Las tensiones en el norte de Siria aumentan drásticamente en medio de una serie de enfrentamientos entre potencias extranjeras e internas, como Israel, Irán, Turquía y Rusia, y las fuerzas del gobierno sirio. El sábado Israel derribó un avión no tripulado que —según dicho país— era de origen iraní y había ingresado a su espacio aéreo tras ser lanzado en Siria. Israel luego organizó un ataque contra el centro de comando iraní en Siria desde donde el avión no tripulado había sido lanzado. Uno de los jets militares israelíes F16 fue derribado por un misil antiaéreo del gobierno sirio. Mientras tanto el sábado, también en el norte de Siria, un helicóptero del ejército turco fue derribado por la milicia kurda siria Unidades de Protección Popular que recibe apoyo de Estados Unidos, en las proximidades de la ciudad kurda siria de Afrin. Desde allí Turquía lanzó un bombardeo y una ofensiva terrestre. Todo esto se produce en momentos que la ONU advierte sobre los crecientes niveles de víctimas civiles en Siria.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que le hicimos (en inglés) a Anne Barnard. Barnard es directora de la oficina en Beirut, Líbano, del The New York Times. Sus artículos más recientes se titulan “Israel Strikes Iran in Syria and Loses a Jet” (Israel ataca a Irán en Siria y pierde un jet) y It’s Hard to Believe, But Syria’s War Is Getting Even Worse” (Es difícil de creer, pero la guerra en Siria empeora). Hablamos también con el investigador siriocanadiense Yazan al-Saadi.