El número de muertos como consecuencia del ataque israelí contra Gaza alcanza casi los 2.000, entre ellos 456 niños. La ONU sostiene que al menos 425.000 palestinos continúan desplazados, lo que equivale a casi una cuarta parte de la población de Gaza. Alrededor de 12.000 hogares fueron destruidos o sufrieron daños graves. La ONU afirma que alrededor de la mitad de la población “carece de agua corriente o tiene muy poca”. Sobrevivientes y habitantes de Gaza continúan haciendo referencia a los ataques israelíes que han causado la muerte a integrantes de sus familias y destruido sus hogares. En Rafah, una niña de nueve años de edad sobrevivió al ataque aéreo que causó la muerte a trece integrantes de su familia este mes.
Saja Zoughroub relató: “Estábamos durmiendo, algunos estaban mirando la televisión y otros estábamos durmiendo. Cuando me desperté estaba en una ambulancia y me llevaban al hospital. Es todo lo que recuerdo. Estuve en el hospital durante cuatro días”.
También en Rafah, un habitante cuyo hogar fue destruido por un ataque aéreo este fin de semana dijo haber huido pocos momentos antes del ataque.
Hassan Nahal sostuvo: “Cuando dijeron que teníamos cinco minutos para irnos, salimos corriendo. Atacaron dos casas, mi casa y la de mi hermano fueron destruidas. Somos residentes, trabajamos toda nuestra vida para hacernos una casa y en un minuto la destruyeron”.