En India, los primeros resultados del proceso electoral más grande del mundo dan como ganador con una victoria aplastante al líder de la oposición, Narendra Modi, que se convertiría así en el nuevo Primer Ministro del país. Modi es el líder del BJP, un partido nacionalista hindú. “Este es el resultado deseado por las empresas”, dice Siddhartha Deb, escritor y periodista indio, y señala que Modi “es un político que se define muy a favor del desarrollo, lo que básicamente significa a favor de las empresas”. Además, Deb recuerda que Modi fue jefe de gobierno de Gujarat, donde disturbios anti-musulmanes en 2002 dejaron al menos mil personas muertas. Luego de aquel derramamiento de sangre, el Departamento de Estado de EE.UU. revocó la visa de Modi, quien nunca se disculpó ni dio explicaciones por sus actos frente a los disturbios. Recientemente, Deb publicó un artículo en el periódico The Guardian titulado “India’s Dynasty-Dominated Politics Has No Space for Dissent” (En la política india, dominada por las dinastías, no hay espacio para el disenso) y también ha escrito un libro no ficcional llamado “The Beautiful and Damned: A Portrait of the New India” (Hermosos y malditos: Un retrato de la nueva India).