Las protestas contra el Gobierno continúan en Irak un día después de que el parlamento iraquí votara a favor de la renuncia del primer ministro, Adel Abdul Mahdi, tras dos meses de protestas contra la corrupción, la falta de empleo y de servicios básicos y la influencia iraní en Irak. Al menos 400 personas han muerto en la sangrienta represión del Gobierno contra las protestas en curso. Iraq también ha ordenado el cierre de ocho emisoras de televisión y cuatro emisoras de radio por presunta violación de las normas de concesión de licencias de los medios de comunicación. La semana pasada, las fuerzas de seguridad allanaron la oficina de Diljah TV en Bagdad.
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