Titulares30 de marzo de 2018

El gobierno de Donald Trump se prepara para reducir radicalmente la eficiencia del combustible y las normas de emisiones en los automóviles estadounidenses, en el golpe más reciente a las medidas para frenar el catastrófico cambio climático. Las modificaciones planeadas por el director de la Agencia de Protección Ambiental, Scott Pruitt, revertirían la normativa del expresidente Barack Obama, que limita las emisiones de gases de efecto invernadero de los caños de escape, incluyendo el requisito de que los autos estadounidenses tengan un rendimiento promedio de más de 50 millas por galón de combustible, es decir, unos 20 kilómetros por litro, para 2025. Muchos estados del país, liderados por California, se han comprometido a presentar una demanda contra este retroceso.

La reducción de las normas de emisiones se produce al tiempo que los científicos expertos en el clima acusan a la Agencia de Protección Ambiental (EPA, por su sigla en inglés) de hacer declaraciones engañosas sobre el calentamiento global. Se filtró un correo electrónico interno que un alto funcionario de la agencia envió al personal de comunicaciones, que brinda argumentos para que sean usados por otros funcionarios de la agencia, incluida la siguiente línea: “Si bien ha habido una amplia investigación y una serie de informes publicados sobre el cambio climático, los resultados son inconclusos, especialmente en lo que respecta a la comprensión del papel de la actividad humana y lo que podemos hacer al respecto”. De hecho, alrededor del 97% de los científicos que han escrito artículos para publicaciones arbitradas han concluido que el cambio climático es real, que es causado por la actividad humana y que ya está causando problemas devastadores.

Los correos electrónicos se filtraron al tiempo que el periódico The Washington Post informó que el director de la Agencia de Protección Ambiental estadounidense, Scott Pruitt, pagaba sólo 50 dólares la noche para vivir en un condominio del Capitolio de Washington DC vinculado a un destacado lobista de Washington cuya firma representa varias empresas de combustibles fósiles. Por otra parte, el senador demócrata de Rhode Island Sheldon Whitehouse envió una carta al inspector general de la Agencia de Protección Ambiental y declaró que Pruitt había utilizado sus servicios de seguridad en viajes no oficiales a Disneylandia, a un partido de fútbol americano en el estadio Rose Bowl y a un partido de baloncesto de la Universidad de Kentucky.

El líder norcoreano Kim Jong-un se reunirá con su homólogo surcoreano, el presidente Moon Jae-in, en una reunión cara a cara el próximo mes en la zona desmilitarizada conocida como “la aldea de la tregua”, que separa las dos Coreas. El anuncio de la cumbre, que se llevará a cabo en medio de un deshielo de las tensiones en la península, fue recibido con optimismo el jueves por el secretario general de la Organización de las Naciones Unidas, António Guterres.

António Guterres expresó: “Me siento muy alentado por los recientes acontecimientos, muy alentado por el anuncio de la cumbre intercoreana. Creo que en este mundo, en el que lamentablemente tantos problemas parecen no tener solución, creo que aquí hay una oportunidad para una solución pacífica a un tema que hace unos meses nos obsesionaba como el mayor peligro al que nos enfrentábamos”.

El jueves, Rusia le ordenó a Estados Unidos que cerrara su embajada en San Petersburgo y declaró que expulsaría a 60 diplomáticos estadounidenses, en la última escalada de tensiones por el presunto envenenamiento por parte de Rusia del espía ruso Sergei Skripal y su hija en Salisbury, Gran Bretaña, a principios de mes. Rusia niega su responsabilidad en el envenenamiento, que fue causado por un agente nervioso. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump –quien desestimó el consejo de sus asesores y felicitó al presidente ruso, Vladimir Putin, por haber sido reelecto en el cargo en las elecciones realizadas recientemente–, no ha mencionado el envenenamiento. Tampoco hizo referencia el jueves, durante un acto de campaña celebrado en Ohio, a la expulsión de los diplomáticos estadounidenses.

El Ministerio de Salud palestino afirma que al menos cinco personas fueron asesinadas por soldados israelíes y otras 350 resultaron heridas, muchas de ellas por balas reales. Entre los muertos se encontraba un agricultor que murió cuando un tanque israelí abrió fuego cerca de la ciudad de Khan Younis. Según informes, el hombre habría estado cerca del muro que separa el territorio palestino sitiado de Israel. Las muertes y los heridos se produjeron en el marco de una protesta organizada por los habitantes de Gaza, que instalaron un campamento cerca del muro como parte de una manifestación que tendrá seis semanas de duración, comenzado el día de hoy, 30 de marzo, fecha que también es conocida entre los palestinos como el “Día de la tierra”, que conmemora el aniversario del asesinato de seis palestinos que protestaban por la confiscación israelí de tierras árabes, ocurrido en 1976.

En Egipto, el ex general militar Abdel Fattah el-Sisi fue declarado ganador en una campaña de reelección que varios críticos consideran una farsa. Los resultados iniciales muestran que Sisi obtuvo el 92% de los votos, con una participación de poco más del 40% de las personas habilitadas para votar. Solamente a uno de los opositores de Sisi se le permitió presentarse como candidato, lo que generó una ambivalencia generalizada respecto de las elecciones de esta semana. Estas son las palabras de Yasmin Madbouly, quien se negó a emitir su voto.

Yasmin Madbouly declaró: “La verdad es que no voy a votar. Veo a muchos otros votando y el resultado ya se conocía desde el primer día. ¿Qué diferencia hará mi voto? Mis padres votaron y me dicen que debo hacerlo, pero yo no voy a ir”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha adoptado al presidente Abdel Fattah el-Sisi como aliado, a pesar de la amplia campaña que este lleva a cabo contra los activistas por los derechos humanos en todo Egipto, de la que hay numerosos informes que mencionan torturas, desapariciones forzadas, arrestos en masa y ejecuciones extrajudiciales.

El Pentágono declaró hoy que dos miembros de la coalición liderada por Estados Unidos que combate en Siria murieron y otros cinco resultaron heridos, tras activar un artefacto explosivo improvisado. Un portavoz se negó a identificar las nacionalidades de los muertos y heridos. El informe llega un día después de que el presidente Donald Trump declarara en un acto de campaña en Ohio que Estados Unidos se estaba preparando para retirarse de Siria.

Donald Trump enunció: “Estamos derrotando al ISIS y saldremos de Siria muy pronto. Dejemos que otras personas se encarguen de eso. Muy pronto saldremos de allí. Vamos a controlar el 100% del califato, como lo llaman, a veces denominado 'tierra'. Lo vamos a recuperar todo. Rápidamente, rápidamente. Pero vamos a estar saliendo de allí muy pronto. Vamos a regresar a un país al que pertenecemos, donde queremos estar”.

A principios de este mes, el secretario de Estado Rex Tillerson había anunciado que las tropas estadounidenses seguirían indefinidamente en Siria. Los comentarios de Trump emitidos el jueves parecieron sorprender a los funcionarios gubernamentales. Esta es la portavoz del Departamento de Estado, Heather Nauert, interrogada el jueves por el periodista Matt Lee de la agencia de noticias Associated Press.

Matt Lee: “¿No está al tanto de ninguna determinación política de retirar a Estados Unidos de Siria?”

Heather Nauert: “No, no lo estoy”.

Matt Lee: “Así que el presidente está improvisando, haciendo política sobre la marcha, sin decirle a nadie…”

Heather Nauert: “No lo sé. No lo sé. Lo invito a comunicarse directamente con la Casa Blanca”.

En Washington DC, el asesor de Seguridad Nacional entrante de Donald Trump, John Bolton, se reunió el jueves en el Pentágono con el secretario de Defensa estadounidense, Jim Mattis. Ambos funcionarios no se conocían personalmente. Al pasar junto a los reporteros, a Mattis se lo escuchó bromear: “Me alegra conocerlo finalmente, dicen que es el Diablo en persona”.

Secretario de Defensa James Mattis: “Gracias por venir. Me alegra conocerlo finalmente.”

John Bolton: “Por supuesto”.

Secretario de Defensa James Mattis: “He oído que es usted el Diablo en persona, y quería conocerlo”.

Bolton, que es conocido por sus posturas extremadamente belicistas, ha apoyado abiertamente ir a la guerra contra Irán y Corea del Norte, incluyendo un ataque preventivo. Además, fue un connotado partidario de la invasión de Estados Unidos a Irak.

El gobierno del presidente Donald Trump anuló una política que exime a las mujeres embarazadas de ser encarceladas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). El Servicio de Inmigración anunció que bajo la nueva política, los agentes decidirán si liberar a las mujeres embarazadas según cada caso particular y que liberarán a la mayoría de las que estén cursando su tercer trimestre. En una declaración, la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU, por su sigla en inglés) dijo que el Servicio de Inmigración debe tender a tener más transparencia y voluntad de rendir cuentas, no menos, y agregó: “Esta nueva política refleja aún más la crueldad de la fuerza de detención y deportación de Trump, al poner en peligro las vidas de las inmigrantes embarazadas”. Según los defensores de los derechos de las inmigrantes, muchas mujeres entran a Estados Unidos para escapar de la violencia doméstica, y muchas afirman haber quedado embarazadas tras sufrir una violación o agresión sexual.

Mientras tanto, el director de las prisiones estatales de Carolina del Norte ordenó que se anule una política que permite encadenar a las reclusas mientras están en trabajo de parto. En Estados Unidos, al menos ocho estados no cuentan con leyes que eviten esta práctica, y en muchos otros hay vacíos legales que la permiten. En 2010, la Asociación de Médicos de Estados Unidos escribió en condena a esta práctica: “Encadenar a una mujer embarazada durante el trabajo de parto es una práctica inhumana, que inflige innecesariamente humillación y un dolor insoportable”.

La presentadora de Fox News Laura Ingraham se disculpó el jueves por burlarse del estudiante de secundaria David Hogg, quien sobrevivió el tiroteo escolar ocurrido el mes pasado en Parkland, Florida, en el que murieron 17 personas y otras 14 resultaron heridas. El miércoles, Ingraham escribió en Twitter: “David Hogg es rechazado por cuatro universidades a las que envió solicitud, y lloriquea al respecto”. Su comentario provocó que Hogg convocara a sus más de 600.000 seguidores de Twitter a boicotear a las compañías anunciantes que patrocinan el programa de Ingraham. Hasta ahora al menos cuatro compañías –TripAdvisor, Nestlé, Wayfair y Nutrish– han dejado de patrocinar el programa de Ingraham.

En Massachusetts, un conocido prisionero de la cárcel más grande del estado inició una huelga de hambre tras haber sido puesto en confinamiento solitario por intentar distribuir agua potable entre otros prisioneros. Wayland Coleman, un prisionero de la cárcel de MCI Norfolk, fue puesto en confinamiento solitario luego de que los guardias descubrieran 15 cajas de agua embotellada en su celda. Coleman había recolectado el agua de la cantina de la prisión, luego de que una agrupación llamada Deeper Than Water Coalition (“Coalición Más Profunda que el Agua”, en español), recaudara fondos para distribuirla entre los prisioneros, quienes de lo contrario se ven obligados a beber el agua turbia, de sabor desagradable y llena de sedimentos proveniente del añejo sistema de cañerías de la prisión. Los defensores de Coleman afirman que dejó de comer para protestar por el trato recibido, al tiempo que inicia su décimo día en confinamiento solitario.

En Sacramento, California, cientos de dolientes se congregaron el jueves para el funeral de Stephon Clark, un afroestadounidense desarmado que recibió 20 disparos por parte de oficiales de policía en el patio trasero de la casa de su abuela. Entre aquellos que leyeron el panegírico de Clark se encontraba el reverendo Al Sharpton.

El reverendo Al Sharpton expresó: “Ayer, la secretaria de prensa del presidente dijo que esto es un asunto local. No, esto no es un asunto local. Han estado asesinando a jóvenes afroestadounidenses en todas partes del país, y estamos aquí para decir que vamos a apoyar a Stephon Clark y a los líderes de su familia. Dejaremos de lado nuestras diferencias. Es hora de que los predicadores nos bajemos del púlpito. Es hora de que los políticos salgan de sus oficinas. Es hora de que nosotros detengamos esta locura”.

En Texas, un juez sentenció el miércoles a una mujer de Dallas-Fort Worth a cinco años de prisión por votar ilegalmente en las elecciones presidenciales de 2016. Crystal Mason, una mujer afroestadounidense, sostiene que emitió un voto provisional de buena fe, cuando llegó a su mesa electoral habitual y le informaron que su nombre no figuraba en la lista de votantes. En ese momento, Mason se encontraba bajo libertad supervisada por una condena de fraude criminal de 2011, por lo que estaba inhabilitada para votar, según la ley estatal de Texas. Mason fue sentenciada a cinco años en prisión por el juez de distrito del estado, Ruben González, tras renunciar a su derecho a un juicio con jurado. Según la organización Sentencing Project, casi medio millón de texanos fueron privados del derecho a voto por condenas criminales en 2016.

En Oklahoma, los docentes de las escuelas públicas afirman que seguirán adelante en sus planes de hacer huelga, al día siguiente de que la gobernadora Mary Fallin aprobara un proyecto de ley que les otorga un aumento salarial de 6.100 dólares anuales y otros beneficios. La Asociación de Educación de Oklahoma sostiene que la medida es bienvenida pero no es suficiente para mejorar las vidas de sus casi 40.000 integrantes. Un informe reciente de la Oficina de Estadísticas Laborales revela que los docentes en Oklahoma tienen los salarios más bajos de todos los estados de Estados Unidos.

En Nueva York, los defensores de Aura Hernández, una mujer guatemalteca que se encuentra refugiada en una iglesia de Manhattan para evitar ser deportada, se congregaron frente al Hotel Internacional y Torre Trump para llevar a cabo lo que se conoce como “Marcha de Jericó”, que consiste en caminar en círculos alrededor del edificio, manifestándose contra la represión que el Gobierno lleva a cabo contra los inmigrantes, y exigiendo que se ponga fin a los esfuerzos del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos por deportar a Hernández, quien tiene dos hijos nacidos en Estados Unidos: Víctor Daniel, de 10 años, y Camila Guadalupe, de 14 meses. Hernández, quien se refugió hace unas semanas para mantener unida a su familia mientras lucha por su caso inmigratorio, afirma que en 2005, cuando ingresó a Estados Unidos por primera vez, sufrió abusos sexuales mientras estaba detenida por la patrulla fronteriza en Texas. Democracy Now habló esta semana con Hernández en la Cuarta Sociedad Universalista de Nueva York, en donde se refugia actualmente.

Amy Goodman: “¿Qué significó para ti que el clero lavara tus pies?”

Aura Hernández: “Sentí que hay gente que cree que somos importantes porque estamos luchando para que haya paz entre las familias”.

Haga clic aquí para ver nuestra entrevista completa con Aura Hernández con su bebé durmiendo en brazos, en el refugio de la Cuarta Sociedad Universalista de Nueva York en Manhattan.