Titulares16 de diciembre de 2014

Más de cien personas han muerto en Pakistán tras un ataque a una escuela militar en Peshawar por parte de talibanes armados. La cantidad de muertos alcanza los 126 y se cree que al menos 84 fueron niños. Los talibanes han declarado que el ataque fue dirigido a los hijos de familias militares, en represalia por la campaña de Pakistán contra los talibanes en Waziristán del Norte. Desde junio, ante la insistencia de los Estados Unidos, Pakistán ha desatado una gran ofensiva en la región, que coincidió con la reanudación de los ataques de aviones no tripulados estadounidenses.

En Sydney, Australia, dos rehenes y un hombre armado murieron cuando la policía irrumpió en una cafetería y chocolatería céntrica para poner fin a un enfrentamiento que duró más de dieciséis horas. El hombre armado fue identificado como un refugiado iraní llamado Man Haron Monis, que estaba en libertad bajo fianza por cargos de agresión sexual y de ser cómplice del asesinato de su ex esposa. El Primer Ministro australiano, Tony Abbott, dijo que tenía un largo historial delictivo.

Abbott expresó: “Lo que sí sabemos es que el perpetrador era conocido por las autoridades del Estado y de la Mancomunidad. Tenía varios antecedentes de crímenes violentos, obsesión por el extremismo e inestabilidad mental”.

Man Haron Monis se oponía al papel de Australia en la guerra liderada por Estados Unidos en Afganistán y había sido acusado de enviar cartas acosando a las familias de soldados australianos fallecidos.

Hoy es la fecha límite para que el gobierno de Barack Obama decida si va a intentar forzar al periodista investigador del New York Times, James Risen, a revelar su fuente. En uno de los casos más importantes de libertad de prensa en décadas, Risen afirma que no va a declarar en el juicio de Jeffrey Sterling, quien está acusado de darle información clasificada que reveló un complot fallido de la CIA para frustrar el programa nuclear de Irán. El Departamento de Justicia ha señalado que podría dejar de presionar a Risen a que revele su fuente, pero aún así lo citaron a testificar en el juicio de Sterling. Si Risen se niega, podría enfrentarse a una pena de cárcel. Mientras tanto, el gobierno de Obama podría intentar forzar a otro periodista a declarar en un juicio por los atentados de Al Qaeda. El fiscal federal de Manhattan, Preet Bharara, ha solicitado al Fiscal General Eric Holder que apruebe una citación para el productor de “60 minutos”, Robert Bonin, por sus interacciones con la oficina de prensa de Al Qaeda durante un intento de entrevistar a Osama Bin Laden en 1998.

La Corte Suprema ha dictaminado que los oficiales de policía pueden realizar detenciones de tránsito ilegales basadas en interpretaciones erróneas de la ley. El caso que originó la decisión refiere a un hombre que fue detenido en Carolina del Norte por tener una luz trasera rota, a pesar de que una sola luz trasera rota no es una violación en ese estado. La policía registró el coche del hombre y halló cocaína, lo que resultó en una condena de tráfico de cocaína. En una decisión de ocho contra uno, la Corte Suprema ratificó la condena, afirmando que el error del oficial fue “razonable”. En un disenso solitario, la jueza Sonia Sotomayor escribió: “Una se pregunta cómo podría estructurar su comportamiento un ciudadano que procura ser respetuoso de la ley para evitar estos encuentros invasivos, aterradores y humillantes”.

El fallo se produce en medio de grandes protestas por los asesinatos impunes por parte de la policía de afroestadounidenses desarmados. El lunes en Oakland, California, al menos 25 personas fueron detenidas cuando los manifestantes cerraron las entradas al departamento de policía de Oakland, encadenándose a las puertas y uniendo los brazos en una intersección cercana. Un activista se trepó a un asta de bandera e izó una pancarta con las imágenes de los afroestadounidenses asesinados por la policía.

Más atletas profesionales se sumaron al creciente movimiento contra la violencia policial. El domingo, el jugador del equipo de fútbol americano Cleveland Browns, Andrew Hawkins, usó en un calentamiento una camiseta con la inscripción “Justicia para Tamir Rice y John Crawford”. Tanto Crawford como el niño de doce años Tamir Rice fueron asesinados por la policía en Ohio mientras sostenían armas de juguete. La unión policial de Cleveland exigió una disculpa, diciendo que la protesta de Hawkins era “patética” y que debería “atenerse a jugar al fútbol”. Pero el equipo Cleveland Browns se rehusó a disculparse. Hawkins defendió sus acciones el lunes, diciendo que pensaba en su hijo de dos años.

Hawkins dijo: “La principal razón para usar esta camiseta es que me aterra el solo hecho de imaginar que lo que le sucedió a Tamir Rice le pueda suceder a mi pequeño Austin. Y se me rompió el corazón por los padres de Tamir y de John Crawford, sabiendo que debían vivir esa pesadilla en la realidad”.

El Congreso aprobó discretamente una legislación que requiere que los estados reporten el número de personas asesinadas por la policía. Esto sucede luego de un informe del Wall Street Journal que reveló que es prácticamente imposible registrar los asesinatos por parte de la policía, con cientos de casos excluidos en el conteo del FBI. El requisito de efectuar estos reportes había sido previamente aprobado en el año 2000, pero expiró en 2006.

Familiares de las víctimas asesinadas en la masacre de la escuela primaria Sandy Hook presentaron una demanda contra el fabricante del arma utilizada en los tiroteos. La demanda acusa a Bushmaster de vender erróneamente a civiles su rifle AR-15, que es destinado para usos militares, como penetrar cascos de acero. Esta demanda tiene lugar dos años y un día después del tiroteo en el cual murieron 26 personas, el 14 de diciembre de 2012. Desde entonces, según Mother Jones, los tiroteos en escuelas suceden aproximadamente cada cinco semanas en Estados Unidos.

En Pensilvania, la policía busca a un veterano de la guerra de Irak sospechoso de asesinar a seis personas, en un tiroteo que abarcó tres ciudades. Bradley William Stone continúa prófugo luego de matar a su ex esposa y a cinco familiares más según la policía.

El Senado se sobrepuso a la oposición del lobby a favor de las armas para confirmar la elección de Vivek Murthy como Cirujano General. Murthy fue elegido por Obama hace un año, pero la Asociación Nacional del Rifle (NRA, por su sigla en inglés) impidió su confirmación, debido a que declaró que las armas eran un “peligro sanitario”. A los 37 años, Vivek Murthy es el Cirujano General más joven en haber ocupado el cargo y el primero de ascendencia india.

En una victoria para los derechos reproductivos, la Suprema Corte permitió la decisión de un tribunal inferior de bloquear una ley de Arizona que restringe el uso de la píldora abortiva. La ley requería el uso de un protocolo desactualizado y engorroso para el uso de la medicación Mifepristona. El tribunal inferior consideró que la ley era una “restricción indebida” del aborto.

En Filipinas, fiscales acusaron a un Infante de marina estadounidense de asesinar a una mujer transexual, en un caso que reavivó la indignación por la presencia de tropas estadounidenses en el país. Joseph Scott Pemberton está acusado de estrangular y ahogar a Jennifer Laude en el baño de un hotel, tras descubrir que era transexual. Bajo los términos de un pacto entre Estados Unidos y las Filipinas llamado “Acuerdo para las fuerzas visitantes”, Pemberton permanecerá en las Filipinas bajo custodia estadounidense.

En México, el gobierno federal enfrenta nuevos cuestionamientos sobre su rol en la desaparición de 43 estudiantes en el estado de Guerrero. Un informe de la revista de noticias mexicana Proceso reveló que la policía federal participó en el ataque, el cual fue atribuido por el gobierno a la policía local y a una banda de narcotraficantes. El informe coincide con un acto de represión por parte de la policía federal, en el que habrían atacado a estudiantes y familiares de los desaparecidos mientras organizaban un concierto en Chilpancingo, la capital del estado de Guerrero. Más de veinte personas fueron heridas en los enfrentamientos, incluyendo a un periodista de Associated Press. Pedro López, un compañero de los estudiantes desaparecidos, afirmó que el ataque fue arbitrario.

López dijo: “Lo que sucedió fue algo totalmente arbitrario. No nos encontrábamos ni siquiera en una manifestación ni en una actividad de protesta social, sino que era una actividad totalmente cultural, en la cual simplemente estábamos resguardando la zona y las vallas que se habían puesto para esta actividad”.

Y un nuevo centro de detención de inmigrantes, que sería el más grande de Estados Unidos, se inaugura en Dilley, Texas. El edificio encarcelará principalmente a mujeres y niños de Centroamérica. Está operado por la compañía privada Corrections Corporation of America, previamente demandada por su trato a niños inmigrantes. El Secretario de Seguridad Interna, Jeh Johnson, considera que este centro es una manera de disuadir a los inmigrantes que huyen de la violencia y la pobreza en sus países de origen.