En Estados Unidos, los dolientes se congregaron el lunes en la ciudad de Las Vegas, en el estado de Nevada, para conmemorar el primer aniversario del ataque en el que 58 personas fueron asesinadas y más de 850 resultaron heridas en un concierto de música country, un hecho que constituye el peor tiroteo en masa en la historia moderna de Estados Unidos. Los hoteles del área de Las Vegas conocida como The Strip atenuaron las luces de sus marquesinas, en tanto las autoridades leyeron los nombres de las víctimas en la dedicatoria de un jardín conmemorativo, y los sobrevivientes formaron una cadena humana alrededor del sitio en donde se produjo el ataque mortal. Hasta la fecha, cuando se cumple el aniversario, el presidente Donald Trump y el Congreso estadounidense, cuya mayoría es republicana, no han decretado aún ninguna nueva política significativa para reglamentar el control de la tenencia y el uso de armas de fuego. En marzo, el Departamento de Justicia propuso una normativa que prohibiría la venta de los dispositivos conocidos como “bump stocks”, utilizados en la masacre de Las Vegas, y que permiten convertir los rifles semiautomáticos en armas automáticas, pero el presidente Trump aún no ha firmado una orden ejecutiva. El lunes, Trump declaró que la prohibición de los “bump stocks” entraría en vigor en “dos o tres semanas”.
El presidente Donald Trump declaró: “Para eliminar en su totalidad los ‘bump stocks’ tenemos que seguir un procedimiento. Ahora nos encontramos en las etapas finales de ese procedimiento. De hecho, los abogados me lo comentaban, y en las próximas semanas podré ponerlo por escrito. Pero no puedes simplemente ponerlo por escrito, porque las reglas y regulaciones en este país son muy complicadas, incluso para algo como esto. Así que estamos eliminando estos dispositivos. Le confirmé a la Asociación Nacional del Rifle que no habrá más ‘bump stocks’”.