En Hong Kong, la policía lanzó gas pimienta contra miles de manifestantes que inundaron las calles en protesta contra la represión del Gobierno central de China contra el movimiento en favor de la independencia de la ciudad. Los enfrentamientos se registraron luego de que las autoridades anunciaran que prohibirían asumir sus cargos a dos funcionarios electos, luego de que ambos juraran lealtad “al pueblo de Hong Kong” y desplegaran una pancarta que decía “Hong Kong no es China” durante una ceremonia de asunción que tuvo lugar en octubre.
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