El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, afirma que los ataques aéreos rusos en Siria terminaron con la vida de al menos a 45 personas, entre ellas un alto comandante de un grupo rebelde apoyado por Estados Unidos. Rusia dijo que su objetivo eran milicianos del autoproclamado Estado Islámico (ISIS) en la zona. Esta noticia surge mientras la OTAN y sus aliados han lanzado su mayor ejercicio militar en más de una década. El secretario general adjunto de la OTAN, Alexander Vershbow, expresó su preocupación por las acciones de Rusia en Ucrania y Siria.
Vershbow declaró: “La última vez que la OTAN llevó a cabo regularmente ejercicios de esta magnitud, estábamos en medio de la guerra fría frente a la amenaza soviética. Ahora tenemos una situación mucho más inestable y potencialmente más peligrosa. En el este, Rusia ha anexado ilegalmente a Crimea, sigue apoyando a los separatistas en el este de Ucrania y ahora parece haber entrado en la guerra en Siria firmemente del lado de [el presidente sirio, Bashar al] Assad. Y a nuestro sur, desde Siria a Libia, Estados fallidos y en vías de fallar han abierto las puertas a extremistas y grupos terroristas deseosos de llenar el vacío”.