A un año de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, sus madres demandan respuestas

Original en Español24 de octubre de 2015
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    AMY GOODMAN: Miles de mexicanos marcharon en conmemoración del primer aniversario de la desaparición de los 43 estudiantes de la escuela normal rural de Ayotzinapa en el estado sureño de Guerrero. Los estudiantes desaparecieron luego que fueran atacados por la policía local en Iguala el 26 de septiembre de 2014. El caso ha provocado masivas protestas en México y en todo el mundo, mientras los padres de los estudiantes continúan demandando respuestas.

    En Agosto, un grupo internacional de expertos contratado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos publicaron un informe en el que rechazan la versión oficial del gobierno, según la cual los estudiantes fueron quemados en un vertedero de basura en la vecina ciudad de Cocula. El informe dice que la investigación del gobierno fue profundamente defectuosa. Además, destaca el rol que jugaron la policía federal y el ejército en la desaparición de los estudiantes. La semana pasada, los padres de los 43 estudiantes desaparecidos se reunieron con el presidente mexicano, Enrique Peña Nieto, en la Ciudad de México en demanda de una nueva investigación conforme a las recomendaciones de los expertos.

    Para hablar más sobre el tema, nos acompañan dos invitadas que han venido a Nueva York desde México. Hilda Legideño Vargas es la madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño, uno de los estudiantes desaparecidos; e Hilda Hernández Rivera es la madre de César González Hernández, quien también desapareció un año atrás durante los ataques de la policía local. Las dos madres acaban de regresar de Filadelfia, donde asistieron a la Reunión Mundial de la Familia del Papa Francisco.

    Hilda Legideño, empecemos con usted. ¿Nos puede describir lo que usted cree que pasó un año atrás con su hijo?

    HILDA LEGIDEÑO: El día 26 de septiembre del año pasado, los estudiantes de Ayotzinapa se trasladaron a la ciudad de Iguala a realizar una actividad de boteo. Fueron también a traer autobuses para poderse trasladar a la Ciudad de México para conmemorar el 2 de octubre. Nosotros no sabíamos lo que había ocurrido muy bien. Los estudiantes nos hablaron a los padres para informarnos que habían tenido un ataque por parte de policías. Como a las 10-11 de la noche pues empezaron a llegar los padres a la normal. Allí preguntamos qué es lo que había ocurrido, nos dijeron que los habían atacado los policías municipales y que se habían llevado a algunos compañeros. Pues nosotros como padres, pedimos a los estudiantes poder trasladarnos a la ciudad de Iguala para saber lo que estaba ocurriendo, pero prácticamente habían cerrado Iguala. No había manera ni de entrar ni de salir, así que los estudiantes nos dijeron que pues nos esperáramos, que porque ya estaban en los separos, que ahí tenían a nuestros hijos, que al otro día iban a regresar. Pero pues, desgraciadamente, al día siguiente sábado regresaron, pero fueron pocos los estudiantes, hacían falta algunos. Nosotros no sabíamos qué había ocurrido.

    Los estudiantes de la normal nos dijeron pues que nos esperáramos porque los muchachos en el ataque se habían dispersado en los cerros, así que pues nosotros nos preocupamos porque nuestros hijos no llegaron ese día. Ya el día lunes, pues nosotros, el domingo-lunes nos trasladamos a la ciudad de Iguala, nosotros los buscamos en las cárceles, en los separos, no nos daban noticias de nuestros hijos. Así que pues a partir de ese día, nosotros hemos andado buscándolos. Hemos tenido reuniones con el gobierno, hemos pedido que nos devuelva nuestros hijos, porque ahora sabemos que fueron los policías, hubo la participación de militares, policías federales. Es por eso que nosotros tenemos que salir a difundir a otros países para que vean la problemática que estamos viviendo en la normal de Ayotzinapa.

    AMY GOODMAN: Hilda Hernández Rivera, ¿dónde estaba usted el 26 de septiembre de 2014? ¿Cómo se enteró de que su hijo había desaparecido?

    HILDA HERNÁNDEZ RIVERA: Yo no soy de Guerrero, yo soy del estado Tlaxcala, un pueblito que se llama Huamantla. Le avisaron a mi esposo, el sábado. Estábamos en casa y mi esposo me dijo: “¿Sabes qué? Ha ocurrido algo en la escuela de Manuel”. Y yo le dije, o sea, ¿qué pasó?, y nada más me dijo “no sé“, sólo me dijeron que ocurrió algo grave, hay heridos. Todavía en ese momento no sabíamos que había muerto, ni desaparecido. Mi esposo se trató de comunicar con varios alumnos, que pudo contactar pues, y nadie nos daba razón exacta. Entonces decidimos irnos a la normal, ya que nosotros no sabíamos donde quedaba, nunca habíamos ido, y una persona muy allegada a nosotros nos llevó en su coche hasta Guerrero, hasta la normal. Ya llegamos allá, y ahí fue donde nos dimos cuenta que pues no estaba mi hijo. Yo lo buscaba entre tanto muchacho, había mucha gente en la escuela. Y no lo encontramos. Nos dirigimos con el comité estudiantil de la escuela para que nos diera razón y mi esposo habló. Le dijeron que habían sido detenidos varios muchachos. No sabían con exactitud cuántos eran. Nos esperamos hasta que amaneciera porque ese día ni dormimos y fue cuando dijeron que más o menos eran aproximadamente como cincuenta y tantos en ese entonces.

    Como dice mi compañera, nos trasladamos a diferentes dependencias policiales, hospitales, hasta al militar fuimos a dar para preguntar por nuestros hijos, por todos los compañeros en ese entonces y no los encontramos. Ya que se manejaba mucho que los mismos muchachos de el comité estudiantil decían que cuando eran reprimidos los llegaban a detener. Y más que ellos vieron que policías se los habían llevado, decían: están detenidos y a lo mejor una fianza hay que pagar ¿no? Pero cual fue nuestra sorpresa desde ese entonces que no supimos nada de nuestros hijos. Por eso fue que empezamos a andar, a protestar, a marchar, a exigirle al gobierno que los entregue y más ahorita que ya llevamos un año, ya se descubrió su verdad histórica y se vino abajo, en la cual nosotros tenemos la razón, como padres que nuestros hijos no estaban calcinados, es por eso la exigencia que nosotros como madres y padres de que nuestros hijos están con vida y así los sentimos pues, porque no hay otras pruebas contundentes que demuestren lo contrario.

    AMY GOODMAN: Hilda Legideño, ¿qué cree que fue lo que pasó? El gobierno dijo que fueron secuestrados por un cártel de drogas local y quemados en un vertedero de basura. ¿Usted cree esto?

    HILDA LEGIDEÑO: No, como padres ya no creemos en el gobierno, porque desde un principio nos ha mentido. Primero dijo que los habían encontrado en fosas, por eso solicitamos la intervención de los peritos argentinos, se hicieron los exámenes de ADN y pues resultó que no eran nuestros hijos. Nos querían entregar cuerpos que no eran, ya después formuló su mentira histórica, porque es una mentira lo que ha formulado. El grupo de expertos independientes ha demostrado con el científico José Torero que no ocurrió tal incendio, así que como padres pues no creemos en el gobierno porque nos ha mentido una y otra vez, y nosotros estamos buscando a nuestros hijos con vida, sabemos que el gobierno se vale de cárceles clandestinas, que probablemente ahí los tienen. Es por eso que nosotros como padres pues no hemos parado, ni vamos a parar, vamos a continuar buscándolos. Tenemos la confianza de que puedan estar con vida y por eso los buscamos. Así que pues nosotros nos mantenemos con la fe y vamos a continuar. En el gobierno no creemos y es por eso que tenemos que salir a difundir a otros lugares.

    AMY GOODMAN: Hilda Hernández, la Comisión Interamericana por los Derechos Humanos, que es parte de la Organización de Estados Americanos, ha publicado un nuevo informe de lo que pasó con sus hijos, los 43 jóvenes que eran estudiantes de la normal de Ayotzinapa. ¿Nos puede explicar los resultados de este informe?

    HILDA HERNÁNDEZ: Si. Ahí hay muchas tareas o muchas líneas de investigación que les puntualizan los mismos expertos al gobierno mexicano, para las cuales investiguen que aquí hubo muchas irregularidades desde el principio en el proceso, o en la investigación que hizo la procuraduría, tal cual que obstaculizaron en guardar prendas de nuestros hijos y las tenían ellos y nunca las dieron a conocer. Al llegar los expertos de la Interamericana, ellos las encontraron, ya fueron investigadas científicamente del ADN y todo eso, y gracias a Dios, no hay sangre, no hay nada que diga si, estuvieron heridos o que les pasó algo a nuestros hijos.
    En este informe también dice que se debe investigar a varias personas que estuvieron implicadas, a las cuales tampoco el gobierno mexicano les dio el seguimiento. Tanto así que, como le digo, nos ocultaron tantas cosas en las cuales ellos descubrieron y expusieron ahí en ese informe. Por eso es el descontento del gobierno mexicano, porque ahí tal cual les dicen qué es lo que deben hacer y en qué estuvieron mal, y como ellos mismos dicen, reiteran nuestro grupo de expertos, no fueron incinerados nuestros hijos ahí, en lo cual el gobierno no sé porqué se empeña en decir que si, si ya están las pruebas científicas, son pruebas verídicas, no fueron nada más hipótesis en las cuales digan me baso en esto y nada más. No, ellos hicieron las pruebas tal y como debe ser otra vez, y es por eso que nosotros como padres decimos deben hacer la suya en el caso de nuestros hijos y eso el gobierno no lo quiere. Y eso nos da a demostrar a nosotros como padres que entonces qué es lo que más están ocultando o a quién más están protegiendo. Porque a como le digo, hay muchas personas implicadas aquí, tanto del gobierno, empezando desde Iguala, este señor Abarca que está detenido y no lo han investigado, como debe de ser. El señor Aguirre, el ex gobernador, igual, no le han hecho la investigación correspondida. Y a él lo hacemos más responsable porque él era gobernador, él también sabía y entonces eso es un informe en el cual desmiente totalmente, como dice mi compañera, toda su versión de mentiras del gobierno mexicano. Y está científicamente comprobado, no lo estamos diciendo porque tengamos suposiciones u otra cosa.

    AMY GOODMAN: ¿Cree que la policía federal y el ejército están envueltos en la desaparición de su hijo?

    HILDA HERNÁNDEZ: Lo afirmo y lo aseguro, porque ellos fueron los que se los llevaron. Aquí no hubo que un cártel que llegaron y todo eso, no, eso es mentira. Ellos tratan de escudarse o de transformar, así como transformaron la versión histórica, tratan de transformar que fue un cártel, pero en realidad eso no fue cierto. Ahí también lo dice, ahí todas las dependencias policíacas, hasta el ejército está involucrado en el caso de nuestros hijos, tal cual que se me estaba olvidando, también en este informe dice que hubo un video en el cual una jueza de allá mismo de México, se lo entregaron y todo, y supuestamente ella lo dio por destruido porque dice que no estaba muy visible. Eso es obstaculizar una investigación, hasta de veras investigarla bien. ¿Por qué también perder ese video? ¿Qué es lo que contenía? o ¿Qué cosa fue lo que– y si es que lo destruyeron para no involucrar a alguien más, yo creo que ellos mismo de gobierno, porque es la verdad, el mismo gobierno con narco es lo mismo. O sea, aquí no hay un cártel que digamos ay si este, trabajan en conjunto, definitivamente, y eso es lo que nosotros hemos visto y tal cual se lo estoy diciendo porque nadie me lo contó, sino porque nosotros lo hemos vivido.

    AMY GOODMAN: El gobierno tiene un programa de vigilancia llamado C4. ¿Cree usted que sus hijos estaban siendo vigilados? Ellos son políticamente activos. La escuela es una escuela para maestros que se preocupa por la desigualdad, la justicia social y la educación.

    HILDA HERNÁNDEZ: Ah sí, ahí lo afirman los expertos también. Nuestros hijos desde el momento que andaban por Chilpancingo, al llegar a Iguala, ellos ya estaban monitoreados. Ese C4 lo sabe desde la policía municipal hasta los militares. Ellos ya lo sabían. Fue por eso que los cercaron, como dice mi compañera, les obstruyeron todos los pasos que podría haber salida para dirigirse a la normal, cuando ya ellos iban de salida, porque en ningún momento ellos cometieron alguna–pues si, algún agravio contra la policía o algo, como para que se hubieran enfrentado, ¿no? No fue así. La toma de autobuses que ellos también lo que fueron a hacer es con un convenio que también tiene la empresa con ellos. Cada vez que van a hacer una actividad así. Ellos nada más van, toman los autobuses ya ya saben los choferes, ya sabe la empresa. El no saber porqué les pusieron ese como pero, de que no, pues no te voy a dejar salir con los autobuses, y fue por eso que se suscitó todo esto.

    Hay otra cosa que también quiero reafirmar ahí. Lamentablemente hubo un quinto camión, ahí también los especifica el informe, que en el cual los expertos lo dieron a saber, la procuraduría nunca nos dio a saber nada de ese quinto camión. ¿Por qué? Simplemente por el hecho de que las investigaciones arrojaron que llevaban droga. Desgraciadamente, nuestros hijos tomaron el camión equivocado. Ellos nos sabían, ellos siempre tomaban camiones y cual fuera. Pero si se investigó que hubo droga y que esa droga viene para Chicago, como dijeron los expertos, esa es otra línea, pero se vino aquí a conocer, en la búsqueda de nuestros hijos, en ¿porqué esto, porqué lo otro en la toma de los camiones? ¿Y porqué tanto la insistencia de ese quinto camión que no apareciera? Por el mismo gobierno, desapareció ese camión, y hasta la fecha, los mismos grupos de expertos hicieron la investigación y todo para dar con el paradero del camión, y no está, parece que se lo tragó la tierra también.

    HILDA LEGIDEÑO: La PGR presentó otro bus que no es. O sea que aquí está involucrado, pues los tres niveles de gobierno. Tanto el federal, el estatal y el municipal.

    AMY GOODMAN: Hilda Legideño, quiero seguir con esta alegación que usted está haciendo. Usted cree que hubo cinco autobuses, que los estudiantes tomaron cinco autobuses, y no se dieron cuenta que uno de los autobuses portaba drogas que posiblemente iban de camino a Chicago. Tal vez se trataba de un autobús que viajaba una vez por semana cargado con drogas hasta Chicago, y usted dice que el gobierno estaba involucrado en este tráfico de drogas y que cuatro de los autobuses han sido encontrados pero que ese quinto autobús nunca se ha encontrado. ¿Es eso correcto?

    HILDA LEGIDEÑO: Sí, porque la PGR, aparece en un video donde los expertos dicen que no corresponde al autobús que ellos presentaron. Que la PGR, el peritaje, presentó otro autobús que no corresponde al que aparece en el video. Es por eso que nosotros decimos, aquí hay involucramientos de los tres niveles del gobierno. Porque fueron policías municipales, policías estatales, inteligencia militar, y pues nuestros hijos estuvieron monitoreados desde las seis de las tarde que salieron de Chilpancingo. Nosotros hemos pedido que se investigue al señor Abarca, él no está siendo procesado por desaparición forzada, él está siendo procesado por el asesinato de un activista.

    AMY GOODMAN: Hilda Legideño e Hilda Hernández, ustedes han venido a Estados Unidos. No van a cesar en su demanda de esta investigación. Mientras han estado aquí, otros padres de los 43 estudiantes se reunieron con el presidente Peña Nieto. Hilda Hernández, ¿nos puede contar cual fue el resultado de esa reunión? ¿Está satisfecha con lo que el presidente mexicano les dijo?

    HILDA HERNÁNDEZ: El día 24, tuvieron una reunión los padres de familia con Peña Nieto, en el cual como siempre, como la primera vez, porque con esta es la segunda vez que tenemos reunión con él, no cumple lo que dice. No cumple lo que dice y le voy a decir porqué. Porque le dijo a mis compañeros que para él tenía que buscar a otras personas para seguir otros peritajes, no hace suyo el informe del grupo independiente de expertos. No se comprometió como siempre lo ha hecho, en decir pues voy a buscar, vamos a seguir las líneas que dicen los expertos tampoco. Salieron muy decepcionados mis compañeros porque fue lo mismo. Para ellos, siguen en la necedad y en la terquedad de que nuestros hijos fueron calcinado en el basurero de Cocula. Y pues fue mucho diálogo en el cual no llegaron a algo concreto, por eso salieron muy molestos mis compañeros y se quedó en lo mismo pues. No quiso tomar la responsabilidad que tiene, ya desde cuando, ya un año, en el cual quiere evadirla pues con tanta mentira. Ellos siguen empeñados en eso y pues nosotros no lo vamos a permitir.

    AMY GOODMAN: El presidente mexicano, Peña Nieto, habló en la Asamblea General de la ONU, junto a otros presidentes. Se esperaba que él fuera a ofrecer una conferencia de prensa tras su discurso, pero se canceló. ¿Conocen el motivo? Hilda Hernández.

    HILDA HERNÁNDEZ: Porque íbamos a ir nosotras, simplemente. Y hasta el mismo muchacho que estaba de seguridad ahí en el hotel lo dijo. Él canceló porque sabía que iban a venir ustedes. Y con eso nos demuestra que él–pues no tanto miedo que nos tenga ¿verdad?–pero si le teme a todas las verdades que nosotros decimos, y sus mentiras que le decimos. Porque nosotras no nos quedamos calladas. Seremos humildes, seremos pobres, como él nos ha tratado de pisotear, pero por el amor que le tenemos a nuestros hijos, nosotros vamos a seguir adelante. Y nuestra única arma es el expresarnos, el hablar, el decir la verdad.

    AMY GOODMAN: El presidente dijo: “El caso sigue abierto. La investigación continúa”. Hilda Legideño, ¿le satisface eso?

    HILDA LEGIDEÑO: Pues nosotros ya no confiamos en el presidente. El día 27 de enero de este año, el señor Murillo Karam dijo que el caso ya estaba cerrado. Nosotros como padres no lo aceptamos, así que tuvimos que ir al comité de desapariciones forzadas, es ahí donde el gobierno se comprometió a que el caso no se iba a cerrar y que iban a continuar con las investigaciones. Pero desgraciadamente, el gobierno una y otra vez nos dice lo mismo, no nos da ninguna respuesta. Es por eso que nosotros confiamos en que el grupo de expertos independientes y los peritos argentinos, ellos son los que están llevando la investigación y en ellos ponemos nuestra total confianza, porque el gobierno no nos ha dado respuestas.

    AMY GOODMAN: Ustedes están en Estados Unidos. Fueron a Filadelfia para escuchar al papa. Hilda Hernández ¿esperaba tener apoyo de parte del papa?

    HILDA HERNÁNDEZ: Si, nosotras como católicas que somos, como creyentes era pues que él- a lo mejor que no nos recibiera en privado, pero si en ese momento acercarnos, nosotros le íbamos a dar un libro en el cual lleva el informe para que él lo leyera ¿no? y viera las injusticias que nosotros hemos pasado en todo este año. Pero pues, lamentablemente, no pudo pasar así. Él nos vio, porque si nos vio, pero me duele decirlo, y como les digo, soy católica, me dolió su indiferencia. Porque nos vio y mejor prefirió voltearse. Y nos vio, estábamos a una distancia no muy lejos. Y gritamos, y dijimos que éramos mamás de los desaparecidos de Ayotzinapa. Y pues no hizo caso a nuestro llamado. Yo sé que hay muchas personas, que también hay necesidades, bastantes peticiones, yo lo sé. Pero como siempre lo he dicho, nosotros estamos buscando vidas, no estamos buscando algo material, en el cual pueden pasar años y a lo mejor me lo den, pero nuestros hijos. Es un andar de buscar, una angustia, también como padres y la incertidumbre de saber qué le estarán haciendo a nuestros hijos, si habrán comido o estarán enfermos. Uno conoce a los hijos. Y pues ni modo no se pudo y espero, bendito Dios, que siempre lo he dicho, que todo lo ve, y está viendo que estamos buscando a nuestros hijos, igual a Él, yo siempre le pido que nos haga el milagro de que pronto aparezcan.

    AMY GOODMAN: Hilda Hernández, ¿me puede contar acerca de su hijo, César González Hernández? ¿Cuántos años tenía? ¿Donde nació? ¿Porqué fue a Ayotzinapa?

    HILDA HERNÁNDEZ: Mi hijo, le llamó la atención de ir a la normal rural de Ayotzinapa, ya que allá en México hay un programa que se llama CONAFE, es para irse a comunidades rurales precisamente, de diferentes lados, lugares más apartados donde no llega ningún maestro que esté en la ciudad. Ellos son los que se van para allá. Se metió a ese programa mi hijo y ahí duró dos años dando clases de preescolar, a niños pequeñitos de tres o dos años. Ahí le entró la inquietud porque vio muchas necesidades y veía a la gente cómo se esmeraba en llevar a sus hijos, que él se sintió cobijado. Entonces empezó esa inquietud, él nos lo comentó ya que mi hijo ya había estado en una universidad para licenciado en derecho, la dejó por esto mismo que él dijo “yo quiero ser maestro y ya vi derecho, no me gusta” nos dijo a su papá y a mí. Entonces yo le dije a mi esposo que había que apoyarlo, porque si yo veo que tiene ganas hay que apoyarlo. Al hablar ya con él, él dijo que si, “apóyenme y van a ver que no los voy a defraudar”; pues dije si, es nuestros hijo, y además es mi único hijo varón. Ya él solicitó todo esto de la investigación de cómo se podía solicitar la ficha y todo, y él fue, estaba muy contento porque cuando obtuvo la ficha ya para él era como que ya casi. Allá hacen una semana de prueba que les ponen a los muchachos para ver qué tanto es que en verdad quieren estar en la escuela, y mi hijo la pasó. Pero eso sí, siempre tuvimos comunicación por teléfono con él y nosotros siempre le preguntábamos cómo le iba, que si estaba contento, y él decía que si, que estaba muy contento de estar allí en la escuela normal. Ya cuando entró definitivamente, cuando ya se había inscrito que dio su documentación, y pues yo fui la que lo fui a dejar a la terminal porque yo no conocía la escuela, hasta apenas ahorita que sucedió esto. Y ya no lo volví a ver, desde el 20 creo, 23 que entraron a la normal. Desde ese entonces del 2014 yo ya no lo vi, nada más lo escuché el día 26 como a las 5:30 que nos habló, que cómo estábamos, porque él siempre se comunicaba con nosotros. Pero pues nunca me imaginé que fuera a pasar esto. Como les digo, no es porque sea mi hijo, pero él es una persona muy agradable, muy risueña, muy respetuosa con la gente también, muy humano, y por eso es que nosotros seguimos adelante para encontrar a esos muchachos, porque no es nada más mi hijo, son 43 hijos que son de todos nosotros. Ahí nos hicimos una familia todos los compañeros ya, y si llegamos a escuchar algo, pues para todos nosotros son nuestros hijos, ya los ubicamos pues. Y pues ¿qué les puedo decir más de mi hijo? Lo amo, es un amor y yo sé que pronto los vamos a encontrar y él sabe cómo somos de preocupones su papá y yo, y él sabe que lo andamos buscando.

    AMY GOODMAN: Hilda Hernández es la madre de César Manuel González Hernández. Hilda Legideño Vargas es la madre de Jorge Antonio Tizapa Legideño, otro de los estudiantes desaparecidos un año atrás, la noche del 26 de septiembre de 2014. Cuéntenos sobre Jorge.

    HILDA LEGIDEÑO VARGAS: Pues mi hijo es Jorge Antonio Tizapa Legideño. Es un joven muy alegre, muy sociable. Yo creo que por eso se metió a la normal, porque tiene paciencia con los niños. Al terminar la preparatoria dejó de estudiar porque tuvo una nena, Naomi Tizapa, y tenía que trabajar. Yo le dije que mejor estudiara, que yo lo iba a apoyar en sus estudios, así que pues él me hizo caso y se metió en la normal. Tuvo la oportunidad de poderse ir también a una normal de México, pero no se quiso ir tan lejos, por su niña yo creo, así que fue a sacar ficha a esa normal, y pues se quedó. Tienen su semana de prueba, y como dice aquí la compañera.

    AMY GOODMAN: ¿Cuantos año tiene ella?

    HILDA LEGIDEÑO VARGAS: Naomi tiene dos años, apenas los cumplió el 30 de julio. Y pues él ama a su hija, y yo le dije pues mejor estudia para que te superes y no sufras las carencias que unos como padre le dio a los hijos. Así que pues él se metió a estudiar y le echó ganas. Cuando ya estaba dentro de la normal se tenía que salir a trabajar, así que estudiaba y trabajaba al mismo tiempo. Todos los jóvenes tienen sueños, tiene ilusiones, por lo que he escuchado a los padres, todos se parecen, son muy sociables, y pues no se vale lo que este gobierno ha hecho con nuestros hijos. Como dice la compañera, nosotros vamos a continuar buscándolos porque los amamos, porque hace falta en casa, porque su familia los está esperando. En el caso de mi hijo pues su nena, no lo extraña porque está muy pequeña, pero pues va a crecer y le va a hacer falta su padre. Así que nosotros no vamos a parar, porque son nuestros hijos. Los vamos continuar buscando y sabemos que están vivos y vamos a continuar hasta encontrarlos.

    AMY GOODMAN: Quiero darles las gracias a ambas por estar con nosotros. Hilda Legideño Vargas, muchas gracias. Vamos a continuar cubriendo lo que le ocurrió a su hijo Jorge. Y también quiero dar las gracias a Hilda Hernández por acompañarnos. Esto es Democracy Now!, democracynow.org, el informativo de guerra y paz. Soy Amy Goodman.

    Producido por Clara Ibarra, Igor Moreno, Linda Artola, Democracy Now! y Democracy Now! en Español.

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