Estados Unidos continúa alcanzando cifras récord en la pandemia de coronavirus, con 41 estados que han registrado aumentos en la cantidad de casos de COVID-19. Más de 67.000 nuevos casos fueron reportados el miércoles, casi igualando el récord del día anterior. La cifra oficial de muertos en Estados Unidos asciende actualmente a más de 137.000.
En la ciudad de Houston, en el estado de Texas, el Ejército estadounidense desplegó cientos de miembros de su personal médico para instalar una sala provisional para pacientes con COVID-19 en el hospital United Memorial Medical Center, al tiempo que las unidades de cuidados intensivos trabajan a máxima capacidad. La congresista de Texas Sheila Jackson Lee recorrió el miércoles el hospital.
La congresista Sheila Jackson Lee afirmó: “Cuando hay que recurrir a las Fuerzas Armadas para recibir ayuda, quiere decir que estamos en el pico de un período de crisis. Creo que [reconocer] eso es importante para todos los que piensan que la COVID-19 está desapareciendo, para cualquiera que piense que estamos al final [de la pandemia]”.
El Distrito Escolar Independiente de Houston anunció el miércoles que comenzará el año escolar con al menos seis semanas de clases en línea y un plan tentativo para abrir el acceso a las aulas a fines de octubre.
En el estado de Alabama, la gobernadora Kay Ivey emitió una orden de uso de tapabocas para todo el estado hasta finales de julio, revirtiendo meses de oposición a exigir el uso de coberturas faciales. Hospitales de Alabama reportaron el miércoles un nuevo récord diario de 47 muertes. La orden emitida por la gobernadora se produjo después de que el director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, el doctor Robert Redfield, afirmara que exigir la utilización de tapabocas a nivel nacional podría salvar decenas de miles de vidas.
El doctor Robert Redfield sostuvo: “Si podemos hacer que todos usen tapabocas de inmediato, realmente creo que en las próximas cuatro, seis u ocho semanas podríamos controlar esta epidemia”.
En el estado de Georgia, donde la cifra oficial de muertos por COVID-19 superó los 3.000 esta semana, el gobernador Brian Kemp emitió el miércoles una orden ejecutiva que anula las ordenanzas locales de uso de tapabocas. Van Johnson, alcalde de la ciudad de Savannah y el primer alcalde en Georgia en ordenar el uso de tapabocas, tuiteó en respuesta: “Es oficialmente oficial. Al gobernador Kemp no le importamos en lo más mínimo”. El miércoles por la mañana, el gobernador Kemp saludó a Donald Trump en la pista del Aeropuerto Internacional Hartsfield-Jackson, en la ciudad de Atlanta, tras el arribo del presidente. Tanto Trump como Kemp no llevaban tapabocas cuando se encontraron, aunque después el gobernador de Georgia volvió a colocarse el suyo rápidamente. La alcaldesa de Atlanta, Keisha Lance Bottoms, quien padece COVID-19 y se encuentra en autoaislamiento, manifestó que Trump violó la ley al contravenir su orden ejecutiva que exige el uso de coberturas faciales en público.
En el estado de Oklahoma, el gobernador republicano Kevin Stitt se convirtió en el primer gobernador estadounidense en dar positivo por coronavirus. Hablando desde el autoaislamiento el miércoles, el gobernador Stitt continuó resistiéndose a hacer que el uso de tapabocas sea obligatorio para los habitantes de Oklahoma.
El gobernador Kevin Stitt expresó: “No estoy pensando en exigir el uso de tapabocas en absoluto… Queremos darles libertad a las empresas. Sé que en algunos negocios el uso de mascarillas es obligatorio y eso es genial. Pero no puedes elegir cuáles libertades vas a darle a la gente y cuáles no”.
El gobernador Stitt fue fotografiado sin tapabocas mientras le daba la bienvenida al presidente Donald Trump a un acto de campaña el 20 de junio en la ciudad de Tulsa. También fue fotografiado sin tapabocas el excandidato presidencial republicano Herman Cain, un sobreviviente de cáncer afroestadounidense mayor de 70 años que contrajo COVID-19 tras el acto político celebrado por Trump, y que ha estado hospitalizado durante semanas. Mientras tanto, la cadena de supermercados Walmart sostuvo el miércoles que todos sus clientes en Estados Unidos deberán usar tapabocas a partir del 20 de julio.
El miércoles, el presidente Donald Trump unilateralmente debilitó el alcance de la Ley Nacional de Política Ambiental promulgada en Estados Unidos hace 50 años, lo que le permitirá acelerar la aprobación de proyectos federales como oleoductos, carreteras e incineradores de residuos. Inmediatamente, grupos ambientalistas prometieron interponer recursos legales. En un comunicado, la filial estadounidense de Greenpeace sostuvo: “La agenda antiambientalista del Gobierno de Trump es una agenda racista. Desmantelar la Ley Nacional de Política Ambiental es un intento descarado de silenciar a las comunidades de color de clase trabajadora que se resisten a la expansión de la infraestructura de combustibles fósiles en sus comunidades”.
En el Congreso de Estados Unidos, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, dijo el lunes que no abrirá nuevas negociaciones sobre otro estímulo federal por lo menos hasta la próxima semana. Sin la acción del Congreso, el aumento semanal de 600 dólares para los beneficios por desempleo expirará el 25 de julio para más de 30 millones de personas. Esto ocurre al tiempo que investigadores de la Universidad de Harvard estimaron que unas 110.000 pequeñas empresas en Estados Unidos han cerrado permanentemente desde el comienzo de la pandemia. El miércoles, la banca de inversión global Goldman Sachs reportó más de 2.400 millones de dólares de ganancias en el segundo trimestre, echando por tierra las expectativas de los inversores. Un nuevo estudio publicado por la organización Americans for Tax Fairness (Estadounidenses por un sistema tributario justo, en español) revela que los multimillonarios estadounidenses han añadido 584.000 millones de dólares a su patrimonio personal desde marzo, una cantidad mayor que el déficit presupuestario de 23 estados estadounidenses.
En la ciudad de Minneapolis, las imágenes recientemente difundidas de una cámara corporal policial revelan nuevos detalles devastadores de la muerte de George Floyd ocurrida en el Día de los Caídos. Las imágenes muestran cómo los oficiales sacaron un arma e insultaron a George Floyd para que saliera “del maldito auto”, según se escucha en el audio, mientras Floyd lloraba y suplicaba: “Por favor, no me disparen”. En el video también se ve que los paramédicos no se habrían apresurado para ayudar a Floyd después de llegar a la escena.
Esto se produjo al tiempo que la familia de George Floyd presentó una demanda federal de derechos civiles contra cuatro exoficiales involucrados en la muerte y también contra Minneapolis. La demanda alega que la ciudad no despidió, como era debido, a los agentes que tenían antecedentes de abuso de la fuerza y tampoco entrenó adecuadamente a los nuevos miembros de la Policía. Esto es lo que dijo el abogado de la familia, Benjamin Crump.
Benjamin Crump dijo: “La ciudad de Minneapolis tiene un historial de políticas y procedimientos y una deliberada indiferencia en lo que refiere al tratamiento de los detenidos, especialmente de los hombres afroestadounidenses”.
En la ciudad de Louisville, en el estado de Kentucky, grupos en defensa de los derechos civiles piden a los fiscales que retiren los cargos por delitos graves contra 87 personas que realizaron una sentada de protesta pacífica el martes frente a la casa del fiscal general del estado Daniel Cameron. Los manifestantes exigían que se arreste y entable un juicio contra los oficiales que mataron a Breonna Taylor, una residente afroestadounidense de Louisville a quien balearon en su propia casa en marzo. Entre los arrestados se encontraban el presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color de Minneapolis, el receptor abierto del equipo de fútbol americano Texans de Houston, Kenny Stills, y la cofundadora de la Marcha de las Mujeres en Estados Unidos, Linda Sarsour. Si estas personas son condenadas por cargos de delitos graves, podrían enfrentar hasta cinco años de prisión.
En la ciudad de Nueva York, un video de una cámara corporal policial divulgado recientemente muestra a un agente agrediendo a un hombre sin hogar que se negó a ceder su asiento en un metro durante el confinamiento por el coronavirus en mayo. El fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance, ha acusado a la víctima de un delito grave de agresión a un agente de policía, un cargo por el que puede recibir hasta siete años de prisión.
Por otra parte, la Policía de Nueva York arrestó el miércoles a 37 personas que participaron en una contraprotesta en oposición a una marcha en favor de la Policía en el Puente de Brooklyn. Varios manifestantes y cuatro policías resultaron heridos en los enfrentamientos, que se produjeron al tiempo que el alcalde Bill de Blasio aprobó nuevas normas de responsabilidad policial.
La ciudad de Asheville, en el estado de Carolina del Norte, se ha disculpado formalmente con los residentes afroestadounidenses por el papel que jugó la ciudad en la esclavitud. Una resolución aprobada por unanimidad por el Concejo de la ciudad de Asheville el miércoles pide que se invierta en empresas y programas para la adquisición de vivienda por parte de afroestadounidenses como forma de reparación.
En la ciudad de Berkeley, en el estado de California, los líderes de la ciudad están avanzando con un plan para reemplazar a la Policía de Tránsito con una nueva fuerza civil desarmada. Según el plan, los agentes de policía armados ya no acudirán en respuesta a las llamadas de emergencia que involucren a personas sin hogar o a residentes con enfermedades mentales. El Concejo de la ciudad de Berkeley se ha fijado el objetivo de reducir el presupuesto de la Policía a la mitad.
En la ciudad de Bristol, en el Reino Unido, una estatua del comerciante de esclavos del siglo XVII Edward Colston, que fue derribada en una protesta el mes pasado, fue reemplazada por una estatua en homenaje a una manifestante del movimiento Black Lives Matter. El nuevo monumento representaba una réplica en tamaño real de la activista Jen Reid, de pie en el pedestal vacío de la antigua estatua, con el puño en alto, después de que fuera arrancado de la base y arrojado al puerto el 7 de junio.
Jen Reid dijo: “En mi caso, me subí a ese pedestal y levanté el puño. Y levanté el puño para devolver el poder al pueblo, a los esclavos que murieron a manos de Colston. Les di el poder a George Floyd y a otras personas negras que han enfrentado injusticias por ser negras”.
La estatua fue instalada por un artista de Londres el miércoles sin permiso de las autoridades de Bristol, ante lo cual el alcalde de la ciudad habría planeado decir que sería removida.
En el norte de Yemen, trabajadores médicos dijeron que 25 civiles murieron y otros nueve resultaron gravemente heridos tras un bombardeo en un vecindario residencial realizado el miércoles por Arabia Saudí con el respaldado de Estados Unidos. Un médico local que trató a varios menores heridos en los ataques aéreos relató lo siguiente.
Un doctor dijo: “Todos los heridos son niños. Nosotros recibimos a tres o cuatro personas y a ocho mujeres y niños muertos. Hoy es un día doloroso y triste para el pueblo yemení libre”.
La iniciativa llamada Yemen Data Project (Proyecto de Datos de Yemen, en español) estima que la coalición liderada por los saudíes ha llevado a cabo más de 21.000 ataques aéreos en cinco años de guerra, en los que mató a más de 8.700 civiles. La mayoría de los ataques se realizaron con armas vendidas por Estados Unidos.
Naciones Unidas advierte de un inminente desastre ambiental en el Mar Rojo, donde un petrolero averiado ha sido abandonado frente a las costas de Yemen desde el comienzo de la guerra civil, hace cinco años. El buque está cargado con más de un millón de barriles de crudo, cuatro veces más petróleo que el derramado por el buque Exxon Valdez en 1989. El coordinador de Asuntos Humanitarios y Ayuda de Emergencia de la ONU, Mark Lowcock, dijo el miércoles que un derrame afectaría directamente a 1,6 millones de yemeníes.
Mark Lowcock dijo: “Esencialmente todas las comunidades pesqueras a lo largo de la costa oeste de Yemen verían sus medios de vida destruidos y sufrirían importantes pérdidas económicas. Alrededor del 90 % de las personas de estas comunidades ya necesitan asistencia humanitaria”.
En Moscú, la capital de Rusia, la Policía arrestó el miércoles a decenas de manifestantes en favor de la democracia mientras protestaban por las reformas constitucionales que allanan el camino para que el presidente Vladimir Putin siga en el poder durante otros 16 años. Los numerosos arrestos se producen tras días de importantes protestas contra Putin en el extremo oriental de Rusia, que estallaron tras la detención de un gobernador regional acusado de asesinato. Los manifestantes dicen que los cargos son falsos y que tienen como objetivo desbancar al gobernador, quien venció a un candidato apoyado por el Kremlin en las elecciones de 2018.
Twitter dijo que está investigando un “ataque coordinado a la ingeniería de la red social” en el cual las cuentas de políticos y celebridades prominentes fueron hackeadas brevemente el miércoles. Como consecuencia, las cuentas del expresidente Barack Obama, del candidato presidencial Joe Biden y de multimillonarios como Jeff Bezos, Elon Musk y Bill Gates publicaron en Twitter un mensaje relacionado con una estafa de criptomonedas. El ataque generó dudas en cuanto a la capacidad de Twitter para prevenir incidentes internacionales y crisis nacionales, ya que líderes políticos, incluido Donald Trump, utilizan el foro para hacer anuncios oficiales.
La asesora principal de la Casa Blanca, Ivanka Trump, está en la mira por posiblemente violar las normas éticas del Gobierno después de haber tuiteado una foto suya en apoyo a la compañía Goya Foods, en la que muestra una lata de frijoles negros. La hija del presidente estaodunidense publicó junto a la foto: “Si es Goya, tiene que ser bueno”. Su apoyo se produjo en medio de un boicot contra Goya Foods, luego de que el director ejecutivo de la compañía, Robert Unanue, alabara al presidente Donald Trump en un evento en la Casa Blanca la semana pasada. El mensaje de Twitter de Ivanka Trump podría violar una ley federal que prohíbe el uso de un cargo público para beneficiar a particulares o entidades privadas. El miércoles, cuando las muertes por coronavirus en Estados Unidos superaron las 137.000, la cuenta de Instagram de Donald Trump publicó una foto del presidente sonriendo y haciendo el gesto de “pulgares hacia arriba” sobre una variedad de productos alimenticios de la compañía Goya en su escritorio del Despacho Oval.