Donald Trump eligió al general retirado de la Marina James Mattis para el cargo de secretario de Defensa. Hizo el anuncio durante un acto político en el que festejaba su victoria en Cincinnati, el jueves por la noche. Trump se refirió a Mattis por su apodo “Perro Loco”, el que presuntamente recibió tras dirigir las tropas estadounidenses durante la batalla de Fallujah, en Irak, en 2004. Mattis se alistó en los infantes de la Marina a los 19 años. Luchó en la guerra del Golfo Pérsico, en Afganistán y en Iraq, donde se desempeñó como comandante general. En mayo de 2004, ordenó un ataque contra una pequeña aldea iraquí, que terminó causando la muerte de unas 42 personas que asistían a una ceremonia de boda. Mattis pasó a dirigir el Comando Central de Estados Unidos de 2010 a 2013, pero el gobierno de Barack Obama acortó su período de servicio debido a su preocupación porque Mattis era demasiado extremista con Irán, país en cuyo territorio presuntamente había solicitado una serie de acciones encubiertas. Mattis ha suscitado críticas por su aparente afición por matar, expresada en sus dichos de 2005 sobre que “es muy divertido dispararles” a los talibanes. Mattis se retiró del ejército en 2013, lo que significa que para su nombramiento será necesario que el Congreso desestime la norma que requiere que los secretarios de Defensa hayan sido civiles por siete años o más luego de dejar el Ejército. Esta norma tiene la finalidad de asegurar el control civil de las fuerzas armadas de Estados Unidos. La senadora Kirsten Gillibrand anunció que votará en contra de desestimar la norma a favor del general Mattis y declaró: “El control civil de nuestro Ejército es un principio fundamental de la democracia estadounidense, y no voy a votar por una excepción a esta regla”.
El anuncio de Trump se produjo en medio de un discurso en un estadio de hockey lleno a la mitad de su capacidad en el centro de Cincinnati, durante el cual sus partidarios renovaron los cánticos de la campaña, entre ellos “Construye el muro” y “Enciérrenla”, refiriéndose a la ex oponente de Trump, Hillary Clinton. Trump atacó varias veces a los medios, a los que calificó de “deshonestos”. También afirmó haber ganado las elecciones de forma arrasadora, pese a que Clinton ahora lo supera en el voto popular por más de dos millones y medio de votos.
El discurso en Cincinnati tuvo lugar después de que Trump hablara en Indianápolis, donde celebró su participación en la decisión de la empresa Carrier de mantener cientos de empleos en su fábrica de aire acondicionado en Indianápolis en lugar de trasladarlos a México. El senador de Vermont Bernie Sanders catalogó el acuerdo para mantener los empleos en Estados Unidos como un precedente peligroso, dado que Trump usó un recorte fiscal corporativo de siete millones de dólares para convencer a la empresa de no trasladar los puestos de trabajo al extranjero. Este es precisamente el tipo de recorte fiscal del que Trump dijo estar en contra durante su campaña. Por otra parte, el periodista local Rafael Sánchez, que ha pasado casi un año investigando la planta de Carrier y la reubicación de empleos propuesta, afirma que Carrier se negó a darle credenciales de prensa para el discurso de Trump de ayer. Este es Sánchez.
Rafael Sánchez expresó: “Tantas historias para contar… A diferencia de mi colega Katie Heinz, hoy no pude estar en la conferencia para ver el anuncio de Donald Trump. Eso es porque me denegaron las credenciales de prensa, lo que significa que no pude estar en la planta de Carrier hoy. Parece que tras diez meses de contar la versión de los trabajadores, ir a Monterrey, México, y hacer preguntas difíciles, eso tuvo un precio hoy”.
Sánchez, que trabaja en el canal WRTV de Indianápolis, también dijo que Trump no llegó a salvar 1.000 puestos de trabajo y que al menos otros 600 empleos siguen en riesgo de ser trasladados a México.
Rafael Sánchez continuó: “Estas son las cifras. 720 de esos empleos son de trabajadores de producción. Esos son los que hacen los hornos a gas. Unos 300 de esos empleos eran los trabajos corporativos que de todos modos nunca se iban a trasladar. Así es como llegamos a los aproximadamente 1.100 empleos. Esta es la mala noticia a corto plazo: a menos que se haga algo, todavía hay unos 600 empleos que se programa trasladar a Monterrey, México”.
Donald Trump aún no ha elegido a su secretario de Estado, pero nuevos informes de medios de prensa sostienen que está considerando a dos nuevos candidatos: Rex Tillerson, director ejecutivo actual de ExxonMobil, y Lee Raymond, exdirector ejecutivo de ExxonMobil. ExxonMobil es la mayor petrolera de Estados Unidos y actualmente está siendo investigada por fiscales generales tras revelaciones que indican que, durante décadas, encubrió sus propios hallazgos científicos que vinculaban el aumento de las emisiones de carbono a un cambio climático peligroso.
Donald Trump expresó su apoyo a la financiación del oleoducto Dakota Access, un proyecto valuado en 3.800 millones de dólares, que ha enfrentado durante meses la resistencia de la tribu sioux de Standing Rock, a la que se sumaron representantes de más de 200 naciones indígenas de todas las Américas y miles de aliados no nativos. En un informe, el equipo de transición de Trump comunicó que su apoyo al oleoducto “no tiene nada que ver con sus inversiones personales”. En 2015, Trump tenía entre 500.000 y un millón de dólares invertidos en la empresa responsable del oleoducto, Energy Transfer Partners, aunque Hope Hicks, portavoz de Trump, declaró recientemente que Trump había vendido sus acciones de la empresa. Esto ocurre mientras el gobernador de Dakota del Norte, Jack Dalrymple, continúa retractándose de los intentos de obligar a los protectores del agua a abandonar el principal campamento de resistencia. Ahora afirma que las autoridades no detendrán a las personas que lleven suministros al lugar para multarlas. El gobernador dice que su reciente orden ejecutiva, que declaraba esa tierra como área de evacuación, solo procuraba advertir a la gente sobre el frío. En respuesta, la tribu sioux de Standing Rock dijo que “el gobernador de Dakota del Norte y el sheriff del condado de Morton son relativamente recién llegados [aquí]. Es comprensible que se preocupen por el intenso frío invernal”. El primero de un grupo de unos 2.000 veteranos empezó a llegar a Standing Rock, en Dakota del Norte, donde, según dicen, formarán un “escudo humano” alrededor de los protectores del agua para salvaguardarlos de la represión policial, que cada vez se torna más violenta.
Mientras tanto, el jueves se concentraron manifestantes que se oponían al oleoducto Dakota Access en decenas de ciudades de todo el mundo, como Tokio, Londres, Vancouver y Calgary, así como en ciudades de Estados Unidos. En Mineápolis, seis manifestantes se encadenaron dentro de un edificio de oficinas de Wells Fargo y bloquearon el ascensor durante horas. Se retiraron solo después de recibir una carta en la que Wells Fargo se comprometía a reunirse con los ancianos de las tribus antes del 1 de enero para escuchar sus inquietudes sobre las inversiones del banco en el oleoducto.
En Canadá, miembros de la nación mohawk empezaron a impedir el paso de los trenes de carga que transportan petróleo por su territorio, que se extiende a lo largo del río St. Lawrence, cerca de Montreal. Dicen que el bloqueo es en solidaridad con Standing Rock.
Mientras tanto, el pueblo originario Chippewas del Támesis demandó al gobierno de Canadá ante la Suprema Corte de ese país, con el propósito de impugnar el proceso de otorgamiento de permisos para el oleoducto de arenas alquitranadas Línea 9 de Enbridge. Los chippewas afirman que su derecho a consulta conforme a los tratados no fue respetado antes de la aprobación del oleoducto. Si la Suprema Corte falla a favor de los chippewas, podría sentar un precedente sobre el requerimiento de consultas formales de nación a nación entre el gobierno canadiense y los pueblos originarios en todos los futuros proyectos energéticos que puedan afectar las tierras nativas.
En Estados Unidos, estudiantes de campus de todo el país se manifestaron el jueves en demanda de que su universidad se convirtiera en un “campus de refugio”. Tras las promesas de Donald Trump de deportar a millones de personas no bien asuma la presidencia, los estudiantes demandan que los administradores universitarios se nieguen a divulgar información a las autoridades de inmigración, les denieguen la entrada al campus a los agentes de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) y apoyen el acceso igualitario de los estudiantes indocumentados a la matrícula para residentes del estado donde se encuentre la universidad y a la asistencia financiera y becas. Esta es Thais Marques, estudiante de Rutgers University en Newark.
Thais Marques declaró: “Soy indocumentada, así que esto realmente me importa porque afecta directamente a mi vida, pero también he visto lo que las deportaciones les hacen a las familias, he visto que el dolor de mi comunidad es muy profundo. Esto es simplemente para mostrarle a nuestra comunidad que está bien manifestarse sin miedo y sin pedir disculpas, y verdaderamente muestra nuestra fortaleza. Vamos a pelear y esto es tan solo el primer paso”.
El Pentágono reconoció haber matado en julio a dos docenas de civiles en un ataque aéreo de Estados Unidos en Siria, si bien algunas organizaciones afirman que la cifra de muertos es considerablemente más alta. El ataque se produjo en una aldea cerca de Manbij, en el norte de Siria. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos sostiene que habrían muerto hasta 200 civiles en Manbij durante una serie de ataques aéreos de Estados Unidos efectuados en julio.
El presidente francés, François Hollande, dijo que no se presentaría para la reelección el año que viene. Hollande goza de muy poca popularidad en Francia. Sus índices de aprobación se desplomaron, debido en parte a su agresivo respaldo a una reforma muy impopular de la legislación laboral, que desencadenó protestas y huelgas en todo el país que se extendieron por meses. El jueves, Hollande, del Partido Socialista, dijo que no se presentaría a las próximas elecciones porque no quería que la única opción para los votantes fuera entre la derecha conservadora y la extrema derecha.
Aumentan las críticas de los defensores de los derechos humanos a la violencia en curso de las fuerzas armadas de Birmania contra los rohinyás musulmanes del norte del país. Más de 10.000 de estos han huido al país vecino de Bangladesh. Según se informa, el ejército habría quemado aldeas enteras y utilizado helicópteros de combate para abrir fuego contra civiles rohinyás. Toda el área ha sido cerrada por orden militar, a fin de impedir que ingresen los trabajadores humanitarios y los periodistas. Según el organismo de derechos humanos de la ONU, los actos de violencia podrían ser catalogados como crímenes contra la humanidad.
El gobierno de Obama impugnó un fallo emitido por un juez federal en noviembre que bloqueó la implementación de las leyes que extendían el pago de horas extras a hasta 4 millones de estadounidenses. El fallo fue producto de la demanda de 21 estados y del lobby industrial para bloquear las leyes.
Cuba continúa con los nueve días de duelo tras la muerte del líder revolucionario Fidel Castro. Una caravana que lleva las cenizas de Castro ha recorrido el país y ha sido recibida por miles de dolientes. Este es Ángel Santiesteban, de Santa Clara, la ciudad donde los hombres liderados por Castro ganaron la batalla revolucionaria decisiva, en diciembre de 1958. A pocas horas de la captura de esa ciudad por parte de las fuerzas revolucionarias de Castro, el general y dictador Fulgencio Batista huyó de Cuba y Castro se atribuyó la victoria.
Ángel Santiesteban declaró: “Fidel es y será el ejemplo hoy día de todas las revoluciones del mundo. Será el ejemplo hoy día de los faros que iluminan, las luces de izquierda de cada país, de cada continente. Ahí siempre estará Fidel, y ahí estaremos nosotros para seguir su ejemplo”.