es todavía muy pronto para declarar la victoria sobre la epidemia. Nos acompaña Ryan Boyko, estudiante de posgrado de la universidad de Yale que estuvo en Liberia durante tres semanas ayudando al gobierno a establecer un sistema de computación sobre casos de ébola. Inmediatamente después de su regreso a Estados Unidos, Boyko fue puesto en cuarentena en su propia casa en New Haven, Connecticut, difícil situación que concluyó este jueves.