El presidente electo de Filipinas, Rodrigo Duterte, aseguró que procurará la reinstauración de la pena de muerte. Por otra parte, en los primeros comentarios que efectuó a la prensa, el lunes, después de su victoria en las elecciones de la semana pasada, sostuvo que otorgaría a las fuerzas de seguridad la facultad de disparar a quemarropa a sospechosos que intenten escapar de un arresto. Durante su campaña, Duterte prometió matar a decenas de miles de delincuentes. Duterte habló para la prensa el lunes.
El presidente electo Rodrigo Duterte comunicó: “Los delitos graves cometidos con armas de fuego habilitadas deben conllevar la muerte. La violación más la muerte de la víctima debe conllevar la pena de muerte. El secuestro con pedido de rescate más el asesinato de la víctima conllevará la pena de muerte. El robo con homicidio y con violación duplicará la pena: primero se colgará a la persona, y luego se llevará a cabo una ceremonia”.
Duterte ha sido apodado el Trump filipino. Las ejecuciones fueron suspendidas en Filipinas en 2006, en el marco de la oposición de la Iglesia Católica.