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El sitio de noticias The Intercept ha publicado un nuevo artículo de investigación y denuncia periodística, subtitulado “How the FBI Created a Terrorist” (Cómo hizo el FBI para crear un terrorista). Su autor es Trevor Aaronson, un periodista que investiga el uso de informantes en operativos encubiertos del FBI. El artículo cuenta la historia de Sami Osmakac, un joven con problemas mentales y una situación financiera inestable, que fue blanco de un operativo encubierto del FBI, orquestado elaboradamente a principios de 2012. Como parte del operativo, un informante a sueldo dio trabajo a Osmakac, que estaba en bancarrota, para que pudiera pagar armas con municiones inertes del gobierno. El FBI proporcionó las armas, que se ven en un video denominado “de inmolación” que Osmakac filmó antes de llevar a cabo su plan de llevar lo que él creía que era un coche bomba a un bar en Tampa, Florida. Según su familia, Osmakac nunca hubiera se hubiera lanzado a tal conspiración sin la intervención del FBI. Y las transcripciones de conversaciones obtenidas por Aaronson muestran que los agentes del FBI parecen estar de acuerdo con eso, ya que lo describían como “tonto retrasado” cuyas ambiciones terroristas eran un “sueño imposible”. Las transcripciones muestran cómo los agentes se esforzaron para conseguirle 500 dólares a Osmakac para que pudiera pagar el anticipo de las armas; algo que los fiscales del gobierno consideraban necesario para preparar la acusación en su contra. En noviembre de 2014, Osmakac fue condenado a 40 años en una prisión federal, a pesar de que un psicólogo designado por el tribunal le diagnosticó un trastorno esquizoafectivo. Hablamos del tema con Avni Osmakac, hermano mayor de Sami Osmakac, y Trevor Aaronson, colaborador del sitio The Intercept y director ejecutivo del Centro para el periodismo de investigación de Florida, organización sin fines de lucro.
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