Nabeel Rajab, titular del Centro de Bahréin para los Derechos Humanos, nos acompaña luego de haber pasado casi dos años tras las rejas, por el papel que tuvo en las manifestaciones a favor de la democracia. Con el respaldo decisivo de EE.UU. y los países vecinos de la zona del Golfo Pérsico, el gobierno bahreiní ha llevado adelante una represión de los manifestantes opositores desde que estalló el levantamiento en febrero de 2011. “El gobierno estadounidense nos abandonó, nos ignoró completamente”, afirma Rajab. “Apoyan una dictadura acá; nadie puede cambiar esta política excepto los estadounidenses”. También nos acompaña Josh Colangelo de la organización Human Rights Watch. Colangelo es autor de un nuevo informe que revela que los tribunales de Bahréin han tenido un papel clave en el mantenimiento del orden político altamente represivo de ese país, que de forma rutinaria condena a manifestantes pacíficos a largos períodos en la cárcel.