Relacionado
En una serie de fallos legales extraordinarios emitidos el martes, la Corte Suprema de Justicia de EE.UU. confirmó la denominada prohibición de ingreso a musulmanes emitida por el presidente Trump. Un juez federal de San Diego, por su parte, ordenó que los funcionarios de migraciones dejen de separar a los menores de sus padres en la frontera y restituyan todos los menores a sus padres en un plazo de treinta días. El martes, la Corte Suprema decidió por cinco votos a favor y cuatro en contra la confirmación de la prohibición de ingreso a EE.UU. ordenada por Trump. Esta prohíbe que las personas provenientes de cinco países de mayoría musulmana, Irán, Libia, Yemen, Siria y Somalia, así como las de Corea del Norte y algunos funcionarios del gobierno de Venezuela, ingresen a Estados Unidos. En un durísimo desacuerdo, la jueza Sonia Sotomayor condenó la prohibición por considerarla “espantosa” y dijo que “se motivaba en la hostilidad y la animadversión hacia la fe musulmana”. Sotomayor dijo, además, que la decisión de avalar la prohibición implicaba “ignorar los hechos, interpretar erróneamente nuestros antecedentes legales y hacer la vista gorda ante el dolor y el sufrimiento que la proclamación ejerce sobre innumerables familias e individuos, muchos de los cuales son ciudadanos estadounidenses”. Tras el anuncio del fallo, los manifestantes se reunieron frente al edificio de la Corte Suprema para condenar la decisión.
Para saber más de este tema, puede ver la entrevista que les hicimos (en inglés) a Lee Gelernt, Linda Sarsour y Diala Shamas. Gelernt es vicedirector del proyecto de derechos migratorios de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles. Sarsour trabaja para la plataforma musulmana online MPower Change. Y Shamas trabaja en el Centro para los Derechos Constitucionales.