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En un memorándum del FBI que se filtró se afirma que los denominados extremistas de identidad negra representan una amenaza para las fuerzas de seguridad. Eso es lo que informa la revista Foreign Policy, que fue la que obtuvo el documento escrito por una dependencia del FBI, la Unidad de Análisis del Terrorismo Interno. El memorándum llevaba fecha 3 de agosto de 2017, es decir, apenas unos días antes de la trágica concentración de supremacistas blancos realizada en Charlottesville, Virginia, donde supremacistas blancos, miembros del Ku Klux Klan y neonazis asesinaron a Heather Heyer, una manifestante contraria al racismo, e hirieron a decenas de otras personas. Pero el informe no tiene que ver con la amenaza violenta de los supremacistas blancos. En lugar de eso, el memorándum dice: “El FBI considera que es muy probable que las percepciones extremistas de identidad negra relativas a la violencia policial contra los afroestadounidenses impulsen un aumento de violencia letal premeditada como represalia contra las fuerzas de seguridad y muy probablemente sirvan de justificativo para tal violencia”. Agrupaciones a favor de las libertades civiles han criticado en duros términos el informe del FBI y advirtieron que la designación “extremistas de identidad negra” amenaza los derechos de los manifestantes del movimiento Black Lives Matter y de otras agrupaciones. Muchos también compararon el memorándum con el COINTELPRO, el programa secreto que el FBI puso en marcha en las décadas de 1950, 1960 y 1970 para perseguir a los miembros del movimiento por los derechos civiles.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Malkia Cyril. Cyril es cofundadora y directora ejecutiva de la organización Center for Media Justice y activista del movimiento Black Lives Matter en la zona de la Bahía de San Francisco.
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