La semana pasada, funcionarios del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por su sigla en inglés) arrestaron a más de 600 personas en todo Estados Unidos. Los arrestos, que se llevaron a cabo en al menos 11 estados –California, Nueva York, Georgia, Carolina del Norte, Carolina del Sur, Illinois, Indiana, Kansas, Kentucky, Missouri y Wisconsin–, generaron miedo entre los inmigrantes y sus defensores. No queda claro si el ICE está realizando operaciones rutinarias o ha intensificado las deportaciones de acuerdo con las políticas del presidente Donald Trump. El domingo, Trump tuiteó: “Las medidas severas que aplicamos a los delincuentes ilegales son simplemente parte de mis promesas de campaña. Los integrantes de las pandillas, los narcotraficantes y otros están siendo deportados”. El Departamento de Seguridad Nacional afirmó que los arrestos son una práctica habitual.
En la ciudad de Nueva York, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas informó que ha arrestado a al menos 40 personas en la última semana. Las redadas en esa ciudad se producen a pesar de que el alcalde de Nueva York, Bill de Blasio, insistió en que ésta es una ciudad refugio. El sábado, cientos de personas protestaron contra la estrategia de vigilancia policial de las “ventanas rotas” llevada a cabo por el Departamento de Policía de Nueva York y que consiste en que la policía pone en la mira y arresta a personas por delitos menores, en un proceso que puede tener como resultado la deportación. La orden ejecutiva de seguridad pública del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, establece que los inmigrantes pueden ser deportados si son acusados de un delito, incluso aunque nunca sean declarados culpables. Estas son las palabras de Albert Saint Jean, integrante haitiano-estadounidense de Black Alliance for Just Immigration (“Alianza Negra por una Inmigración Justa” en español), en un discurso dirigido al alcalde Bill de Blasio durante una protesta que se llevó a cabo el sábado.
Albert Saint Jean declaró: “Tiene que poner su casa en orden si realmente quiere una ciudad refugio, una ciudad de libertad; donde podamos sentirnos libres de caminar en nuestras propias comunidades sin sentir que hicimos algo mal, simplemente por el hecho de existir; donde pequeños errores no arruinen el resto de nuestras vidas”.
En una marcha que tuvo lugar luego de la protesta, la policía arrestó a cinco manifestantes; a cuatro de ellos los acusó de “cruzar con luz roja”, y al restante de “resistirse al arresto” y “obstaculizar la administración gubernamental”, una de las 170 faltas con las que el Departamento de Policía de Nueva York coopera con las autoridades federales de inmigración. Visite www.democracynow.org/es para obtener más información sobre las redadas migratorias en todo Estados Unidos.
El domingo, durante una entrevista con el periodista de ABC George Stephanopoulos, el asesor de políticas de la Casa Blanca, Stephen Miller, repitió las mentiras del presidente Donald Trump acerca del supuesto fraude electoral generalizado que se habría perpetrado en las elecciones de 2016. Miller afirmó falsamente que “miles” de personas fueron enviadas a New Hampshire en autobús para votar, algo que fue desmentido ampliamente, incluso por el ex fiscal general de New Hampshire. Las demás mentiras de Trump relacionadas con el supuesto fraude electoral también han sido desmentidas ampliamente.
En otra entrevista, con el programa de CBS “Face the Nation”, también el domingo, Miller aseguró que la Casa Blanca luchará para restaurar la prohibición migratoria del presidente Donald Trump y que “no se pondrá en duda” la autoridad de Trump.
Stephen Miller afirmó: “El resultado final de esto, no obstante, es que nuestros opositores, los medios y todo el mundo pronto verán, a medida que comencemos a implementar más acciones, que las facultades del presidente de proteger nuestro país son reales y no serán cuestionadas”.
El jueves, un tribunal federal de apelaciones ratificó por unanimidad la suspensión de la prohibición migratoria establecida por Trump.
El gobierno de Estados Unidos ahora parece dudar sobre la posibilidad de apelar el fallo ante la Corte Suprema y cuándo lo haría. Un funcionario de la Casa Blanca dijo a los medios el viernes que el gobierno no impugnaría inmediatamente el fallo del tribunal de apelaciones, pero una hora después, el jefe del personal de la Casa Blanca, Reince Priebus, dijo que la Casa Blanca podría apelar el fallo. Trump también afirmó que podría firmar una nueva orden ejecutiva para prohibir la inmigración de ciudadanos de algunos países con mayoría musulmana. El viernes, Trump dijo a los periodistas que la nueva orden ejecutiva podría incluir un “escrutinio extremo” de los inmigrantes, algo que muchos han criticado por constituir un examen ideológico de las personas.
El domingo, Corea del Norte llevó a cabo pruebas con un misil balístico, una acción que generó el rechazo generalizado de Corea del Sur, China, Japón, Rusia, la Unión Europea, la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y Estados Unidos. La prueba constituye una violación de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Corea del Norte afirmó que la prueba consistió en un lanzamiento exitoso de un misil de alcance intermedio. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sostuvo que llevaría a cabo una reunión “urgente” el lunes como respuesta al lanzamiento. El lanzamiento se produjo mientras el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recibía al primer ministro japonés, Shinzo Abe, el fin de semana en el club Mar-a-Lago, de propiedad de Trump, en Palm Beach, Florida. Ambos jugaron al golf en el Trump International Golf Club. Algunos grupos de control ético afirman que la decisión de acoger al líder japonés en las propiedades de Trump constituye un claro conflicto de intereses.
Miles de personas se manifestaron en todo Estados Unidos el sábado en apoyo a Planned Parenthood, en esfuerzos por contrarrestar las protestas previstas contra la organización. Los opositores de Planned Parenthood afirman que el sábado organizaron más de 100 protestas en más de 40 estados. Pero en varias ciudades, a medida que aparecían los manifestantes contrarios a Planned Parenthood, estos se encontraban con multitudes mayores en apoyo a la organización de salud para las mujeres. Por ejemplo, en Denver, unas 6.000 personas se manifestaron a favor de Planned Parenthood, en comparación con las 250 a 400 personas que protestaron para exigir recortes en los fondos destinados a la organización.
En Afganistán, al menos 26 personas murieron en ataques aéreos liderados por Estados Unidos y la OTAN en la provincia de Helmand, la semana pasada. La Organización de las Naciones Unidas afirma que la mayoría de las víctimas fueron mujeres y niños. En los ataques más letales, que se produjeron el jueves y el viernes, murieron 18 civiles, en su mayoría mujeres y niños.
Miles de mexicanos marcharon en Ciudad de México el domingo para denunciar al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y sus planes de deportar a millones de inmigrantes indocumentados de su país. Estas son las palabras del escritor mexicano Héctor Aguilar.
Héctor Aguilar sostuvo: “Yo diría que está loco. Y que los mexicanos le dicen ‘no’ a todo lo que él hace y que estamos en contra del muro, en contra de las deportaciones y en contra en general de que estén convirtiendo a México o a los mexicanos [que están] allá en una especie de enemigo designado. Eso se percibe mucho, las familias están muy atemorizadas, los niños no quieren ir a la escuela. Es un ambiente como de gueto”.
En Dakota del Norte, veteranos militares están regresando a Standing Rock en apoyo a la lucha para detener la construcción del oleoducto Dakota Access, un proyecto valuado en 3.800 millones de dólares, que fue aprobado por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de Estados Unidos la semana pasada. Los activistas conocidos como protectores del agua afirman que cada vez hay más helicópteros y agentes de la Oficina de Asuntos Indígenas vigilando los campamentos de resistencia.
El periódico The Guardian informa que varios agentes de las fuerzas conjuntas del FBI que luchan contra el terrorismo han estado intentando contactar a activistas a quienes se conoce como protectores del agua. Esto desató la preocupación de que el FBI esté investigando el movimiento dirigido por los indígenas catalogándolo como una forma de terrorismo interno. La abogada especializada en derechos civiles Lauren Reagan dijo: “La idea de que el gobierno intente analizar este movimiento no violento dirigido por indígenas en algún tipo de investigación sobre el terrorismo interno me parece incomprensible. Es indignante, injustificada… e inconstitucional”.
Los protectores del agua están organizando un Encuentro de Mujeres Indígenas para el próximo fin de semana, 18 y 19 de febrero, en el campamento de resistencia principal, Oceti Sakowin. Por su parte, activistas en Bellingham, Washington, cerraron la carretera interestatal 5 el sábado, en una medida de protesta contra la construcción del oleoducto Dakota Access.
El domingo, en California, más de 180.000 personas evacuaron sus casas después de que la erosión causara daños en el desagüe de la represa más alta del país, lo que provocó temores por una posible inundación. La represa de Oroville está unos 120 kilómetros al norte de Sacramento y ya está llena, tras una temporada de fuertes lluvias. El domingo, las autoridades se percataron de que el desagüe de emergencia se estaba erosionando, lo que condujo a una evacuación obligatoria de varios condados cercanos a la represa.
Al menos seis jugadores de fútbol americano integrantes del plantel de los Patriots de Nueva Inglaterra afirmaron que no visitarán la Casa Blanca para la celebración tradicional del Super Bowl, en una medida de protesta contra el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. Los jugadores Chris Long, LeGarrette Blount, Alan Branch, Dont’a Hightower, Devin McCourty y Martellus Bennett, que ocupan diferentes posiciones en el equipo, boicotearán la celebración.
Mientras tanto, los jugadores de fútbol americano Michael Bennett, de los Seahawks de Seattle, y Kenny Stills, de los Dolphins de Miami, se retiraron de un viaje a Israel patrocinado por el gobierno israelí que está programado para la semana próxima. En una carta abierta que hace referencia a Muhammad Ali y cita al atleta olímpico John Carlos, Bennett dijo: “Cuando vaya a Israel –y realmente planeo ir– será no solo para ver Israel, sino también Cisjordania y Gaza, así podré ver cómo los palestinos, que han llamado a esta tierra su hogar por miles de años, viven sus vidas”. Esta semana, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. Trump también se reúne hoy con el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
La Universidad de Yale afirma que cambiará el nombre de la residencia universitaria Calhoun College, que lleva el nombre del ex vicepresidente John C. Calhoun, una de las figuras a favor de la esclavitud más prominentes en la historia de Estados Unidos. El anuncio se produjo tras años de organización y protestas dirigidas por estudiantes de color. El sábado pasado, el presidente de la Universidad de Yale, Peter Salovey, dijo: “El legado de John C. Calhoun como supremacista blanco y líder nacional que promovió apasionadamente la esclavitud como un ‘bien positivo’ contradice fundamentalmente la misión y los valores de Yale”. Durante el verano, Corey Menafee, quien trabajaba como lavaplatos en la Universidad de Yale, rompió un vitral en Calhoun College donde se representaba a africanos esclavizados sonrientes mientras cargaban fardos de algodón. Estas son declaraciones de Menafee sobre el vitral y su protesta.
Corey Menafee expresó: “Es una imagen, era una imagen que solo… Ya saben, tan pronto como la miras, solo duele. Lo sientes en tu corazón, piensas: ‘Ahora, en el siglo XXI, estamos en una era moderna en la que no deberíamos tener que someternos a estas imágenes primitivas y degradantes’”.
La residencia universitaria cambiará su nombre a Grace Murray Hopper, una científica experta en computación egresada de Yale.
Y ayer por la noche se celebró la 59ª ceremonia anual de los Premios Grammy. La cantante británica Adele ganó un total de cinco premios, entre ellos el de Álbum del Año por “25”, aunque muchos esperaban que Beyoncé ganara el premio de la noche por su popular álbum “Lemonade”. Incluso Adele dijo que Beyoncé debería haber ganado el premio y rompió su Grammy a la mitad mientras estaba en el escenario. Beyoncé ganó dos premios, el de Mejor Video Musical y el de Mejor Álbum Urbano Contemporáneo. Fue la primera persona esa noche en hablar de política en su discurso de aceptación.
Beyoncé expresó: “Es importante para mí mostrarles a mis hijos imágenes que reflejen su belleza, para que puedan crecer en un mundo donde se miren al espejo, primero a través de sus propias familias –además de las noticias, el Super Bowl, las Olimpiadas, la Casa Blanca y los Premios Grammy–, y se vean a sí mismos y no tengan duda de que son hermosos, inteligentes y capaces”.
Otros artistas también hablaron de política durante la noche, como la hija de Michael Jackson, Paris Jackson, quien mencionó las protestas contra el oleoducto Dakota Access.
Paris Jackson declaró: “Muchas gracias. ¡Gente, este tipo de emoción nos vendría bien en una protesta contra el oleoducto! #NoDAPL [No al oleoducto Dakota Access]”.
Por su parte, JLo citó un ensayo de Toni Morrison. La actriz Laverne Cox habló sobre la lucha del estudiante de secundaria Gavin Grimm por el derecho a usar el baño que corresponde con su identidad de género, una referencia que llegó solo dos días después de que el gobierno de Donald Trump declarara que abandonaría la demanda a un mandato federal que le prohíbe a Grimm y a otros estudiantes transgénero el derecho a usar el baño que coincide con su identidad de género. Katy Perry llevaba un prendedor de la organización Planned Parenthood y un brazalete que decía “Persiste”, en referencia a la lectura de la senadora demócrata Elizabeth Warren de una carta de la activista Coretta Scott King contra Jeff Sessions durante un debate sobre su confirmación para el cargo de fiscal general de Estados Unidos. La senadora Warren fue silenciada y amonestada por leer esa carta.
El rapero Busta Rhymes también increpó al presidente Trump durante su aparición en el escenario con la banda A Tribe Called Quest.
Busta Rhymes enunció: “Solo quiero agradecerle al Presidente Agente Naranja por perpetuar todo el mal que ha estado perpetuando en Estados Unidos. Quiero agradecerle al Presidente Agente Naranja por su infructuoso intento de prohibición a los musulmanes. Resistiremos unidos. ¡Nosotros, el pueblo! ¡Nosotros, el pueblo! ¡Nosotros, el pueblo!