Según un estudio, aumenta el número de activistas ambientales asesinados en todo el mundo

Exclusivo Web16 de abril de 2014
Relacionado

Escuche/Vea/Lea (en inglés)

Un nuevo informe indica que en las últimas décadas los asesinatos de activistas ambientales y defensores de los derechos de la tierra se ha triplicado en todo el mundo. El grupo Global Witness documentó el homicidio de 147 activistas en 2012 y 51 en 2002. El promedio de homicidios es ahora de dos personas por semana. Casi ninguno de los asesinos han sido acusados. Emitimos entrevistas con algunos de los activistas asesinados que se presentan en el informe, entre ellos José da Silva, conservacionista y ambientalista brasilero que hizo campaña contra la tala de árboles y la explotación forestal en la selva amazónica. En el año 2001, José y su esposa, María, fueron asesinados por un grupo de hombres armados y enmascarados. “Esta podría ser la punta del iceberg en términos de la escala del problema real”, afirma Oliver Courtney, defensor de Global Witness, quien afirma que fue casi imposible conseguir detalles de los crímenes.

Transcripción
Esta transcripción es un borrador que puede estar sujeto a cambios.

AMY GOODMAN: Un nuevo informe constata que los asesinatos de activistas ambientales que defienden los derechos de la tierra en todo el mundo han aumentado en la última década. El grupo Global Witness ha documentado que 147 activistas fueron asesinados en 2012, en comparación con los 51 asesinados en 2002. La tasa de mortalidad en estos momentos es de dos por semana. Brasil fue el país más mortífero del mundo para los defensores del medio ambiente, con 448 muertes entre 2002 y 2013. Honduras fue el segundo con 109 muertes durante la misma, bueno, poco más de una década. Uno de los activistas destacados en el informe es José da Silva, un conservacionista y ecologista brasilero que hizo campaña contra la tala indiscriminada de árboles en la selva tropical del Amazonas. En 2011, José y su esposa María fueron asesinados por hombres armados y enmascarados. A José le arrancaron la oreja como prueba de la ejecución. Antes de su ejecución, José da Silvia describió las dificultades a las cuales se exponen él y otros ambientalistas.

JOSÉ DA SILVA: Esta es una lucha muy desigual entre nosotros los ambientalistas y el poder de compra del dinero. Luchamos por todo, entonces alguien aparece y arroja su dinero encima de la miseria de alguien que esta viviendo allí, y persuaden al hombre para que empieze a destruir el bosque. Estoy protegiendo la naturaleza, porque vivo en medio de ella y no voy a venderla.

AMY GOODMAN: Ese fue José da Silva, un ecologista brasilero que fue asesinado en 2011 por hombres armados y enmascarados. En 2012, las Naciones Unidas reconocieron póstumamente a José y a su esposa María como héroes forestales. Para conocer más sobre esto, nos vamos a Londres, donde nos acompaña Oliver Courtney, activista de Global Witness y el autor principal de su nuevo informe, “Medio Ambiente Mortal: El Dramático
Aumento de Asesinatos de Defensores del Medio Ambiente y de la Tierra”. Oliver Courtney, bienvenido a Democracy Now!. Explique lo que ha descubierto.

OLIVER COURTNEY: Bueno, como usted ha dicho, hemos descubierto un fuerte aumento en el número de personas que han perdido la vida en defensa de sus derechos a la tierra y el medio ambiente, la gente como José da Silva y su esposa. Lo que hemos encontrado, y tal vez lo más preocupante, es que creemos que esto podría ser sólo la punta del iceberg en cuanto a la escala real del problema. Información sobre lo que les está pasando a los activistas, como acabamos de ver, es muy difícil de conseguir y aún más difícil de verificar. Detrás de esto, parece haber un enorme nivel de impunidad junto a este problema. De la gran mayoría de los asesinatos no se sabe casi nada sabe sobre el autor y sobre quién estaba detrás de él. Y hemos visto que sólo en el 1 por ciento de los casos, de nuestro análisis, ha habido una condena, en la que la persona ha sido llevado ante la justicia. Creemos que este nivel de impunidad, obviamente, tiene el efecto colateral de silenciar aún más la futura disidencia. Aquellos que tendrían que proteger el medio ambiente están siendo asesinados cada vez en mayor número, cuando realmente deberían estar siendo protegidos como héroes.

AMY GOODMAN: Vamos a ver un clip del documental “Un feroz fuego verde”. Escucharemos a un cauchero brasileño, al organizador sindical Chico Mendes, que formó un sindicato de trabajadores que luchó para preservar la selva tropical de la cría de ganado y la explotación forestal. Esto es parte de la película que está narrada por la novelista chilena Isabel Allende.

CHICO MENDES: Fue en 1975, cuando los ganaderos llegaron, cuando me uní al sindicato y empece a trabajar menos cortando goma.

ISABEL ALLENDE: Los caucheros organizaron empates, protestas no violentas en la tradición de Gandhi y Martin Luther King, en los que rodearon los árboles y trataron de explicar el desastre que supone para todos talar el bosque.

AMY GOODMAN: Chico Mendes fue asesinado en 1988, hace un cuarto de siglo. Oliver Courtney, ¿puede hablar sobre las historias actuales de los que han sido asesinados y sobre quien los está matando?

OLIVER COURTNEY: Bueno, hay muchas historias, y es bastante impactante que, de hecho, 25 años desde la muerte de Chico Mendes, estemos viendo tal aumento en este tipo de delito. Creemos que lo que está detras de esto y, en nuestro análisis, hemos visto que lo que está detrás de muchos de los asesinatos es el aumento en la disputa por los recursos naturales. Y hay que destacar que en la gran mayoría de los asesinatos con los que nos hemos encontrado están envueltas personas se resisten a las operaciones de las empresas, normalmente empresas extranjeras, ya sean empresas madereras, agroindustriales o mineras, las que estén llevando a cabo apropiaciones de tierras. A menudo son personas corrientes que se resisten a estas operaciones. Como he dicho antes, suele ser muy difícil identificar al autor preciso. Hay un bajo número de condenas muy sorprendente. Pero lo que hemos visto es que están oponiéndose a la operaciones de estas empresas. Y consideramos que son las empresas las que deben asegurarse de que no están siendo asociadas con este tipo de violencia, y también que los gobiernos necesitan controlar este problema con mucha más claridad y de manera mucho más activa, y proteger a los ciudadanos que se enfrentan a estas amenazas, y garantizar que los autores de la violencia sean llevados ante la justicia.

AMY GOODMAN: Quería hablar sobre Maria da Silva. Ella y su esposo José fueron asesinados en 2011 mientras luchaban para proteger la selva amazónica de los taladores de árboles. En este clip, Maria explica los desafíos que enfrentan los ambientalistas.

MARIA DA SILVA: La verdad es, mi amigo, que la lucha no es fácil, porque los ambientalistas son vistos como personas que frenan el progreso. Eso es lo que lo hace difícil. Lo más importante es el coraje.

AMY GOODMAN: Oliver Courtney, Maria fue asesinada en 2011. Hablenos sobre qué tipo de protección tienen hoy aquellos que intentan defender la Tierra.

OLIVER COURTNEY: Bueno, nuestro análisis es que hay muy poca protección para este tipo de activistas. Global Witness realmente fue primero impulsado a investigar sobre este tema con más detalle a causa del asesinato de un amigo y colega nuestro, un hombre llamado Chut Wutty, que fue un prominente activista forestal de Camboya, asesinado por la policía militar en Camboya mientras investigaba la tala ilegal. Hasta la fecha, su caso ha estado languideciendo en un tribunal provincial. Su familia no ha tenido justicia. Y fue a partir de que él… en los meses después de su muerte otro periodista que investigaba la tala ilegal fue hallado con un hacha en su cabeza en el maletero de un coche, y una joven que protestaba por el desalojo ilegal de su aldea, una niña de 14 años de edad, fue asesinada a tiros por la policía militar. Así que realmente hay muy poca protección para estas personas. A menudo están operando y protestando en zonas remotas y a menudo muy peligrosas, y entrando en contacto con intereses muy poderosos y con importantes conexiones. Creemos que todo se reduce a que los gobiernos y las empresas se aseguren de que este problema se supervise mucho mejor, y que los crímenes, cuando son descubiertos, sean procesados. Eso enviaría un mensaje de proteger… aquellos que protegen el medio ambiente serán también protegidos.

AMY GOODMAN: Oliver, ¿puedes hablar de João Luiz Telles Penetra?

OLIVER COURTNEY: El señor Penetra fue uno de los casos más llamativos de nuestro informe, porque publicamos nuestra primera ronda de investigaciones sobre este tema, poco antes de la Cumbre de Río, y tratamos de hacer un llamado de alerta a la comunidad internacional para decir que sentíamos que este problema iba en aumento y que la amenaza a los activistas ambientales estaba creciendo, justo antes de que los delegados se reunieran para discutir mejores formas de proteger el clima y el medio ambiente. Entonces, el señor Penetra fue un defensor de los derechos de los pescadores que había estado luchando por los derechos de los pescadores locales contra el desarrollo de las operaciones petroleras en la zona. Y el día después de que la cumbre terminara en Río, el señor Penetra fue secuestrado, y fue encontrado muerto junto a otro activista sólo unos días más tarde. Realmente creemos que esto envía un símbolo de cuánto queda por hacer. Fue uno de los 18 activistas que fueron asesinados en el mes después de Río, lo que demuestra hasta dónde tenemos que llegar y cuanto trabajo les queda por hacer a los gobiernos y a la comunidad internacional para asegurarse de que estas personas que están poniendo sus vidas en riesgo para proteger el medio ambiente tienen la protección que se merecen

AMY GOODMAN: Quiero mostrar las voces de estos héroes forestales. En 2012, las Naciones Unidas reconocieron de forma póstuma a María y José da Silva como héroes forestales, la pareja asesinada en 2011 mientras luchaban por proteger la selva tropical. La hermana de María, Laísa Santos Sampaio, recibió el premio en su nombre. Vamos a acabar con sus palabras.

LAÍSA SANTOS SAMPAIO: María y José Claudio no sólo defendieron el bosque, también mostraron con su ejemplo práctico cómo vivir con dignidad en el bosque, respetando su dinámica y todas sus especies. En esa forma de vivir con el bosque, eran ejemplos y enseñaron a los niños que uno tiene más a ganar manteniendo el bosque vivo que vendiéndolo o quemándolo.

AMY GOODMAN: Esa fue Laísa Santos Sampaio recordando a su hermana y a su cuñado, María y José da Silva, héroes forestales. Así terminamos el programa de hoy.

Traducido por Elia Gran y editado por Igor Moreno.

The original content of this program is licensed under a Creative Commons Attribution-Noncommercial-No Derivative Works 3.0 United States License. Please attribute legal copies of this work to democracynow.org. Some of the work(s) that this program incorporates, however, may be separately licensed. For further information or additional permissions, contact us.

Las noticias no comerciales necesitan de su apoyo

Dependemos de las contribuciones de nuestros espectadores y oyentes para realizar nuestro trabajo.
Por favor, haga su contribución hoy.
Realice una donación
Inicio