La pandemia del coronavirus continúa su implacable expansión en casi todos los rincones del planeta, con el número de casos confirmados de COVID-19 en todo el mundo acercándose rápidamente a un millón, aunque el número real de casos de contagio es indudablemente mucho mayor, debido a la grave escasez de pruebas de diagnóstico. El mayor número de casos confirmados se registra en Estados Unidos, donde las muertes por coronavirus han superado las 5.000. Los directores de la Reserva Nacional Estratégica advierten que los suministros de emergencia de equipos médicos, entre los que se incluyen respiradores, los cuales son esenciales para salvar vidas, están casi agotados.
En la ciudad de Nueva York, el epicentro de la pandemia de COVID-19 en Estados Unidos, más de 1.400 personas han muerto. El gobernador Andrew Cuomo advirtió el miércoles a los residentes del estado que cabe esperar una alta tasa de mortalidad hasta julio. El alcalde Bill de Blasio advirtió en repetidas ocasiones que los hospitales de la ciudad necesitan con urgencia millones de mascarillas, cientos de miles de batas y cientos de respiradores, y que podrían quedarse sin suministros para el 5 de abril. Para muchos trabajadores sanitarios, ya se ha llegado a un punto crítico. Una doctora de la ciudad de Nueva York tuiteó una fotografía del equipo de protección personal que le fue entregado cuando se presentó a su horario de trabajo: un poncho para la lluvia con la marca del equipo de béisbol Los Yankees de Nueva York.
Al otro lado del río Hudson, siete hospitales en Nueva Jersey alcanzaron el tope de su capacidad el miércoles y se vieron obligados a derivar a pacientes con COVID-19 a otros hospitales. El número de muertos por coronavirus en Nueva Jersey sobrepasó los 350, y el gobernador Phil Murphy anunció el miércoles que su estado también enfrenta una grave escasez de suministros médicos.
Gobernador Phil Murphy: “¿Tenemos suficientes respiradores? No. ¿Tenemos suficientes equipos de protección personal? No. ¿Tenemos suficientes camas de hospital? No. ¿Tenemos suficiente personal sanitario? No. Eso es cuatro veces no”.
Los gobernadores de Pensilvania, Florida y Misisipi emitieron directivas de quedarse en casa el miércoles, mientras que la gobernadora de Alabama, Kay Ivey, se ha negado a hacer lo mismo. Según se informa, el gobernador del estado de Florida, Ron DeSantis, revirtió su oposición inicial a dar una orden de confinamiento a nivel estatal tras recibir una llamada telefónica de Donald Trump. Sin embargo, el presidente continúa rechazando solicitudes hechas por funcionarios de salud pública para que emita una orden nacional de permanencia en el hogar. Once estados aún no han implementado tal medida.
El presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Adam Schiff, afirma que está consultando con otros legisladores la posibilidad de formar una comisión independiente a fin de investigar por qué Estados Unidos estaba tan mal preparado para la pandemia del coronavirus. Schiff le dijo al periódico The Washington Post que la investigación seguiría el modelo de trabajo de la Comisión del 11 de septiembre y que debería ser convocada una vez que Estados Unidos se recupere.
El alcalde de Los Ángeles, Eric Garcetti, instó el miércoles a todos los residentes de la ciudad a utilizar mascarillas de grado no médico o cubrirse el rostro mientras estén en público. El consejo llegó al tiempo que los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades están reconsiderando su recomendación de que las personas no usen mascarillas, consejo que tenía como objetivo evitar el desabastecimiento de los ya escasos equipos de protección personal.
La Casa Blanca ha rechazado los llamados a adelantar la suscripción en los mercados de seguros médicos en virtud de la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio antes del próximo período de inscripción abierta, que tendrá lugar en noviembre. Aproximadamente la mitad de los estadounidenses obtienen su seguro de salud de su empleador, y esta semana, economistas de la Reserva Federal afirmaron que una impactante cifra de 47 millones de trabajadores estadounidenses podrían ser despedidos a causa de la pandemia.
El legendario pianista y compositor de jazz Ellis Marsalis Jr. falleció de complicaciones relacionadas con la COVID-19 a la edad de 85 años. Marsalis, uno de los músicos más queridos de Nueva Orleans, fue padre de seis hijos, entre los que se incluyen los legendarios artistas de jazz Branford y Wynton Marsalis.
En la ciudad de Poughkeepsie, en Nueva York, Adam Schlesinger, cofundador de la banda de rock Fountains of Wayne, falleció el miércoles tras una ardua batalla con la COVID-19. Schlesinger obtuvo un premio Grammy en 2010 por una colaboración humorística con Stephen Colbert; fue nominado para un Premio de la Academia y un Globo de Oro por la banda sonora de la película de 1996 “That Thing You Do!” y también fue galardonado con tres premios Emmy. Schlesinger coescribió canciones con Rachel Bloom. Tenía 52 años de edad.
En Guayaquil, el epicentro de la pandemia de coronavirus en Ecuador, cadáveres envueltos en bolsas de plástico han sido dejados descomponiéndose en las calles y en edificios vacíos durante días, ya que los hospitales están desbordados de pacientes con COVID-19 y la morgue de la ciudad está llena. Oficialmente, Ecuador tiene el segundo mayor número de casos de coronavirus en América Latina después de Brasil, con más de 2.700 casos reportados y 98 muertes, pero las autoridades de Guayaquil dicen que han recogido más de 400 cuerpos en los últimos días.
En Filipinas, el presidente autoritario Rodrigo Duterte dijo el miércoles que ha ordenado a los soldados que disparen a matar a los residentes si se resisten a un estricto confinamiento en la isla de Luzón.
Presidente Rodrigo Duterte: “No lo dudaré. Ya ordené a la policía y a los militares, también a las autoridades de los pueblos que, si hay problemas u ocasiones en las que hay violencia y sus vidas corren peligro, disparen a matar”.
La orden de Duterte llegó después de que los residentes del asentamiento irregular de Quezon City, en Manila, organizaran una protesta, diciendo que están pasando hambre sin los alimentos o los suministros de ayuda que se les habían prometido cuando comenzó el confinamiento hace más de dos semanas.
En Europa, la pandemia de COVID-19 continúa extendiéndose de forma implacable mientras los hospitales de todo el continente se encuentran al límite de sus capacidades. El número de muertes en España superó las 10.000, con un récord de 950 nuevas muertes reportadas en un solo día.
En el Reino Unido, el centro de convenciones ExCell de Londres se ha convertido en un enorme hospital de campaña con capacidad para tratar hasta a 4.000 pacientes con COVID-19. Más de 2.300 personas han muerto a causa de la enfermedad en todo el Reino Unido, donde, por primera vez desde la Segunda Guerra Mundial, el torneo de tenis de Wimbledon ha sido cancelado.
En Italia, las muertes por COVID-19 han superado las 13.000, pero el periódico The Wall Street Journal informa que el verdadero número de víctimas en Italia es mucho mayor, ya que el país no puede destinar recursos a analizar todos los cadáveres. El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, dijo el miércoles que los modelos de proyección predicen que la cifra de muertes por COVID-19 en Estados Unidos seguirá una trayectoria similar a la de Italia.
La senadora republicana por el estado de Georgia Kelly Loeffler se enfrenta a nuevos pedidos de dimisión después de que se conociera que su marido invirtió mucho dinero en una empresa de suministros médicos inmediatamente antes de que el mercado de valores se desplomara por el coronavirus. Las últimas declaraciones financieras de la senadora Loeffler muestran que su marido, Jeffrey Sprecher, que es presidente de la Bolsa de Valores de Nueva York, compró más de 200.000 dólares en acciones de DuPont a finales de febrero y principios de marzo, cuando Loeffler tuvo acceso a información confidencial sobre la amenaza del coronavirus. DuPont produce equipos de protección personal para trabajadores de la salud. En febrero, la senadora Loeffler y su esposo comenzaron a vender millones de dólares en acciones de compañías que desde entonces han caído en picada. En ese momento, Loeffler minimizó públicamente el riesgo de una pandemia, tuiteando: “Los demócratas han engañado peligrosa e intencionalmente al pueblo estadounidense diciéndoles que deben prepararse para la pandemia de #Coronavirus”.
Otro senador republicano, el presidente del Comité de Inteligencia, Richard Burr, del estado de Carolina del Norte, se enfrenta a una investigación sobre ética que llevan a cabo el Senado y el FBI, después de que Burr vendiera hasta 1,7 millones de dólares en acciones solo unos días antes de que los mercados comenzaran a caer en febrero.
En el estado de Wisconsin, el gobernador demócrata Tony Evers ha rechazado las peticiones de cancelación de las elecciones primarias previstas para el 7 de abril para elegir el candidato presidencial del Partido Demócrata, y movilizará a la Guardia Nacional del Ejército para que trabaje en los centros de votación, a pesar de la explosión de casos de coronavirus, con un saldo de 25 muertes en este estado. En la ciudad de Milwaukee, los funcionarios electorales están a punto de invalidar más de 450 votos en ausencia que fueron enviados sin la firma de un testigo, como lo exige la ley. Las posibles invalidaciones tendrían lugar a pesar de las órdenes de distanciamiento social vigentes desde el 24 de marzo en todo el estado.
El senador por el estado de Vermont y candidato presidencial Bernie Sanders abogó para que el estado de Wisconsin postergara la votación, escribiendo: “La gente no debería verse obligada a poner su vida en riesgo para votar. Por eso, 15 estados están ahora siguiendo el consejo de los expertos de salud pública y están postergando las elecciones”. Esto ocurre después de que al menos tres trabajadores electorales en el estado de Florida han dado positivo por COVID-19 desde las primarias del 17 de marzo: dos en el condado de Broward y uno en Jacksonville.
Mientras tanto, el candidato demócrata que lidera los resultados de las votaciones primarias, Joe Biden, pidió el miércoles al Comité Nacional Demócrata que postergara hasta agosto la convención para nominar al candidato presidencial en Milwaukee que está prevista para julio.
Funcionarios electos de Estados Unidos exigen que el presidente Donald Trump y los legisladores republicanos se disculpen por calificar repetidamente al nuevo coronavirus como “virus chino”. El repetido uso del término por el presidente se ha dado al tiempo que estadounidenses de origen asiático en todo el país reportan una serie de crímenes de odio, incluyendo una serie de agresiones a pasajeros asiáticos en el metro de la ciudad de Nueva York. Esto fue lo que dijo el senador estatal de Nueva York John Liu al respecto.
Senador John Liu: “Tenemos este viejo legado, que no es un buen legado, de ser llamados el ‘peligro amarillo’ desde hace más de 100 años. Y lamentablemente, Trump, cuando llama [al coronavirus] ‘virus chino’, lo único que logra es perpetuar el estigma del ‘peligro amarillo’”.