Mientras tanto, la senadora Elizabeth Warren lanzó formalmente su campaña el sábado con un mitin en la ciudad obrera de Lawrence, en Massachusetts. Warren, una de las integrantes del Senado más liberales, es una exprofesora de la Universidad de Harvard cuyo intento por controlar Wall Street resultó en la creación de la Oficina de Protección Financiera del Consumidor. En su discurso, Warren prometió no aceptar dinero de lobistas ni de los comités de acción política conocidos como “súper PAC”, y exhortó a otros precandidatos demócratas a hacer lo mismo. El domingo, Warren viajó a Iowa.
Elizabeth Warren declaró: “Para el 2020, el presidente Donald Trump quizás no sea presidente. De hecho, quizás no esté en libertad”.
Warren fue objeto de críticas el año pasado por someterse a una prueba de ADN para demostrar su ascendencia indígena, algo por lo que luego se disculpó. La semana pasada, el periódico The Washington Post informó que la senadora se autodefinió “indígena estadounidense” en un formulario de registro de legal. En respuesta a las críticas, Warren afirmó: “No puedo volver atrás… pero lamento haber aumentado la confusión respecto a la soberanía tribal y la ciudadanía tribal, y el daño que eso provocó”.